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DEDICATORIA
Para mi amada esposa, compañera, coautora y cómplice en esta aventura.
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PRÓLOGO
El mundo swinger existe desde hace mucho, tal vez por la inexistencia de la tecnología de ahora, es que años atrás no era muy difundido, también que, en épocas pasadas, las sociedades eran bastante anticuadas o más conservadoras. Las parejas Swinger o liberales como también se les conoce, son personas en una relación amorosa, ya sea de esposos, convivientes o novios, quienes acuerdan de forma consentida entre ambas partes, explorar su sexualidad con otras personas, de manera preferente estando en presencia de la otra pareja, los valores que se manifiestan en este mundo swinger es el de la pulcritud, el respeto y la educación, esa es la base en la que las personas actúan para poder interactuar. Swinger viene de la palabra “swing” que significa cambio o giro, que es como sus participantes actúan en una relación swinger, cambiar de parejas para algunos puede sonar aberrante o incluso insultante, pero para los que tienen la mente más abierta, eso abre un abanico de posibilidades en cuanto al sexo se refiere, porque quedarte en casa conformándote con el mismo cuerpo a tu lado, la misma cama, el mismo entorno, los mismos gemidos, el mismo aroma, incluso las mismas poses y actitudes en la cama, es decir porque conformarte con la monotonía de una relación cerrada, cuando puedes disfrutar de otros placeres, sin afectar la confianza, el amor, la relación que hay entre la pareja, ni tentar disfrutar otros placeres tu solo y que tu pareja se quede en casa a vestir santos. El disfrute debe ser de ambos y compartido.
Las parejas deben descubrir lo que mejor les haga sentir como dúo e individualmente en su relación, basándose en el amor, el respeto, y la comunicación hacia la otra persona, eligiendo lo que mejor funcione para ellos. Al entender estas diferencias, podrán apreciar la diversidad de las relaciones humanas e incentivar un diálogo más abierto y respetuoso sobre el amor y las relaciones en todas sus formas.
Así es como llegamos a este Diario, donde a modo de historia podrán conocer también un poco de los altibajos de participar en este mundo. Podrán hacer el recorrido junto a Jhon y Mari, dos personas comunes y corrientes con una vida bastante normal, no aburrida pero tampoco exuberantemente divertida y como es que a través de participar en el swinger su conexión emocional, romántica y hasta espiritual se ha puesto en una balanza, pasando por diversas etapas y teniendo un desenlace final insospechado. Podrán conocer otros personajes que seguramente les traerá algún recuerdo o donde podrán encontrar alguna similitud con alguien conocido o quizás con ustedes mismos.
El contenido de este libro es bastante descriptivo por lo que está dirigido a personas mayores de 18 años, así que pueden imaginar el nivel gráfico de los eventos aquí contados.
Todas las situaciones aquí descritas son reales, a diferencia de los nombres y lugares que han sido cambiados para reserva de las personas mencionadas.
CAPÍTULO I
Normalmente este tipo de historias las cuentan las mujeres pero me atrevo a contar nuestra historia ya que en un inicio pensé que era algo peculiar, el tema del estilo de vida swinger es un tabú que aún en estos tiempos no se habla abiertamente pues en estos tiempos “modernos” se señala con el dedo a quienes lo practican, a pesar que las prácticas que se realizan en el sw son fantasía sexual del 90% de hombres y sin arriesgando a fallar en el cálculo, un 50% de mujeres que también lo han pensado alguna vez en su vida.
Mi nombre es José, Pepe para los amigos, 1.79 de estatura, complexión gruesa, piel oscura (más por el sol y el tiempo que por raza), y hoy te voy a narrar como inicio toda esta locura que nos llevó por momentos difíciles, un tanto complicados pero que al final hicieron que nuestra vida de pareja se afiance de tal manera que sin darnos cuenta ya llevamos más de dos décadas juntos. No fue fácil, no fue sacrificado tampoco, pero si ha sido un viaje gratificante.
Para efectos de privacidad y anonimato los nombres y lugares que se mencionan en esta historia son ficticios, más no las experiencias, los momentos, las movidas, idas y venidas y sobre todo las fantasías realizadas; estas últimas sobre todo si que fueron reales y muy explícitas, por lo que intentaré dar la mayor cantidad de detalles sin herir la susceptibilidad del lector. Pues bien, aquí vamos.
Como pareja con 20 años de casados, hemos tenido nuestros momentos difíciles, altas y bajas como cualquier pareja del mundo, aunque siempre fuimos un poco de mente abierta y disfrutamos mucho de nuestros encuentros sexuales que son con mucha frecuencia, (tanto como nos lo permiten nuestros hijos y el trabajo), nos hemos surtido de una variedad de juguetes que también ayudan a mantener fresca la relación y nos contábamos mutuamente nuestras fantasías, algunas picaras, otras muy ardientes pero solo fantasías, que el común de los mortales debe tener pero que pocos se atreven a contarlos, tal vez no por vergüenza sino por falta de algún oído cómplice que guarde los secretos que puedan manifestarse.
Las fantasías son algo común en el ser humano y las de índole sexual aún más, pero se pueden catalogar desde las más “sanas” hasta las perversiones más extremas de las cuales no me gustaría hablar.
En fin, volviendo a nuestra historia, mi esposa, Maricielo es una mujer hermosa, ojos redondos color café, 1.56 de pura ternura, con una figura algo subida de peso por los años y los hijos y como toda mujer peruana que se jacta de serlo, de buen diente, pechos grandes y caderas provocativas, un trasero redondito y una risa escandalosa y contagiosa. Una de sus fantasías era la de tener sexo con 2 hombres, si eran negros (chinchanos) mucho mejor. Y ese cuento pues se confesaba entre copas y risas cuando bromeamos sobre nuestras vidas sexuales. Yo lo tomaba con humor y cierto escepticismo de que algo así fuera capaz de realizarse con pleno conocimiento de sus actos (ya que le encanta el trago).
Gustamos de ver películas xxx juntos en nuestra cama y alucinábamos de qué sería estar en esa situación tan placentera a la vista pero que se veía como ficción, en fin, parte de nuestras conversaciones de pareja, bromas, picardía y solo meros comentarios (o tal vez me estaban pulseando disimuladamente).
Solíamos salir a pasear algunas tardes, tomar algunas copas y comer algo, eso sumado a las charlas amenas y cautivadoras entre ambos, nos mantienen entretenidos sin mirar el reloj ni preocuparnos por lo que hacían nuestros hijos.
Una de esas tardes de charla se mantenía como siempre, picante y atrevida, cuando después de clavarme una mirada seductora, Mari me hace la pregunta que jamás esperé que me hiciera.
- ¿Qué pasaría si hacemos un trío?
Justo en el momento en que me llevaba la copa a la boca, escuchar esas palabras en boca de mi amada por poco y me hace escupir mi trago sobre su ropa.
- ¿Es broma verdad?, fue mi repregunta ya que no daba lugar a dar una respuesta concreta y acertada.
-En serio-, me contestó, -No sé, se me ocurrió- y me soltó una risita picarona y sensual.
Mientras ella me hacia la segunda pregunta, mi cerebro entraba en shock trauma, una explosión en mi mente subía la sangre a mi cara que me puso casi guinda, (ya que rojo difícilmente me pondría debido al color de mi piel morena). Las imágenes llegaban como un tsunami a mi imaginación y mientras veía moverse sus labios pronunciando palabras, yo solo atiné a dar mi respuesta.
-POR QUÉ NO, le contesté e inmediatamente ideé planes de cómo conseguir dicha proeza, todo eso sin reparar en que somos esposos y eso implicaba sumar un tercero a un posible encuentro en el ring de la lujuria. Obviamente tampoco pensé en ese momento si el tercero sería precisamente eso, (en mi mente era una tercera) y que consecuencias traería el llegar a consumar tal fantasía. Ella se veía muy segura de su petición tan extraña, pero no era de sorprender realmente ya que siempre fue de mente muy abierta (a pesar de la educación tan conservadora de sus padres).
Lo que siguió a ese evento fue una profunda navegación por la internet para conocer más acerca de aquel submundo de lujuria y placer, conocer primero los riesgos y probables problemas que podrían ocurrir, así como buscar en las redes sociales a personas que ya practican este estilo de vida. Grata sorpresa me lleve al descubrir que nuestras fantasías tenían un nombre ya establecido hacía mucho, aunque de forma silenciosa y muy privada. “SWINGERS” les llaman y hay múltiples opciones y formatos para disfrutarlo. Aunque cada quien le da su interpretación como mejor le plazca y convenga, la idea principal es el de “intercambiar parejas”, es decir tener sexo con otra pareja e intercambiar miembros, osea yo con la mujer de la otra pareja y Mari con el varón de la pareja. Y aunque hay variadas opciones en cuanto al lugar, las previas, la forma de hacer contacto y finalmente llegar a consumar el acto sexual intercambiando parejas. La opción más viable para nosotros era la de estar los 4 en una misma habitación. (También hay los que prefieren intercambiar en habitaciones separadas, así no ven lo que sus parejas hacen), -
Para poder encontrar con quien interactuar lo primero era crear un perfil de nosotros pero manteniendo el anonimato pues como ya es sabido, todo lo que sube a las redes, se queda en las redes y hay que ser muy precavidos en cuanto a la información que uno brinda, además de que también hay gente conocida y el entorno familiar que pudiera ver cosas de las cuales nos darían mucha vergüenza asi que ingresamos al mundo swinger como Joaquín y Paola y obviamente las fotos de perfil si bien eran fotos reales nuestras están con el rostro cubierto y sin señales que nos pudieran delatar, así que de esa forma creé un perfil en Facebook y nos anunciamos como pareja sw novatos.
La reacción de los que andan buscando ese tipo de personas fue inmediata, -100 seguidores en 2 días-, ¿qué está pasando aquí? me pregunté y se lo comenté rápidamente a Mari. Era lógico que la gran mayoría de nuestros seguidores eran varones, muchos de los cuales se hacían pasar como chicas solas, otros tantos decían ser pareja pero que extrañamente por azares del destino justo su mujer había viajado y él se encontraba solo en la ciudad, pero ¡Oh sorpresa!, tenía permiso de su mujer para realizar prácticas swingeres; como decía mi abuelita:
-Hay de todo en la villa del Señor-
Pues bien, como les contaba, navegando por la internet fui encontrando y conociendo distintos personajes, uno de ellos fue un señor, muy mayor de nombre Michel (aprox. unos 55 años), que trabajaba en una empresa, aunque nunca supimos de qué rubro, pues con él iniciamos un contacto soft, es decir, suaves nomas, sin mostrar mucho ni compartir muchos detalles de nuestras vidas. Al principio nos comunicábamos vía Messenger y luego, con más confianza nuestras conversaciones eran vía Skype (ya extinta creo, para los que no la conocieron), y él nos comentaba que era casado pero que su mujer era una persona muy fría, no gustaba del sexo y sus encuentros habían dejado de ser apasionados por lo que él se refugiaba en el internet, pero si nos aclaró que nunca le había sido infiel a su esposa de forma física, solo “con el pensamiento”. Era una persona muy amable y educada, lo cual nos dio la confianza necesaria para “mostrar” un poco más de nuestra intimidad, es así que, en una ocasión, muy tarde en la noche (madrugada más bien), él se encontraba trabajando en su oficina, ya que trabajaba de amanecida y nosotros habíamos estado jugando un poco en nuestra alcoba, ya saben, juegos de pareja, y jugueteando de forma lasciva nos encendimos mucho. Como si Michel hubiera presentido la situación nos hizo una videollamada por Skype. Seguramente incitado por ver nuestro contacto en dicha plataforma como <Conectado 🙂>. Para su fortuna nosotros habíamos estado viendo algunas cosas XXX en la laptop así que, al entrar la llamada, nos miramos en silencio con asombro y nos preguntamos mutuamente si debíamos contestar. ¿Por qué no?, me dijo Mari a lo que yo asentí con la cabeza y le di al botón de Contestar.
-Hola chicos, buenas noches-, fue lo primero que dijo Michel, seguido de un -espero no haberlos molestado tan tarde-
-NO, para nada amigo- le dije, -estábamos jugando un poco jeje- fue lo segundo que dije. A todo esto, Mari si bien es cierto es una mujer muy pícara y conversadora, también es un tanto tímida al inicio de toda relación por lo que ella siempre se mantenía en silencio y era yo quien de alguna forma entablaba las conversaciones. Ella optaba por escuchar y cuando le preguntaban directamente a ella algo, atinaba a contestar escuetamente. A mí me gustaba eso de ella ya que mantenía el velo de misterio entre nosotros y nuestros ocasionales amigos y eso generaba aún más el entusiasmo de nuestro interlocutor por conocernos.
Algo que hay que aclarar sobre el estilo de vida sw, es que hay personas y parejas que prefieren entablar un grado de amistad y confianza suficiente como para dar el siguiente paso, aparte de encontrar una química entre ellos lo bastante grande como para mostrar tu intimidad o llegar al intercambio sexual que es el momento clímax de una relación sw. Otros en cambio les parece soso tener que “perder” el tiempo en conversaciones inútiles si lo que finalmente desean es un poco de sexo con un desconocido, pues solo ven el mundo sw como una fantasía más. Para nosotros era más importante la primera opción por varias razones:
Primero, que antes de conocer a alguien debíamos estar muy seguros de que fuera una persona confiable, ya que se ve cada pervertido en el mundo y había que estar seguro de que sus intenciones fueran honestas, algo complicado pero que llevaba cierto grado de riesgo, lo cual aumentaba más el morbo. Tal vez por ese detalle era que Mari prefería que yo entablara los acercamientos primero pues mi sentido para detectar el peligro era superior al de ella y “LA SEGURIDAD ES LO PRIMERO”.
Volviendo a aquella noche con nuestro amigo Michel vía Skype, habíamos intercambiado palabras unos cuantos minutos, pero debido a nuestra actividad previa a la videollamada, andábamos calientes Mari y yo. La laptop estaba sobre mi pecho y Mari se encontraba a mi lado derecho, inclinando su cabeza sobre mi hombro, pero su mano derecha estaba muy activa pues por detrás de la laptop ella sostenía mi miembro masculino y lo acariciaba con amor y ternura, sujetándolo con firmeza por momentos y pasando su dedo pulgar por el glande lo cual había provocado que mi paquete se pusiera firme.
Esto no hacía más que provocar mayor excitación en mí y ella no tuvo mejor idea para divertirse un rato que practicarme un Fellatio (sexo oral que se le practica a los hombres por si desconocen el significado). Debido a su ausencia en la pantalla de la llamada, Michel me pregunto: ¿A dónde fue Mari? y esbozó una sonrisa libidinosa, mientras yo sonreía de modo tal que disimulara las sensaciones tan placenteras que llegaban a mi cerebro y me hacía suspirar de placer, obviamente que Michel se percató del hecho y me hizo la siguiente pregunta: ¿Me permiten observarlos?
Esa pregunta caía de madura y era obvio que nuestra intención era llegar a eso en algún momento pues hasta ahora todas las prácticas sexuales entre ambos habían sido a puertas cerradas y sin testigos por lo que mostrarle aquel acto en vivo era una locura inimaginable. Mi mirada se dirigió a Mari a quien le hice señas con los ojos buscando su aprobación o negación ante el pedido de nuestro ocasional compañero sexual, ella sonrió e hizo el gesto afirmativo moviendo la cabeza de arriba hacia abajo, sin quitar mi falo de su jugosa boca.
Ya con la venia de mi amada coloque el portátil a un lado de la cama con la pantalla apuntando hacia el acto de modo que Michel pudiera observar el espectáculo en vivo y en directo y todo de manera gratuita, porque si de algo nos caracterizamos los swingers es que todas las interacciones con quien sea o en la modalidad que sea, no se debe buscar un beneficio económico ni material, ya que lo contrario podría ser tomado como prostitución y eso es algo muy negativo para el grueso de la comunidad, (Aunque algunos si realizan estas prácticas de cobrar, con lo cual se pierde todo el sentido de intercambiar por puro placer) pues la idea de recibir una remuneración a cambio, hace ver que estás vendiendo tu cuerpo y eso si es prostitución literalmente.
Pero nuestro amigo no caía en cuenta del lugar donde se encontraba, ni del entorno que lo rodeaba, aunque ya nos había comentado que en ese horario él estaba completamente solo. Al inicio se mostraba en silencio permitiendo que nuestros gemidos escuetos se escucharan en su oficina. A medida que nuestra respiración aumentaba y los movimientos de Mari se hacían más rápidos, mis ojos iban apuntando cada vez más arriba, enfocando mi mirada en el foco del techo que permanecía encendido, todo se iba poniendo blanco y mi cuerpo empezaba a temblar, cuando de la laptop se pudo escuchar unas palabras de nuestro amigo: -Magnifico Mari, eres fabulosa-, -Que rico lo mamas-.
Con ese comentario nos hizo recordar el hecho de que alguien nos observaba y que estaba disfrutando lo visto hasta el momento, pues tanto Mari como yo nos enfocamos en el momento que estábamos pasando y olvidamos por un momento que él estaba al otro lado de la pantalla. Al escuchar esas palabras, Mari sonrió dándome una pequeña mordida en la cabeza con lo que me hizo soltar un gemido más intenso. Ella miró a la pantalla y haciendo con los dedos índice y medio la señal de la V emulando al popular grupo de las Vengadoras, se retiró el miembro de su boca y pronunció un muy sensual ¡GRACIAS! y continuando con su loable misión prosiguió con el masaje bucal. En esas instancias yo ya estaba a punto de explotar asi que empecé a contenerme y a consultarle sobre donde quería la descarga, pues si bien en algunas ocasiones ella se tragaba mi semen (dependiendo del sabor de ese momento) nunca es bueno asumir lo que tu pareja desea, pues cada día y cada momento es distinto a otro, y si algo perfecto tenía nuestra relación, era la consideración que ambos nos teníamos y aunque de vez en cuando nos gustaba sorprender al otro con algún acto improvisado, era preferible saber que nuestra pareja tomaría bien cualquier movimiento fuera de lo normal.
Mientras Michel parecía imperturbable ante nuestro acto, Mari haría un movimiento que nos dejaría KO a los varones presentes. Se corrió para su izquierda poniéndose de frente a la cámara, se puso de rodillas y se quitó el bividi de pijama que llevaba puesto, quedándose desnuda de la cintura para arriba, y luciendo sus enormes pechos talla 38 D, y dirigiéndose a Michel le hizo la pregunta que yo no esperaba pues pensaba conocerla a la perfección, pero que después de ese momento me haría preguntarme si realmente era así.
- ¿Quieres que se corra en mis senos? - fue su consulta a nuestro amable voyerista.
El solo atinó a decir -SI-. llevándose la mano derecha debajo de la mesa, dejando muy obvia su acción siguiente. Debo decir que en todo momento se comportó como un caballero sin comentarios groseros ni sucios, pues a Mari no le agrada que le digan esas cosas salvo que sea yo quien las pronuncie, sobre todo cuando se las digo al oído.
Después de la respuesta afirmativa de Michel, Mari volvió a introducir mi verga en su boca y de forma desenfrenada, daba sacudidas de arriba hacia abajo, de arriba hacia abajo, una y otra vez y a cada momento aumentando la velocidad. La saliva de Mari se escapaba por los lados de su boca y lubricaba de forma muy eficiente aquella mano que apretaba más y más. No sé si era la mano que apretaba o era mi miembro hinchándose exponencialmente, pero yo ya estaba listo para la explosión láctea. Ella había adquirido cierta experiencia en mis actitudes en estos momentos tan agresivos por lo que sabía leer muy bien los momentos y ya se había percatado que en breves segundos vaciaría mis testes inflamados por el contenido. El calor en mi cuerpo había alcanzado su temperatura ideal dada la circunstancias y una gota incolora, pero con sabor a cloro se escapaba de mi compañero de aventuras. Era el momento que Mari estaba esperando, ella podía sentir como los dedos de mis pies se retorcían y mi vientre temblaba, la sangre que circulaba por el cuerpo cavernoso lo abultaba cada vez más y se sentía más caliente. Lo sacó de su boca sujetándolo muy fuerte para que el chorro no salga con furia y jalándome de una mano me dijo -Párate rápido-. Yo di un salto y me coloqué de pie frente a ella y a la cámara de la laptop, ella se sentó en la cama colocando sus abultados pechos adornados por unos exaltados pezones marrones que se lucían cual corchos de vino, muy duros y firmes a la altura de mi miembro que ella mantenía en su mano. Apuntando el mismo hacia sus pechos y sin soltarlo empezó a correrlo con frenesí. Yo cogí con la mano derecha su seno izquierdo y le jalaba el pezón con cierta fuerza, pero sin exagerar para no lastimarla. Ella continuó con su masaje y no le tomó mucho tiempo para que, cual manguera de bombero, lanzará la primera de varias expulsiones violentas y muy potentes. Ella seguía moviendo su mano en tanto que sujetaba el miembro, mientras que yo cerraba los ojos y sacudía el torso con cada eyaculada. Una vez más nos olvidamos de nuestro cómplice que también estaba acabando en su mano, aunque de forma muy disimulada pues nunca nos mostró nada, aunque era más que obvio por sus gestos.
Las últimas gotas salían del caño ya cerrado, en tanto que yo lo sacudía para eliminar hasta el último rezago de semen, ella se frotaba sobre sus pechos todo lo expulsado por mí, pues hay el mito de que eso le da mayor belleza a la piel humana, nuestro señor presente aun, se levantaba de su asiento para limpiarse, al igual que yo.
Mari se fue a la ducha para darse un baño ya que el calor del verano sumado a la actuación prestada recientemente la había hecho sudar mucho.
Me dirigí a Michel para darnos las palabras finales y la despedida. Esa sería la primera actividad swinger de nuestra parte y la última vez que veríamos a nuestro bien apreciado y no menos ponderado amigo Michel. A partir de ahí nos esperarían muchísimas más aventuras.
CAPÍTULO II
Nuestra vida sexual como pareja era buena, lo hacíamos con frecuencia a pesar de la presencia de nuestros anticonceptivos (nuestros hijos), pero la monotonía y la rutina diaria hacía que se vaya perdiendo un poco el interés, ya que nuestra actividad se regía a un calendario establecido, osea los sábados era casi obligatorio hacerlo y si se podía un día de la semana también. Asi fue que nuestra más reciente actividad avivaría esa llama que se estaba debilitando. Comentamos nuestro encuentro virtual con nuestro amigo Michel y concordamos en que fue una agradable experiencia y que se podría repetir.
Cierto día, navegando por el Facebook con nuestro perfil falso lógicamente, había una pareja que le dio like a una de nuestras fotos, las cuales eran fotos normales, pero con el rostro cubierto, Es asi que conocimos esta vez a Leandro y Melissa. Ellos vivían en Surco y ya tenían experiencia en el sw, por lo que nuestras conversaciones eran: nosotros preguntando y ellos explicándonos sobre todos los puntos que nos generaban duda. Era una pareja a simple vista “normal”, sin hijos lo cual facilitaba participar en reuniones del ambiente y un hogar propio donde vivían solo ellos dos, con lo cual era más accesible realizar reuniones en su hogar.
Nuestras conversaciones con Leandro y Melissa se realizaban solo por Skype, como ya lo habíamos hecho con nuestro anterior compañero de juegos. A Mari le agradaba mucho Leandro pues era un hombre de 35 años, 1 metro 82 centímetros, de piel morena y fornido (era obvio el parecido a mi), y debo aclarar que a mi también me agradaba Melissa, pues era una chica de 28 años con un físico muy “a la peruana” (buena delantera y buena defensa), cabello largo y negro y de piel blanca. Pero no solo el físico nos atraía, pues logramos hacer una muy buena química con ellos pues eran amenos, estudiados y respetuosos, lo cual nos daba confianza para entablar una amistad interesante entre los 4.
Es asi, que un sábado por la noche, ellos nos llamaron vía videollamada, les contestamos y nos dimos con la sorpresa que ambos estaban semidesnudos, sobre su cama y luego de los saludos iniciales y unas cuantas palabras, nos dijeron que estaban con ganas de hacer algo. Es asi que intrigados por sus palabras y coincidiendo con sus ganas de juguetear nos mostramos dispuestos a sus propuestas. Leandro nos propuso que ellos deseaban tener sexo y que nosotros los observáramos. Era nuestra oportunidad de ver lo que nuestro anterior colaborador vio y seguramente sentir las mismas sensaciones que llevaron a Michel al éxtasis. Aceptamos de inmediato, pero no sin antes recibir una advertencia la cual nos pareció aceptable, -Antes de comenzar- nos dijo Melissa, -No nos vayan a grabar por favor, confiamos en ustedes- continúo diciendo la bella pareja de Leandro. A lo que el agregó:
-Y luego que terminemos, ¿lo pueden hacer ustedes?, para verlos nosotros.
Mari y yo nos miramos y esbozamos una sonrisa, pero sin mediar palabra, yo moví mi cabeza de forma afirmativa muy discretamente dirigiéndome a Mari, y ella de forma tímida dijo: -OK-. Al escuchar eso nuestros amigos nos dieron su aprobación para iniciar y sin darnos cuenta Melissa ya se encontraba sentada sobre el cuerpo de Leandro.
Nosotros nos acomodamos en la cama juntos mirando la laptop, mientras que ellos ya se fusionaban en besos y caricias. La cámara colocada por Leandro de forma estratégica mostraba toda la parte trasera de Melissa, lo cual me encendió. Mari se percató de eso y puso su mano sobre mi paquete, que ya se estaba endureciendo por las imágenes delante nuestras.
Nuestros camaradas estaban muy efusivos, tanto asi que se colocaron en la famosa posición del “69”, de forma horizontal a la cámara con lo cual podíamos ver tanto la acción de ella que movía el cuello y la cabeza de arriba hacia abajo sin usar las manos, mostrando gran habilidad en el trabajo, mientras Leandro sumergía su rostro entre las piernas de su compañera y que sin poder ver a profundidad lo que estaba sucediendo ahí, era más que obvio que su lengua estaba viva y que el saboreaba una deliciosa “sopa”.
Ya para ese momento la temperatura en nuestra habitación se había elevado unos cuantos grados, y dado el hecho que era marzo, es decir, casi el final del verano, nuestros cuerpos estaban muy calientes por lo que poco a poco nos despojamos de nuestras prendas de pijama. Sin darme cuenta una mano mía se encontraba sobre los pechos de Mari y a su vez su mano derecha cogía mi verga por debajo del short con el que dormía. Ella lo agitaba suave y lentamente mientras fijaba sus ojos en la pantalla al igual que yo.
Pasados unos 5 minutos o talvez menos, nuestros socios de la lujuria cambiaron de posición donde ella se montó sobre él y moviéndose de forma muy sensual soltaba gemidos que iban aumentados decibeles, y que hacía que nuestros cuerpos se pongan cada vez más rígidos y húmedos. En ese momento un temblor estremecía mi cuerpo y pensé que nunca me había sentido asi, viendo una película XXX o algo similar. Lleve mi mano por entre las piernas de Mari, quien, al instante de percatarse de mis intensiones, separó sus piernas dejando al descubierto su maravillosa flor, la cual se encontraba muy húmeda, algo que tampoco sentía hacía mucho tiempo.
No nos habíamos percatado que nuestros partners del swinger, habían cambiado de posición y se colocaron en “Doggystyle” (de perrito). Pero esta vez con Melissa dando frente a la cámara y mostrando no solo su rostro con expresiones de placer que se confunden con dolor. Sus senos colgaban de forma fabulosa, pues eran grandes y abultados, y rebotaban con cada embestida de Leandro e iban y venían al ritmo de sus arremetidas. En la pantalla no se veía el rostro de él, pero era de imaginar el placer que estaría sintiendo ya que sus manos presionaban con fuerza sobre las caderas de su mujer, dando pequeñas nalgadas de vez en cuando. La sesión se ponía cada vez más intensa y nosotros estábamos en una situación de casi explosión.
Mari ya no solo se contentaba con coger mi falo, que para esas instancias ya estaba en su máxima extensión y rigidez. sino que también sus labios buscaban los míos. Dejamos de mirar la pantalla por unos instantes cuando escuchamos un gemido casi como un aullido de lobo, Melissa resoplaba y se mordía los labios, sus ojos blancos daban señal del clímax alcanzado en ese instante, y también soltaba un gemido largo y agudo. Ambos se detuvieron y comenzaron a sonreír mirando la cámara. Nos veían con alegría pues nosotros ya habíamos comenzado nuestra faena emulando a nuestros antecesores colocándonos en la misma posición del 69 pero con la variante que esta vez yo estaba sobre ella dejando a la vista de la cámara su zona intima. Mi lengua se deleitaba en un baile en el agua de su fluides. Levantaba la mirada y veía en un recuadro pequeño en la esquina inferior derecha nuestra propia imagen y podía ver que se veía de manera explícita nuestro accionar.
A diferencia de nosotros, Leandro y Melissa, nos iban guiando en lo que hacíamos, es asi, que Melissa me decía con voz muy sensual (cada que hablaba me volvía loco): -Acaricia su clítoris con la puntita-, dándome instrucciones precisas de que debía hacer. Seguí sus indicaciones al pie de la letra y esto hacia a Mari soltar gemidos cortos e intensos, mientras tenía su boca llena de mí. Su vientre estiraba y flexionaba de forma casi poseída a lo Linda Blair (actriz del exorcista). Ella estaba muy excitada asi que no reparaba en la presencia de nuestros amigos presentes al otro lado de la red, por lo que toda timidez que mostraba previamente se había ido dando lugar a un volcán femenino.
Leandro nos pidió que volteamos para poder ver lo que ella hacía, es asi que me recosté en la cama boca arriba y ella se lanzó sobre su juguete de carne para continuar con su labor bucal. Eso satisfizo a Leandro que sonreía y le decía a Mari: -Que bien lo haces-, -como me gustaría sentir tu lengua en mi tronco-. Eso nos hizo reír a los 4 con lo que relajamos un poco la situación. A su vez Melissa mencionó: -Tienes rica verga-, -Gracias- fue mi respuesta mientras ya empezaba a sentir el burbujeo de mis testículos.
Con la temperatura corporal de ambos por las nubes, me atreví a preguntarle a nuestros colaboradores que posición deseaban ver, a lo que Leandro contestó: -Misionero- apresurándose a opinar sobre mi pregunta.
Me gustó la idea asi que me levante y le pedí a Mari que se acostara con la cabeza en la almohada en la cabecera de la cama. Coloque la cámara al lado nuestro haciendo que se vea el cuerpo entero de Mari. Me coloqué delante de ella y levantando sus piernas sobre mis hombros, la penetré de forma rápida, pues la humedad de su sexo lo tenía tan lubricado que prácticamente lo absorbió. Mis embestidas eran suaves, pero Mari me pidió que le diera más fuerte. Sus senos rebotaban con cada embestida tal como le pasaba a Melissa en su momento lo cual era más excitante aun, sus expresiones de placer eran inconfundibles y dado el hecho de que había dos personas observándonos en vivo mientras cogíamos de forma muy efervescente.
El momento del clímax final estaba por llegar y nosotros, completamente nublados por el placer, recordé que no nos cuidábamos con ningún método anticonceptivo y que por lo general yo usaba preservativos para evitar el embarazo, asi que debía terminar fuera de ella. Mis movimientos pélvicos se coordinaban con los de ella con lo que el momento había llegado, sacando mi pene velozmente y soltando una primera descarga tan potente que paso volando por sobre su cabeza, llegando hasta su cabello, la segunda salió igual de fuerte y cayó en su ojo derecho, haciendo el momento ameno pues ella quedó ciega por unos instantes.
se había formado una bonita amistad a partir de ese momento, en el que regularmente conversábamos vía Messenger con ellos de todo tipo de temas, sobre todo los sexuales, intercambiamos gustos y fetiches, también algunas fotos o videos de nuestras galerías. todo por la vía virtual ya que la distancia y el tiempo libre de que disponíamos limitaba nuestras opciones de conocernos personalmente.
Pasado el tiempo, una noche nos preguntaron si podíamos recibir una videollamada a los que aceptamos con gusto. estaban ellos en su sala, más específicamente en su sofá, pero esta vez acompañados de una pareja de amigos suyos, sus “cojivecinos” (termino usado por las personas swinger para mencionar que cerca a su domicilio vive otra u otras personas que también realizan esta práctica.) Manuel y Clara. una pareja que vivían muy cerca de ellos y que con los que ya habían intercambiado. pues bien, la idea de esa noche era mostrarnos las bondades y virtudes de un intercambio swinger en vivo y en directo.
Pues bien, nuestros amigos Leandro y Melissa nos presentaron a sus amigos y nos explicaron que ellos, si bien es cierto ya habían intercambiado antes con ellos, sería la primera vez que lo harían en cámaras asi que nos pidieron total discreción y nada de grabaciones, a lo cual respondimos con aceptación pues hay que respetar los que las otras personas decidan, siempre debe ser asi, todo debe ser consensuado y conversado antes de, para evitar malos ratos o inconvenientes; pues bien habiendo aclarado ciertos puntos y atravesado la fase inicial de las presentaciones pasamos al siguiente punto.
Leandro se levantó y fue a poner un poco de música, le gustaba la música sensual de Barry White, a su regreso al sofá se instalaron los 4 frente a la cámara de la laptop, en este orden de izquierda a derecha: Manuel, Clara, Melissa y Leandro. Se podía notar que habían estado tomando algunas cervecitas hacía ya un rato por lo que seguramente los cuatro estaban un tanto pasados en tragos, lo suficiente para calentar la nochecita.
El acto 1 iniciaba con ambas parejas besándose de forma un tanto lasciva, es decir cada quien, con su pareja real, pero aquí un detalle, las manos de ambas chicas que se encontraban una al lado de otra se iban deslizando por sus cuerpos intercambiando caricias. Melissa metía la mano por debajo del polo de Clara deslizando hacia sus pechos, se podía notar la erección en sus pezones y como los dedos de Melissa los pellizcaba ligeramente mientras que la mano de Clara bajaba por las piernas de Melissa que vestían una minifalda Jean. la mano derecha de Clara iba subiendo más y más lentamente mientras Melissa iba separando las piernas al compás del movimiento de la mano, lo cual dejaba notar que Melissa no llevaba ropa interior y estaba completamente depilada. eso elevo mi temperatura un grado o dos pues era una imagen muy nítida a pesar de la situación.
mientras todo esto sucedía los chicos besaban a sus chicas, pero las chicas ya se estaban divirtiendo entra ella, (lección numero 1: es mejor que las chicas inicien las acciones entre ella, eso genera confianza, eleva la temperatura y predispone a los varones a poder entrar con menor resistencia al acto 2.)
Pues bien, el acto 2 era un tanto más intenso, ya a estas alturas Mari y yo estábamos hablando bajito para no interrumpirlos y nos sorprendemos de tener ante nuestros ojos un intercambio swinger real, no fake, no película porno sobreactuada ni nada de eso, era 100% real en vivo y gratis jejeje.
mientras nosotros hablábamos nuestros amigos al otro lado del ordenador variaron posiciones, esta vez Clara y Melissa se besaban, de forma muy sensual (con lengua y todo), mientras Leandro le lamia los senos a Melissa y Manuel hacía lo propio con Clara; las manos de los chicos tampoco estaban quietas pues una mano arriba y otra abajo hacía notar porque las chicas se movían de forma tan gusaneada si es que esa palabra existe, un minuto más tarde y las blusas femeninas se deslizaban y volaban fuera de la toma de la cámara. acto seguido las prendas bajas, como ya había mencionado Melissa no llevaba nada asi que solo se subió la falda hasta la cintura, mientras que Clara estaba con pantalón jean muy ajustado, asi que con ayuda de Manuel quien le desabrocho el pantalón y lo jalo hacia abajo deshaciéndose del obstáculo. Aún faltaba la trusa de Clara, pero era un hilo dental de infarto color rojo asi que lo dejaron quieto por el momento.
aproximadamente 3 minutos era el turno de los varones, ambos que le quitaron el polo que llevaban puesto de una manera muy acrobática pues no soltaban a su presa por ningún motivo, fuera pantalones también y por último el bóxer que ambos usaban. No habíamos entrado en detalle anteriormente, pero Leandro se manejaba una buena herramienta, eso lo noté, pero como varón que soy no haré comentario alguno de eso, pero la que, si dijo mucho y sin decir una sola palabra, (los gestos hablan más que las palabas) fue Mari, obviamente le gusto los que vio pues Leandro ya la tenía erecta y según mis cálculos serian unos 20 cm. de largo por 4 cms. de circunferencia. Observé a mi esposa detenidamente y pude notar un aire de éxtasis en su rostro. asi que fui a la mío también, ya que ambos estábamos recostados boca abajo en la cama uno al lado del otro viendo la pantalla con detenimiento para no dejar escapar ningún detalle de nuestra clase magistral de intercambio de parejas sexuales. Puse mi mano derecha sobre el trasero de Mari acariciándolo suavemente y por momentos apretando sus nalgas con firmeza; hacia el recorrido de arriba hacia abajo por encima de su ropa, ella esta con pijama, un shorsito muy cortito de color rojo y un polito de tiritas en la parte de arriba, yo solo tenía mi short de pijama pues no estaba con polo.
Seguía subiendo y bajando mi mano, pero esta vez colocando mi dedo medio en su raya, subí hasta su espalda baja y deslicé mi mano por debajo del short siempre con mi dedo en su raya. seguí bajando lentamente hasta que llegué al ano donde me detuve unos segundos, le di un par de vueltas con el dedo como quien acaricia un anillo de oro, y seguí mi camino hasta sus labios mayores, ahí pude sentir su humedad la cual era poca aun, no me sorprendida pues nuestros amigos apenas si estaba iniciando su aventura carnal. Mari me miro y me dio un beso en la boca muy apasionado para luego seguir mirando con emoción la pantalla.
debido a mi distracción de unos pocos segundo no me percate en qué momento nuestros amigos pasaron al acto 3, el cual consistía en que ambas chicas estaban en posición “69” Melissa con el rostro hacia Manuel dándole la espalda a Leandro, ella estaba arriba mientras Clara que se encontraba debajo de Mari con las piernas abiertas hacia el lado donde se encontraba Manuel y obviamente la cabeza para el lado de Leandro cada quien lamiendo y probando los jugos una de la otra, esto no solo era sumamente excitante sino que también permitía a sus acompañantes realizar una maniobra extra en la actividad, Leandro le realizaba un beso negro a Mari al mismo tiempo que Manuel le ponía la verga no tan dura aun en la cara a Melissa, la cual de manera soberbia diría yo se daba maña para succionar el miembro de Manuel y lamer la vagina de Clara, realmente Melissa parecía toda una estrella porno. lamentablemente no había otras cámaras o algún individuo dispuesto a hacer tomas abiertas o closeup de cada uno de ellos por que este era material digno de reproducirse y distribuirse.
La escena del tercer acto era brutal acompañada de gemidos leves pero muy excitantes, Mari ya estaba más que húmeda, lo pude notar rápidamente en mis dedos que seguían acariciando su zona intima, y era obvio que estaba más que dispuesta al sexo en ese momento, pero es que la película que estábamos viendo era tan digna de un premio, que no queríamos perdernos ningún momento, asi que solo seguí acariciándola, pero sin dejar de mirar la pantalla.
Acto 4 y ya los hombres listos para la acción se sentaron en el sofá mientras que las chicas ya listas hicieron el intercambio, Melissa se colocó sobre Manuel y Clara haciendo lo mismo con Leandro. La cámara frente a ellos sobre una mesa de centro de la sala, podía grabar casi con detalle como ambos miembros penetraban a las damas que se acomodaban lo mejor que podían, Melissa completamente desnuda para ese momento solo atino a colocarse sobre el falo de Manuel y sentarse lentamente mientras la verga dura iba desapareciendo en el cuerpo de ella. luego Melissa inicio la marcha subiendo y bajando lentamente al inicio y cual locomotora de vapor que mueve las ruedas cada vez más rápido, ella hacia lo mismo.
por su parte a Clara le costó un poco más, pues como ya había mencionado nuestro amigo Leandro tenía su ventaja y se notaba que Clara era algo estrecha asi que con un poco de lubricación salival ella logro hacer entrar la cabeza lentamente cogiendo con su mano izquierda el miembro venoso y latente mientras Leandro hacia a un lado la trusa de ella pues no se la había quitado y eso daba una imagen aún más excitante. Se podía oír un gemido mezcla de placer y algo de dolor saliendo de la boca de Clara, pero una vez pasado el empujón inicial el resto se deslizó de manera espectacular, haciendo desaparecer por completo el miembro de Leandro, lo cual me sorprendió pues Clara era una chica delgada y que no parecía poder con semejante trompa de elefante.
Los movimientos de Clara eran más veloces como si el tener ese aparato viril masculino la estuviera poseyendo extrañamente, sus gemidos eran más cortos y fuertes que los de su compañera de juegos, una mano sobre sus senos y la otra sobre su cabello ondeado y alborotado, era la situación perfecta para explotar de placer. Mientras a un metro de ellos la otra pareja en una situación similar aceleraba los movimientos, como queriendo alcanzar el paso de la otra pareja, se podía notar una enorme complicidad entre los 4 y que no era la primera vez que lo hacían, eso nos hacía preguntarnos si realmente serian asi todos los encuentros swingers o es que estábamos en presencia de unos maestros en estas artes. pues bien. unos minutos de rebotes y nalgadas, gemidos y suspiros y era el momento de cambiar de posiciones. para eso ambos varones se colocaron su respectivo preservativo, ya que nadie quería un embarazo no deseado entre ellos, eso sí sería una situación muy incomoda, con respecto a las ETS pues suponíamos que como ya eran conocidos estarían seguros de si estaban limpios o no, de ahí descubrimos que había parejas que para salir con otras ponían como requisitos una prueba reciente de Elisa y ETS, pues me parece una opción valida ya que entre adultos hay que saber hacer las cosas bien.
Pues volviendo ya a la salita del placer como yo la bauticé después, nuestras chicas se colocaron una frente a la otra en posición de perrito y mirando cara a cara aprovechando en besarse, mientras sus parejas de ocasión las penetraban por detrás, siempre intercambiados, es decir Manuel con Melissa y Clara con Leandro. Las embestidas y empujones no se hicieron esperar asi como los gemidos y caricias, agarradas de senos, jalones de cabello y nalgadas, en fin, toda una escena sexual explicita. Un par de minutos de sexo casero amateur real y los chicos fatigados se sentaban en el sofá cada uno de su lado sabedores de haber terminado la faena con éxito, por las caras de sus parejas era obvio que el placer y el clímax llego a la salita, terminado eso y despojándose de sus condones cada una de sus esposas volvían al lado de sus amados, para limpiar con sus bocas aquellos manantiales de esperma combinado con el sabor de fluidos femeninos ajenos. una pequeña sesión de sexo oral y esos penes estaban limpios para una segunda pasada, pero no sin antes tomar unas cervecitas frías para bajar la temperatura de la noche.
Ya en ese momento mari y quien les habla estábamos al 100% por lo que Leandro dirigiéndose a la cámara nos dijo con voz enérgica y contundente: - “AHORA LES TOCA A USTEDES”
Estuve a punto de ponerme en atención y responder: Si, Sargento, pero Mari no me dio tiempo de reaccionar cuando ya tenía su mano en mi miembro completamente duro y erecto, lo cual lógicamente ella aprovecho para darle una felación rápida pues no quería perder tiempo. se colocó en posición de perrito y yo de rodillas, para que pudiera ella estar cómoda, asi fue que inicio con unas lamidas profundas desde el perineo (el espacio entre los testículos y el ano masculino) hasta la punta de la cabeza, subía y bajaba con su lengua húmeda y por momentos succionaba la base del pene, asi como mis testículos que introducía en su boca alternadamente, derecho y luego la izquierdo. Ya para terminar introdujo todo el pene en su boca o al menos hasta donde le entraba, dejándolo mojado y ensalivado, listo para la penetración. ella había tomado el control de la situación, talvez inspirada en esas chicas de la pantalla que se habían comportado de forma libre y lujuriosa ante la mirada de sus machos y que no tuvieron que decir palabra alguna para realizar los trabajos. pues bien Mari me empujó a la cama y se colocó sobre mí, mientras yo trataba de acomodar la laptop para que no se caiga y que nuestros amigos que tan amablemente nos habían mostrado la mejor escena porno que habíamos visto hasta el momento, no se perdieran de ningún detalle, y asi parecía ser pues los 4 estaban mirando atentamente mientras no dejaban de acariciarse mutuamente, talvez llevado por la escena que estaban presenciando o porque les quedaba aun el éxtasis de la sesión amatoria reciente.
Ya para ese momento Mari tenía mi verga dentro suyo, pues como ya dije no esperaba instrucciones ni consejos, estaba en modo automático. Subía y bajaba rápidamente intercambiando ese movimiento por otro que era deslizarse hacia adelante y hacia atrás, era cómodo hasta ese momento sabiendo que había personas que nos observaban en el monitor. A Mari parecía no importarle eso, es más era como si fuera algo tan natural que la observen que en ningún momento volteo a mirar la cámara, ella tenía un solo objetivo, disfrutar mi verga lo mejor que podía. Mis manos apretaban sus senos y hacía que ella gimiera más alto, los jalaba para acercarlo a mi boca y asi succionarlos y morderlos, mientras ella seguía con su cabalgata hacia la colina del placer. Con sus senos en mi boca mis manos quedaron libres para coger sus nalgas con fuerza y ayudarla en sus movimientos dándole mayor velocidad y profundidad a sus embestidas, y con cada embestida sus gemidos eran más potentes. Con los años de conocerla era obvio para mí que ella estaba a punto de correrse lo cual era algo rápido para ella pero dada la situación de momento y la temperatura eleva de la noche, sumado a la escena vista recientemente y el hecho de que estábamos siendo observado, parecían que Mari estaba más que caliente y el clímax era inevitable, por si fuera poco y para terminar de acelerar el proceso, le introduje un dedo en el ano lo suficientemente profundo para que sus gemidos se convirtieran en gritos. fue en ese momento que ella contuvo la respiración, se ´podía sentir sus músculos completamente rígidos, la cabeza levantada mirando al cielo con los ojos emblanquecidos, y apretando fuerte con sus manos, era la mejor corrida que le vi en los años de estar juntos, se quedó quieta unos instantes mientras yo sentía como la movilidad regresaba a su cuerpo, bajo la cabeza y mirando con cara de gata hambrienta me preguntó: -Te viniste?, a lo que respondí moviendo la cabeza de lado a lado - TODAVIA, le contesté. Se levanto de encima mío y se colocó boca arriba en la cama, sobre la esquina del colchón, (era una de nuestras poses favoritas ya que, la diferencia en estaturas de ambos hacia más cómoda la penetración). me jalo con sus manos calientes y me dijo: - Métemela ya. Yo aun pensaba en nuestros amigos asi que jale la computadora de modo que estuviera a nuestra altura, pero solo se veía a Mari de la cabeza hasta su ombligo. Me coloqué frente a ella y la penetré, levantando sus piernas hasta mis hombros, mis movimientos pélvicos no hacían sino recuperar el éxtasis en Mari que al parecer no había disminuido en nada después de su última corrida. Sus senos grandes rebotaban de arriba abajo de forma muy sensual. A mi particularmente me exita mucho verla asi desde mi posición superior y observar su rostro encendido en placer, sus ojos apretados tratando de contener ese mismo placer dentro de ella, y sus senos rebotando si par a la vez que su cabello alborotado le cubre parte del rostro. Yo también estaba acercándome al punto de no retorno (ese momento cuando sientes que ya te vas a venir) pero trataba de concentrarme para no hacerlo asi fue que Leandro vino a mi rescate y grito a través de la pantalla: - Enfoca más abajo, queremos ver. - y yo corto ni perezoso cogí la laptop con la mano derecha y la puse sobre mi pecho de tal forma que la cámara apuntara a la parte alta de Mari, para que pudieran ver la misma escena que yo. No sé qué hablarían o que comentaron en ese momento los 4 allá en la salita la cuestión es que parecía gustarle además de las sonrisas coquetas de las chicas.
Pues bien, esa maniobra me permitió relajar la mente y aunque no deje de moverme pude retrasar en algo mi eyaculación. Trataba de alternar tomas de la parte baja también para que pudiera ver la penetración y por momento a Mari y sus gemidos. Pero lo inevitable llego y estaba yo listo para la descarga, afortunadamente ese retraso provocado por Leandro me ayudo a que Mari llegase al orgasmo al mismo tiempo que yo. sentí su cuerpo nuevamente ponerse rígido pero esta vez ella no pretendía contenerse asi que grito: - Me vengo, me vengo. con lo que me sentí libre de descargar todo mi semen dentro de ella, No habría ningún problema ni stress pues ella se cuidaba y eso lo sabíamos ambos.
Habiendo terminado coloque la cámara a un lado de la cama y nos recostamos ella delante de la pantalla en posición fetal y yo detrás de ella abrazándola en cucharita, y los chicos nos aplaudieron, eso sí que fue gracioso generando algunas risas entre los 6 miembros de la conferencia. Luego de eso conversamos unos minutos y nos despedimos de ellos, ya que al parecer ellos pretendían tener su segundo round de intercambio. Nos desconectamos y apagamos la laptop. cansados y rendidos más visual que físicamente, pero con la satisfacción plena de haber avanzado un poco más en el mundo swinger, y con la seguridad de que ambos lo habíamos disfrutado.
Ya recostados en la cama listos para dormir lo hablamos, sobre nuestros sentimientos en ese momento, de lo que pensábamos y lo que sentíamos, y si sería posible llegar a ese grado de confianza suficiente para actuar como nuestros amigos lejanos, con tanta desinhibición y libertad sexual. la conversación fue aceptable, ambos estábamos de acuerdo en que estábamos abiertos a llegar a eso, sin presión de ningún lado y que sería interesante. Pero hasta ahí solo eran palabras, la verdadera prueba de fuego estaba por llegar, apagamos las luces y nos dormimos abrazados.
Pasado algún tiempo, nos bloquearon el face como siempre, y eso nos hizo perder contacto con algunas personas contactadas hasta ese momento, incluyendo a nuestros amigos Leandro y Melissa, era tiempos del monopolio de Face ya que era la única red social que manejaba la mayor cantidad de personas, pero sus límites y restricciones de seguridad hacían que te bloquearan la cuenta por infringir las normas de seguridad y privacidad y etc. asi que solo podíamos crear cuentas con perfiles falsos sin exponer ninguna foto explicita, incluso eran observadas si estabas en ropa ligera o de baño, Pero aun asi pudimos conocer algunas personas más, entre ellos un chico que tenía perfil de chica, pero al principio fue confuso pero nos explicó desde el primer momento que nos habló, que lo había hecho por despistar a su ex. Pero se identificó como un chico solo sin pareja y que ya tenía experiencia en el swinger, su nombre de Perfil era, “Sarita”, puede ser confuso, pero nos acostumbramos a llamarlo asi, Pero para que no se confundan mejor le llamaremos Cesar.
Pues bien, Cesar era un joven de 28 años, soltero trabajaba asi que era solvente, 1.76 de altura, contextura delgada y tez oscura. tenía muy buen tema de conversación asi que nos hicimos amistad rápidamente. Era educado y respetuoso con Mari y agradable conmigo por lo que el tema principal de nuestras conversaciones; que eran muy variadas, era el sexo. Si bien es cierto tenía experiencia previa en hacer tríos con otras parejas no parecía muy diestro en la cama, pero bueno, no buscábamos un reto grande sino más bien algo fácil para iniciar. Cabe mencionar que nunca intercambiamos fotos de nuestros rostros asi que ninguno sabia como éramos realmente mientras nuestras conversaciones eran solo virtuales. Con los días llego la invitación que esperábamos, salir y conocernos los 3, pero dada nuestras largas charlas y poca experiencia en esto caímos en un error que luego veríamos necesario implementar. Explico, quedamos en vernos en un centro comercial para luego dirigirse a un hostal, gran error. lo más seguro (ahora ya lo sabemos) es encontrase una cita previa para conversar, tomar algo o comer unos piqueos, y si hay una buena química recién acordar otro día para ir directo a otro sitio y dar rienda suelta a nuestras fantasías.
Pero en eso momento no lo pensamos, asi que acordamos vernos e ir dispuestos a tener nuestro primer encuentro swinger, era un Trio para lo cual lo conversamos y pensamos que sería lo mejor. Si bien es cierto no soy una persona sumamente celosa, siempre hay algo de celos con la pareja y más aún si vas a verla coger con otro hombre delante tuyo, asi que la prueba de fuego había llegado. De cómo me sentiría yo, mis reacciones o lo que pensara después, estaba el futuro no solo de nuestro paso por el mundo swinger, sino que talvez podría arruinar nuestra relación conyugal. Pero algo que me hacía estar seguro era que Mari siempre me dice te amo y me da un beso, a diario, sin falta. como yo también lo hago y eso es una muestra de amor y respeto hacia tu pareja. Seguro de mí mismo y de sus sentimientos hacia mí, esto no debía ser algo negativo, o al menos eso pensaba.
Llegó el momento y luego de unos minutos de espera nos encontramos por fin, algo difícil pues no nos conocíamos físicamente ni sabíamos que rostro tenia, pero acordamos cuales serían nuestros outfits de vestir y un poco de inteligencia. Al verlo la primera impresión mía era de aceptación, no era un tipo muy bien parecido, físicamente no era del gusto de Mari y obvio no estaba mejor que yo asi no lo vi como competencia. Por otro lado, Mari si bien es cierto en ese momento no pudimos hablarlo, pero tampoco lo parecía el mejor de los hombres o un adonis a quien admirar, era simplemente un compañero de juegos y punto. asi que habiéndonos presentado y el con nosotros decidimos dejar que él nos guie, total él era el de la experiencia y nosotros los novatos. Asi fue que caminamos por el Mall y salimos a una calle muy larga, lo suficiente para caminar despacio e ir coordinando como seria la situación a partir de ahora. Llegamos hasta un parque y nos sentamos unos minutos, ahí acordamos que entraríamos a n hotel que estaba frente a ese parque. Nosotros entraríamos primero y alquilaríamos una habitación, luego le daríamos el número de habitación por Messenger y el tendría que alquilar otra, para luego entrar en la nuestra. Ya que por política del hotel solo entraba 1 pareja por habitación, no 3 o más personas. Es asi como iniciamos la operación Trio HMH 2013.
Al acercarnos al estábamos muy nerviosos, como adolescentes en su primera vez, pero aun asi, fuimos decididos a continuar con nuestra aventura, nos dieron la habitación 304, la cual tenía ventana hacia la calle y desde donde se divisaba el parque donde previamente estuvimos sentados, nuestro ocasional compañero de fantasía seguía sentado en la misma banca a la espera de mi mensaje con el número de habitación. Se vería muy sospechoso si el entraba inmediatamente después de nosotros asi que acordamos esperar unos 15 minutos para enviar el mensaje, tiempo que fue conveniente para nosotros ya que era la última oportunidad para decidir si continuar con el encuentro o tirarnos para atrás y disculparnos con Cesar. Le formulé la pregunta de rigor esperando la respuesta de Mari: - Aun quieres hacerlo? le pregunté. - Si, normal nomas. fue su respuesta, aunque tajante y decidida se mostraba muy nerviosa, pero sabiendo que estaba conmigo y que todo estaría bien, seguimos adelante. la verdad yo si estaba muy nervioso, pero más que por el acto a consumarse era mi reacción después de dicho acto, era algo que me perturbaba.
Pasados los 15 minutos, el tan ansiado mensaje fue enviado y recibido en el acto. Podíamos verlo a través de la ventana y vimos cuando se puso de pie y camino lentamente hacia el hotel. Era cuestión de esperar unos minutos a que pagara y subiera.
No fue a nuestra habitación directamente, sino más bien a la que le asignaron, imagino a entrar a los servicios, talvez acicalarse un poco, perfume o alguna loción, no se. la cuestión que su demora hacía que la angustia y los nervios nos consumieran más.
finalmente, alguien tocó a la puerta. -Cesar? pregunté- Si, contesto él y rápidamente abrí y cerré la puerta para evitar que alguien nos viera.
Nuevamente repito que nuestro comportamiento era de dos adolescentes consumando una travesura digna de narrar en un tribunal o en el mismísimo cielo frente a Dios (ese es otro tema que tocaré después, ya que a ambos siendo católicos bautizados nos hizo preguntarnos si era correcto lo que hacíamos ante los ojos de Dios).
Ya instalados los 3 un silencio sepulcral invadió la habitación, para lo que hábilmente nuestro invitado inicio la conversación para romper el hielo. La charla fue algo tensa pero amena, era obvio que no era su primer rodeo a diferencia nuestra, asi que para mejorar el momento sacó 3 latas de cerveza que llevaba en su mochila, esto era genial pues a Mari le encanta la cerveza y esto la relajaría un poco al igual que a mí. 30 minutos estuvimos conversando sobre temas un tanto picantes, básico para no desviarnos del tema de nuestra reunión e ir calentando la cabeza para lo que seguía. Habiéndose terminado las bebidas, Mire a mari como preguntándole si estaba lista, ella atino a sonreír y dijo: -Bueno pues, a lo que vinimos. y acto seguido se puso de pie. -Ya vengo, espérenme - dijo coquetamente, cogió su cartera y se fue al baño. Ahí entendí que ella estaba más preparada que yo para este encuentro. y que mis temores por nuestros sentimientos eran más por mí que por ella. Asi que respire hondo y decidí no preocuparme más, dejaría que las cosas fluyeran como quisieran y que pasara lo que tenía que pasar. Mientras esperábamos a Mari, Cesar se acomodó en una silla que había en la habitación, de brazos cruzados y luciendo muy sereno como que ya sabía lo que vendría. Yo por mi parte estaba más relajado, producto talvez de la cerveza o de la mirada cautivadora de mi esposa. Pasado unos minutos salió Mari del baño luciendo un Baby doll de color turquesa muy sexy y provocador, con un hilo dental del mismo color, era una imagen soberbia que a ambos varones nos deslumbro, ni siquiera me hice la pregunta de en qué momento se lo compro o ya lo tenía de antes pues nunca se lo había visto puesto, imagine que lo consiguió para la ocasión asi que solo atine a acercarme a ella y darle un beso apasionado. Ella se recostó en la cama y me pidió que me quitara la ropa pero que me quedara en bóxer. Procedí a hacer lo solicitado y mientras tanto ella le preguntaba a Cesar que era lo que seguía. el contesto: Jueguen un poco ustedes, cuando estén listos me avisan. Sabía exactamente cuál era su lugar, el de un invitado, un acompañante que nada podía decidir, solo ayudarnos a nosotros con pasar el mejor momento posible y asi lo hicimos, me recosté sobre Mari y nos besamos tratando de olvidar que una persona está a escasos metros de nosotros observando nuestros movimientos. Era como la vez anterior de ver a nuestros amigos teniendo sexo por la cámara solo que esta vez nosotros éramos los expuestos. Seguimos con nuestra rutina y de los besos pasamos a las caricias, la mire a los ojos y continue con los besos pero esta vez por las zonas que sé que le gustan, los lóbulos de las orejas la excitan mucho, el cuello y seguí bajando hasta sus pechos los cuales tenían esos pezones rosaditos hermosos que me fascinan y que ya estaban duros, todo esto si quitarle la ropa ya que asi me lo pidió (había decidido no quitársela pues se sentía menos expuesta asi), después de distraerme un momento con sus jugosos senos, seguí bajando por su ombligo hasta llegar a sus piernas, besarle la parte interna de sus muslo se siente delicioso ya que puedes sentir el olor que sale de su entrepierna, luego ella se abrió más dándome la señal que era el momento de darle placer
con mi lengua, puse a un lado su trusa y arremetí con lengüetazos largos y profundos, ella respondía con gemidos cortos, luego pasé a besar y lamer sus labios menores, eso la pone aún más, y la pone muy sensible, tanto que cuando le lamí el clítoris dio un grito como de dolor pero que no era dolor. seguí con la rutina para luego bajar un poco a introducirle mi lengua en su vagina, obviamente no entra más de 1 o 2 centímetros, pero es una sensación deliciosa.
Ya para ese momento nuestros cuerpos estaban demasiado excitados como para pensar en vergüenzas e inhibiciones, estábamos dejándonos llevar por el acto y fue cuando Mari miro a Cesar y le dijo: -Ven, acércate. Ella subía a la cabecera de la cama y se colocó exactamente en medio como dando espacio a que él se uniera a nosotros, él se acercó lentamente y se despojó de su ropa quedándose en calzoncillos. se acostó al lado derecho de Mari y yo hice lo mismo a su lado izquierdo, ella se descubrió los senos como dando una señal clara de que era lo que quería que hiciéramos, y asi fue. Cada uno se adueñó de un seno y lamia sus pezones, besos, mordiscos, succión, más lamidas desde el pezón, pasando por la aureola hasta llegar a la base del seno. Los tiene grandes asi que no es fácil metérselos en la boca completamente, pero nos dábamos maña. Ella respondía cogiendo nuestros miembros con cada mano. Asi que con un pene en cada mano y dos bocas chupándole las tetas, imagino que fue un momento feliz para ella, talvez era una fantasía que siempre tuvo y que no compartió conmigo, no lo sé, pero eso la tenía excitada.
Las caricias y besos se volvieron más intensos asi que nos pidió no movernos de la cama, y más bien fue ella la que lo hizo, se puso delante nuestro mirándonos y cogiendo nuestras vergas que estaban ya duras para ese momento, empezó a darme sexo oral, mientras cogía con su mano izquierda el miembro de Cesar. Unas cuantas movidas con la boca, succionando y subiendo y bajando la boca para que mi trozo de carne ingrese hasta su faringe, para luego cambiar de postura y hacer lo propio con Cesar, mientras me la corría a mí con su otra mano.
Estaba disfrutando dos vergas de diferente calibre, la de él, más delgada que la mía, pero con la cabeza más redonda. en fin, ella cambiaba de una verga a otra, y se notaba que lo disfrutaba, se veía en sus ojos, en su sonrisa pícara y lujuriosa y en como parecía una muerta de hambre devorando dos piezas de carne como si no hubiera probado bocado en semanas. Incluso nos pidió acercarnos más para poder meterse ambas vergas al mismo tiempo en la boca, la cual es algo grande en ella, lo que le permitió lograr el objetivo. Eran imágenes demasiado potentes en mi cabeza, afortunadamente aquí si pudimos guardar registro de algunas escenas como esa ya que yo había llevado mi cámara digital, (las cuales ya casi ni se usan ahora). Le pregunte a Cesar si no tenía problemas en tomar fotos o video y me dijo que no, siempre y cuando no la suba a internet.
Superado el momento de las preguntas, era tiempo de la penetración. Me levante de la cama y deje que Mari siguiera divirtiéndose con el miembro de Cesar, a ella se le notaba muy entusiasmada con esa maniobra, ¿será talvez que era la primera vez que probaba una verga que no era la mía?, quien sabe. Asi que mientras el seguía acostado, y ella sobre el haciéndole sexo oral en posición de perrito, yo me coloque atrás de ella y le acaricie con mis dedos la vagina, estaba demasiado mojada y abierta, lista para recibir amor, asi que sin tanto preámbulo la penetre profunda y violentamente, ella gimió, pero de forma contenida pues tenía la boca llena de la verga de Cesar. mis embestidas fueron fuertes, pero no tan rápidas, aceleré mis movimientos dándole cada vez más fuerte. quería hacerla sentir bien, pero creo que no era necesario pues ya se encontraba bien, es más diría hasta feliz, yo seguía dándole vergazos cada vez más potentes y Cesar la cogía del cabello levantándoselo y formándole una cola, era una imagen espectacular pues se podía ver la tremenda chupada que le estaba dando mientras yo me la cogía. Ella sacaba la verga de su boca y lamia sus huevos, pasaba su lengua de forma desesperada y se la volvía a meter en la boca subiendo y bajando la cabeza como tratando de atragantarse con el palo de carne. Cesar acompañaba su movimiento de cabeza con sus manos empujando suavemente para no incomodarla. Todo eso lo podía ver a través del espejo enorme que había en la pared de la habitación, dicho sea de paso, que nos permitió tomar algunas fotos poniendo la cámara en disparador automático. Sentía que iba a terminar asi que me detuve para controlar la eyaculación y cambiamos de posición. Cesar seguía boca abajo, pero esta vez Mari se montó en él. Estaba muy dilatada asi que prácticamente se sentó en su verga y esta se hundió hasta lo más profundo de su sexo. ella soltó un gemido chillante y empezó a moverse rápidamente. Parecía que no quería perder el tiempo en conversaciones absurdas y aburridas o en contestar preguntas, ella estaba dedicada con mucho esmero en hacer lo suyo y eso era, sentir todo el placer posible de ese encuentro, literalmente, le estaba sacando el jugo. yo me coloque de pie delante de ella para que me hiciera sexo oral mientras cabalgaba cual amazona en celo. Cogió mi miembro con su mano derecha y empezó a chupármela parecía que el éxtasis del momento la hacía olvidar lo que tenía al frente que por ratos me daba mordiscos, o tal vez eran intencionados pero que en todo caso eran placenteros. Para esto no hubo necesidad de pedirle a Cesar que use protección pues él ya se había colocado el preservativo antes que Mari lo monte, demostrando precaución y responsabilidad en todo momento. Creo que fue el mejor single que pudimos encontrar para nuestra primera vez.
Las arremetidas de Mari eran más intensas, demostrando que el momento del clímax para ella estaba por llegar, daba saltos enormes sobre la verga de Cesar de forma continua y descontrolada y sacando mi verga de su boca grito: Si, si si. Oooohhhhh. y a continuación se quedó quieta, nuevamente podía sentir sus músculos tensos y su cuerpo rígido, era esa explosión de placer que le da el clímax, el cual dura unos segundos pero que te marca toda la vida. Pero la faena no acababa aun, Cesar aun no terminaba asi que la cogió del culo y levantándola en el aire le empezó a dar de pingazos, profundos y veloces, yo tampoco había acabado, pero estaba cerca asi que me la corrí y en un segundo estaba listo para la descarga, Mari gemía de placer y era espectacular para los oídos de sus acompañantes, eso en un hombre eleva al 100% la libido y ya estábamos listos para la descarga.
Cogí su carita de ángel pervertido y le dije que abriera la boca, asi lo hizo y le descargué toda la lefa en su lengua y sus labios, a chorro tan
potentes que hasta le atine a la campanilla, ella se movía mucho por las embestidas de Cesar asi que algunos chorros cayeron en su cabello y su nariz, igual ella que estaba demasiado excitada se los metió a la boca con los dedos y los trago, algo que nunca había visto hacer en nuestros años de casados. Cesar interrumpió el momento con un gemido y un: Me vengo y zas, termino dentro de ella, pero con el condón puesto claro está. Los 3 estábamos algo sofocados por el calor y la falta de aire, nuestras respiraciones eran intensas y pronunciadas, como si hubieras corrido una maratón o algo asi. nos tumbamos en la cama los 3 y Cesar le pregunto a Mari si estaba bien todo. Ella dijo: - Genial, uff- y recostada en la cama en medio de los dos nos volvió a coger las vergas las cuales ya estaban flácidas por el trabajo realizado. pero que seguramente en unos pocos minutos estarían listos para la acción.
Pero una vez más Cesar nos sorprendió, al ponerse de pie y decirnos que la había pasado genial con nosotros, pero que era momento de retirarse, pues seguramente ambos queríamos estar un tiempo a solas. No sé si de verdad era ese el motivo o talvez tenía otra cosa que hacer, pero irse asi después de la labor cumplida y no siendo insistente o cargoso como seguramente otro single lo hubiera sido no dio una muy grata imagen. Asi que se vistió y se despidió de nosotros.
Ya solos en la habitación nos miramos y hablamos de cómo se sentía ella, a lo que respondió que bien. Fue una buena experiencia para ambos creo le dije. Pero debíamos aprovechar el momento asi que nos tumbamos en la cama nuevamente y lo volvimos a hacer, un segundo polvo y luego nos retiramos a casa. Ya en el hogar, tuvimos la oportunidad de hablarlo con más calma, nos habíamos sentido bien y fue una experiencia agradable, talvez más de lo que esperábamos, asi que la pregunta a hacernos era: Y ahora, ¿qué sigue? continuamos en esto o habiendo probado los placeres del mundo swinger era mejor dejarlo atrás. Ambos coincidimos en que aún había más cosas por explorar y que porque no seguirlas probando. asi que acordamos que seguiríamos en el mundo swinger descubriendo sinsabores y fortunas con muchas personas más.
CAPÍTULO III
Pasaron unos días desde aquel encuentro con Cesar, y aunque seguíamos manteniendo contacto con él, nuestra intención era conocer otras personas, en especial parejas pues si bien es cierto el trio estuvo fenomenal, la idea era hacer intercambio de parejas, pero para comenzar el trio estuvo bien. Además, siendo sinceros en un trio HMH, la dama es la agasajada, pero un hombre también quiere sentirse asi, pero encontrar chicas unicornio (asi se les llama a las mujeres que salen solas) era tarea difícil, al menos en ese entonces. Asi fue que entre las muchas personas que nos escribían y mandaban mensajes (un 95% singles) encontramos una pareja de esposos, Anthony y Beatriz. Eran de Surco también, pero no tenían ningún problema en movilizarse por Lima norte. asi lo manifestaron cuando hablamos la primera vez. Como era de esperarse, éramos Anthony y yo quienes charlábamos por el Messenger. después de varios días de conversaciones nos sentimos en confianza de compartir números telefónicos para poder comunicarnos mejor. Ya con la llegada del WhatsApp era mucho más fácil poder comunicarnos asi como la aparición de Twitter que ya existía pero que en Perú recién se popularizó su uso en 2012 aprox., lo positivo de esta red era que no había mucha censura para los perfiles con fotos explicitas y esas cosas a diferencia de Face.
Una noche hablamos los 4 a través de una llamada telefónica, eran personas agradables, profesionales ambos, se les notaba educados y aunque habían iniciado antes en el mundo swinger realmente tenían muy poca experiencia al igual que nosotros. talvez eran la pareja perfecta para dar el siguiente paso, el famoso intercambio. Investigando un poco vimos que había diferentes modalidades de intercambio, estaban los ver y ser vistos, que básicamente era tener sexo delante de la otra pareja en la misma habitación, algo asi como hicimos con Leandro y Melissa, pero de forma presencial, también estaba el intercambio soft, es decir solo caricias y algunos besos, talvez un poco de sexo oral, pero sin llegar a la penetración o a tocar zonas particular mente erógenas, muy aburrido para nuestro gusto. El Bliss es básicamente dejar a las mujeres tener sexo como quieran, pero los varones solo podemos observar, no participan; nuevamente muy aburrido. Y esta el intercambio propiamente dicho donde las parejas se intercambian y tienen sexo con la pareja opuesta. hay uno más que es el Inter total, pero eso requiere que cada pareja intercambiada se vaya a otra habitación, es decir, quedarse a solas con la pareja del otro hombre y dejar que Mari se vaya a otra habitación con el chico. Muy arriesgado a nuestro parecer. En fin, buscábamos el inter normal el de los 4 en una sola habitación. asi que Anthony y Betty estaban de acuerdo. También acordamos encontrarnos un día para comer y tomar algo como ya lo habíamos acordado después de nuestra salida con Cesar. Pero cada que quedábamos en vernos un día, algo pasaba y no podíamos o eran ellos los que no podían, a veces no había tiempo, otra el tiempo estaba, pero no había plata, o peor aún había dinero y tiempo, pero la salud nos jugaba una mala pasada. en fin, al final después de tantas idas y vueltas acordamos vernos un día, el lugar elegido el C.C.Plaza Norte. Pero con tanto tiempo que habíamos pasado quedando y fallando, y conversando por teléfono todo se veía bien para nosotros y ellos asi que acordamos comer algo, tomar unos vinos y luego ir a un hotel para ya no perder más tiempo (realmente fueron cerca de 3 meses que no pudimos vernos).
Habíamos intercambiado fotos e incluso una videollamada asi que ya sabíamos como eran ellos exactamente y ellos a nosotros igual. Betty, una morena muy guapa, algo pasadita de kilos, pero con buen cuerpo y bien despachada. No muy alta, bonitos senos y muy picara y con una mirada bastante seductora. Anthony no era muy alto, (1.68 aprox.) bien parecido, no muy atlético, pero se defendía, serio, educado y respetuoso. Hacían muy buena pareja. Los vimos y los reconocimos de inmediato, nos saludamos y buscamos una mesa para comer algo, yo quería pizza, las chicas algo más contundente, KFC, Anthony estaba indeciso así que al final ganó la mayoría, KFC sería el almuerzo. Eran cerca de las 3 pm asi que podíamos comer con calma mientras compartíamos una conversación amena y agradable, tocamos muchos temas, política, futbol, novelas, películas etc. Tratábamos de no tocar el tema sexual ya que en el patio de comidas del centro comercial hay mucha gente y no queríamos que alguien nos escuche hablar de perversiones y lujurias. Terminada la comida salimos y nos dirigimos a un bar, pedimos unos vinos borgoña heladitos para bajar la comida y elevar la temperatura. Ahí descubrí que, si bien a Mari le gusta mucho la cerveza, es con el vino con lo que realmente se pone caliente.
La conversa seguía amena, en total fueron 4 botellas de vino que bebimos esa tarde, eso nos movió un poco, pero esa era la idea, dejar fuera toda inhibición y recato, para dar rienda suelta a nuestras fantasías más íntimas. Habíamos estado viendo el hotel al cual entrar pues ninguno de los ahí presentes había estado en esa zona antes, la verdad que en toda esa avenida hay infinidad de hoteles, unos más decentes que otros asi que elegimos uno que se veía respetable. talvez no era la gran cosa, pero servía para nuestros propósitos.
Nuevamente la figura anterior, cada pareja alquilaba una habitación, pero decidimos que sería en la nuestra en la que haríamos el intercambio. A diferencia de nuestra primera vez ya no estábamos tan nerviosos, talvez porque ya no era nuestra primera vez, o quizá el vino hizo más de lo que esperábamos, la cuestión es que estábamos tranquilos y seguros de lo que estábamos por hacer. Claro eso sin imaginar la noche que se nos venia y que el resultado no sería el esperado.
Una vez los 4 reunidos en la habitación no quisimos perder el tiempo, pues las conversas y bebidas previas habían dejado nuestros cuerpos listos para la acción, asi que ambas chicas no perdieron el tiempo y se despojaron de sus ropas completamente quedando desnudos totales. me sorprendí un poco al ver que Mari ya no sintió temor de mostrarse asi, talvez impulsada por el momento, la calentura de nuestros cuerpos o la presencia de Betty que al igual que ella tampoco se mostró temerosa. inmediatamente ambas chicas se tumbaron en la cama y luego de cuchichearse algo al oído Betty se montó sobre Mari, y se entrelazaron en unos besos muy húmedos y largos, donde sus lenguas se encontraban y parecían luchar en cual tenía más fuerza o cual entraba más profundo en la boca de la otra. Una imagen demasiado excitante para los 2 varones que solo fungían de espectadores. Mi verga se puso dura de solo observar esa escena, no pensé que a Mari le gustaran las chicas, fue lo que pensé en ese momento, no es que me molestara, al contrario, me parecía super excitante pensar que mi mujer fuera bisexual. Anthony por su parte ya se había quitado la ropa, pero se dejó las medias puestas, unas medias beige largas de vestir que le llegaban hasta las pantorrillas, era gracioso y para nada sexy pero seguro le daba frio en los pies. yo aun permanencia vestido pues la escena lésbica me tenía concentrado solo en eso.
Betty se acomodó más abajo y le dio una sesión de sexo oral a Mari que no pensé ver jamás, con los labios mostrando una gran sonrisa y los ojos cerrados estaba disfrutando de aquel cunnilingus bestial, Betty enterraba completamente su rostro en la entrepierna de Mari, y aunque no se podía ver se imaginaba que estaba haciendo delicias, pues los gestos y movimientos pélvicos de Mari asi lo hacían notar.
Era momento de cambiar de posición, pero lo que se venía era mejor aún. Al parecer estas chicas ya habían acordado algunas cosas antes de nuestro encuentro pues Mari se levantó de la cama y saco de su cartera un vibrador color rosa que compramos hacía tiempo atrás, tiene como 20 velocidades y a ella le gustaba usarlo regularmente incluyéndolo en nuestros juegos sexuales. Pues bien, había decidido compartirlo con su nueva amiga sexual, se lo mostro a Betty la cual no hizo gesto de sorpresa alguno lo cual nos confirmó que seguro ya lo había visto, talvez en alguna videollamada o por foto, la cuestión es que le puso un poco de saliva y se lo introdujo de forma suave solo hasta la mitad pues era un vibrador que medía 25 cms. Era grande y con forma que se adapta a la cavidad vaginal de una mujer. Lo encendió y automáticamente una gran sonrisa se dibujó en ambas chicas, una con la satisfacción de sentir las vibraciones y la otra al ver la sonrisa de su acompañante en la cama en ese momento. Pasados algunos minutos con el vibrador era también de otro cambio de pose, esta vez Mari colocándose en posición de perrito (su favorita), y Betty penetrándola con el vibrador. Nuevamente las sonrisas y gemidos no se hicieron esperar.
Para ese entonces, yo ya me había despojado de todas mis prendas, y decidí acercarme a las chicas, pues nosotros también queríamos divertirnos. Le hice una señal a Anthony como para que también entrara y fui directamente donde Betty, la cual respondió coordinadamente al verme acercar a ella, giro la cabeza y con una mano se sujetó de mi verga y se la llevo a la boca. Me la estaba chupando sin soltar el vibrador que aun hacia estragos en Mari, Anthony por su parte se colocó delante de Mari aprovechando la posición y de igual forma ella respondió llevándose la verga de Anthony a la boca, de una manera muy diestra sin usar las manos. La acción continuó asi por un minuto aproximadamente hasta que Betty saco el vibrador de dentro de >Mari y lo apago dejándolo de lado y enfocándose solo en mi verga que ya estaba al 100% de dureza, la cogió con ambas manos y la succionaba y lamia con frenesí, tenía una boca muy húmeda y caliente, eso sumado a la sensación de una boca nueva que por primera vez me la estaba chupando era algo indescriptible. Le pedí a Betty que se acostara en la cama pues ahora me tocaba a mi disfrutar de sus manjares y me puse de rodillas para poder enterrar mi lengua en su vagina que se encontraba completamente húmeda. Estaba depilada completamente lo cual aumentaba la delicia de ese fruto. por unos minutos me concentre en mi tarea y en hacer placentero el momento para mi pareja de turno. No había reparado en que Anthony y Mari también estaban en la misma posición que nosotros, los vi a través del espejo que había en la habitación y pensé: “qué bueno que ella también lo esté disfrutando”, refiriéndome a Mari.
La mejor parte había llegado, Betty me jalo del brazo y me hizo tumbarme sobre ella, levantando y separando sus piernas invitándome a que la penetrara, ni corto ni perezoso asi lo hice y mi verga cual palo de hierro se deslizó suave y profundamente entre sus labios menores, era casi como una pieza de tetris que encaja perfectamente para borrar una línea, no tuve que empujar mucho pues ella estaba bastante dilatada, eso sumado a que su entrada vaginal estaba abierta debido a los partos naturales que había tenido. Nunca había sentido una vagina asi, pues hasta ese momento solo había tenido sexo con dos mujeres en mi vida, una era Mari que tuve 2 partos por cesárea, asi que su entrada vaginal estaba intacta, y la otra era una ex que era madre soltera pero que también había tenido su hijo por cesárea. En fin, la poca presión de sus paredes vaginales hacía que la sensación dentro de Betty fuera diferente. Debido a la calentura del momento y la premura de Betty para que la penetre es que no me había colocado el preservativo, asi que tuve que detenerme en ese momento y con cabeza fría salirme de ella diciéndole lo que iba a hacer, ella asintió con la cabeza y al parecer un poco de vergüenza por nuestra irresponsabilidad. Solucionado el impase y con la protección debida volví a la carga, con la espada envainada, pero hacia el frente como todo un guerrero, atravesando la herida ya abierta de mi rival en la cama. Ella al sentirme dentro me cogió las nalgas con ambas manos y jalaba hacia ella mi pelvis como queriendo que llegue a lo más profundo de su ser. Luego entendería por qué. Cerro los ojos y comenzó a gemir de forma muy lasciva, parecía una loba en celo aullando era increíble verla, mientras yo le daba arremetidas con mi verga, moviendo mi pelvis y haciendo rebotar mis testículos en su ano. Ella estaba descontrolada, me pedía más velocidad literalmente, me decía más rápido y yo aceleraba los movimientos, ella suspiraba y decía si, asi, sigue, no pares y yo ya no podía parar, pero esa palabrita para mí siempre fue fatal, Mari también me la dice cuando está por llegar al clímax, y estoy casi seguro que les pasa a muchísimos hombres, pero cuando me dicen asi: “No pares” casi que me vengo. Es mejor que no me lo digan, creo que es algo subconsciente, algo como “ah no quieres que pare, ahora te la chingas” y que me vengo, pero como todo caballero siempre debe complacer a la dama, gracias a que tenía el condón puesto y muchas ganas de cogerme a Betty, pues seguí dándole y moviéndome activando en mí el gen de la Inmortalidad sexual. Mi verga seguía durísima asi que seguí bombeando sin parar, ella soltaba gemidos más fuertes y de pronto su cuerpo completamente relajado me dio la señal que estaba esperando, ella se vino y lo mostro en su sonrisa, por fin abrió los ojos y me beso. Yo ya no podía parar pues estaba encaminado al segundo polvo y no quería que se acabara la magia, asi que me salí de ella, la voltee sobre la cama y en posición de perrito se lo volví a meter. Ella parecía sorprendida pero agradecida por el gesto. bajo sus brazos y empinando el culo me mostro tremendo trasero que estaba por comerme. Yo ya se lo había metido y seguí bombeándola empujando y golpeando con fuerza, la verdad estaba desatado, en estado berserk, solo pensaba en terminar por segunda vez al hilo prácticamente. Pero en ese instante paso algo que me hizo sentir terrible y que malograría toda la noche que estaba siendo fantástica.
Miro a Mari que seguía recostada boca arriba, con cara de aburrida, casi 10 minutos de sexo entre Betty y yo, y Anthony seguía dándole sexo oral a Mari, obviamente ella quería tener algo similar a lo que tuve yo, pero al parecer Anthony tenía problemas físicos, tanto asi, que Betty también se percató de eso, y dándole un manotazo a Anthony le dijo: Ya, cógetela. Anthony parecía no tener voluntad propia, sino que esperase las instrucciones de su mujer. Se incorporo cogió un condón y se lo puso, eso le tomaba algunos segundos. Mientras tanto yo seguía bombeando y empujando, con un poco de sentimiento de culpa pues conozco a Mari de sobra y sabía que no la estaba pasando bien. Su cara es muy expresiva. Finalmente se colocó el preservativo y se recostó sobre Mari, ella trato de colaborar asi que levanto sus piernas para ponerlas en los hombros de Anthony, la verdad Mari estaba un poco decepcionada por que tampoco es que hubiera algo importante entre las piernas. Si bien yo no soy aventajado pero mis 18 cms. son buena herramienta para los trabajos, al menos a Mari le gusta asi, y por lo visto hasta ese momento a Betty también. Pero Anthony, aunque no tenía una regla en ese momento creo que apenas le llegaba a los 14 cms. eso fue decepcionante para Mari pues siempre mencionaba que le gustan grandes. Pero como buena pobre ase conforma con lo que hay asi que puso su mejor ánimo y recibió la penetración de Anthony con predisposición a disfrutar el momento.
Yo seguía en lo mío y vi que Mari y Betty se cogían de la mano mientras ambas recibían verga. Mi segundo polvo estaba cerca y a punto de terminar acelere el paso para darlo todo, el último tramo de una carrera siempre debe ser el mejor, ir más rápido con más energía, terminar la batalla sin rendirse jamás. Di mi segunda descarga siempre con el condón puesto y pude notar la felicidad en cara de Betty, no sé si por la faena conmigo, o porque en casa no recibe ese tipo de atenciones dadas las expectativas que mostraba Anthony, lo cierto es que cumplí con la misión como buen soldado.
Por otra parte, Anthony también termino, casi a la par que yo. Lo cual dejo decepcionada por completo a Mari, ella no lo diría, es demasiado educada para eso. Finge que estaba bien todo y que la pasamos bien, pero en el fondo yo sabía que ella estaba enojada. y Era cierto pues me lo hizo saber en el viaje de retorno a casa.
Terminamos la sesión, nos despedimos y con la promesa de repetir dicho encuentro, aunque solo sonara a palabras por compromiso pues no estaba de acuerdo Mari en eso.
Esta salida estuvo a punto de poner fin a nuestras aventuras swingers, la decepción que Mari paso fue grande, talvez por la expectativa que hubo durante mucho tiempo, las previas, el juego previo con Betty la hizo creer que sería genial. Yo la verdad lo disfruté mucho y eso también hizo que ella se enojara aún más, pues noto que yo estaba embelesado con la mujer del tipo que no le hizo ni cosquillas. Le gusta el sexo oral, pero 10 minutos, en serio que es demasiado. Y luego el polvo de 1 ½ minutos fue la cereza del pastel. En el camino a casa le pregunte como se sentía, como estaba con lo que pasó, pero se mantuvo en silencio, esa fue la mejor respuesta que pudo darme sin mediar palabra alguna, ya luego en casa expresó su malestar, en fin, terminado el evento no lo hablamos más por unos días, esperando que se le pase la cólera y que se enfríe un poco para poder hablar de lo que seguía, o lo que talvez ya no seguiría más.
CAPÍTULO IV
Como les había comentado anteriormente, el utilizar el face como herramienta de contacto se estaba haciendo cada vez más difícil, pues era un poco complicado confirmar o asegurarse que las personas y los perfiles que se dirigen a nosotros fuesen reales, el mundo swinger se estaba poniendo de moda y cada vez aparecían más personas y parejas poniendo sus perfiles y enviando mensajes de invitación o aceptación para conocernos. Había de todo tipo, desde los más enfermos y degenerados, pasando por los que ofrecían dinero como si Mari fuera un scort (o al menos eso creían ellos), estaban los que se hacían pasar por parejas cuando solo eran singles algo reprimidos valgan verdades, estaban los que no ponían ni una sola foto, ni siquiera de perfil, pero se jactaban de ser sementales incontrolables que querían salir a solas con Mari (y con tantas otras). Aun había poca información acerca del mundo swinger y mucha gente creía o caía en el falso conocimiento de que los swingers son personas degeneradas por lo general mujeres ninfómanas que cogen con el primer “macho” que se les cruza por la mirada. O que basta tener un pene para satisfacer los gustos de una dama. Todo esto culpa también de personas malintencionadas que realmente pedían dinero, algunos pretendían lucrar con el estilo de vida que se estaba poniendo de moda y a cambio de una salida o un trio solicitaban un “apoyo económico” porque obviamente si te vas a coger a mi mujer yo debo ganar algo o tu debes pagar por eso. Esas actitudes y malos hábitos hacían que a los que verdaderamente deseábamos seguir disfrutando de este estilo de vida nos produjeran malos ratos y para evitar eso debíamos ser muy cautelosos en nuestros filtros de entrevista y aceptación de personas.
Bajo estas circunstancias es que conocimos a nuestro siguiente amigo, aunque a la par fuimos conociendo a otras personas y parejas, pero tratábamos de no juntar personas de diferentes entornos pues mientras más caleta lo hiciéramos era mejor, recuerden que debíamos mantener el anonimato. Entre tantos mensajes que nos llegaban apareció uno que nos llamó mucho la atención y es que valoramos mucho 3 factores importantes en un single o una pareja, incluso una chica unicornio. El respeto, la honestidad y los buenos modales. No creo equivocarme que eso es lo más importante en una persona con la cual vas a interactuar no solo en este mundo sino en todo aspecto, laboral, educativo, familiar, amical, etc. y eso fue lo que nos mostró Cesar en su momento y también David, que sería un amigo que hasta el día de hoy mantenemos en contacto. Pues bien, David se presentó bajo el nombre de Angela, lo cual hace ver que sería una chica, pero en su mensaje inicial fue directo y nos explicó las cosas como eran. Hombre maduro, casado con 2 hijos, su esposa que es una mujer muy guapa, ya que la pudimos conocer luego, no sabía de sus salidas como single, aunque el trató de convencerla de participar en el swinger, pero ella no aceptaba asi que él no le insistió más pero no dejo de salir a escondidas, Digamos que técnicamente le era “infiel” a su mujer, pero en este rollo, las parejas como nosotros no somos quien para juzgar lo que los demás hacen con su vida privada, es simplemente aceptar o no. Para fines prácticos cuando se busca un single, un unicornio o una pareja para intercambiar, no estamos buscando el amor o tener una relación nueva, es más como buscar un juguete sexual de carne y hueso que nos satisfaga en ese momento, no más, no estamos interesados en vernos a escondidas, ni a espaldas de nuestras parejas, tampoco buscamos un “escape de nuestro matrimonio” o “cubrir una satisfacción que en casa no recibo”. Las parejas que intentaban usar algunas de esas excusas para ingresar al swinger pues estaban destinadas al fracaso y la decepción porque nada de eso te ayuda en tu relación de pareja, al contrario, menoscaba y destruye la confianza entre ambos que debe ser lo más importante. Cabe decirles que las sesiones sexuales entre Mari y yo en la intimidad de nuestra habitación o ya sea en un hotel al que nos escapamos repetidamente era fabulosas, pasábamos momentos divinos de lujuria y placer, no éramos témpanos de hielo esperando que llegue el fuego por fuera del matrimonio para que nos encienda, llevábamos una vida sexual plena y muy activa, aunque a veces la monotonía podía causar cierto cansancio y eso era justamente lo que buscábamos con el swinger, salir un poco de esa rutina para que nuestra relación no se enfríe, pero no estábamos en problemas ni nada. éramos felices.
Volviendo con nuestro amigo David, Mari y yo habíamos desarrollado un método de filtrado para evitar perder el tiempo con personas indeseables y situaciones incomodas, asi que, al inicio, yo revisaba los mensajes y seleccionaba los que me parecían los más honestos y adecuado para nosotros, habíamos visto que no era muy conveniente aceptar personas que vinieran de muy lejos, preferible zonas cercanas para mayor comodidad. Una vez yo revisaba los mensajes iniciaba las conversaciones por algunos días y si veía que valía la pena les pasaba el número de Mari para que ella pudiera hablar con estas personas, por WhatsApp o SMS, o talvez llamada telefónica. Ella lo prefería asi pues no le gustaba escribir mucho, sino hablar directamente. Pues bien, habiendo conversado un por con David, pude conocer de su experiencia ya adquirida, sus buenos temas de conversación, su amabilidad y apariencia física, él era como decimos popularmente un “Cholo Power”, no muy alto, físicamente agarrado (iba al gym) y una herramienta decente.
Mari conversaba con él y se veía que le agradaba, tanto asi como para tener una salida y conocernos un poco, pero por cosas de trabajo y viajes nuestras salidas se fueron dilatando. Él le escribía seguido, pero sin mala onda como ya dije anteriormente, siempre con respeto y educación, conocedor de su posición como tercero y sin insinuaciones de salir solos ella y él y esas cosas, las cuales me constaba porque ella siempre me comentaba las conversaciones quien tenían, no solo eso, ellos intercambiaban fotos “calientes” y era como que eso la excitaba a ella, estaba contento con eso.
Ya que nuestro encuentro con David se fue dilatando, fuimos mirando para otro lado, y nos pusimos en contacto con una pareja Juan y Camila. Eran una pareja de muchos años, pero no estaban casados, aunque tenían 3 hijos. Muy buenas personas, conversadores, amables, atentos, divertidos (algo muy importante para nosotros, tener buen sentido del humor), y honestos. Pasando los filtros iniciales pudimos contactarnos y conversar los 4, esto fue así durante poco tiempo hasta que concertamos una salida, esta vez seria directamente al hotel, Nos juntamos conversamos un poco, acompañando el momento con unos vinos para calentar la noche y ponernos en acción. Juan era un moreno, de baja estatura y un pene promedio, ni muy grande ni muy chico, contextura regular, por su parte Camila era más cuerpo, de bustos prominentes y trasero grande, algo subida de peso, pero muy atractiva a la vista masculina. La noche prometía diversión y esta estaba garantizada, todo estaba listo, pero había una cosa más, esta vez habíamos visto que sería más divertido realizar unos juegos previos para entrar en calor, habíamos encontrado una página en internet donde se jugaba como una ruleta y te iba dando instrucciones de que hacer, era una combinación de caminos del inca o el juego de la Oca, pero sumamente divertido y excitante. Ya con los tragos encima y libres de toda contención sexual nos entregamos totalmente al juego. Turno a turno iban cayendo castigos y premios, como quitarse una prenda, besos entre las chicas, tomar un chupito de algún trago lo que hacía más fuerte el momento para el salado de la noche osea yo.
Luego el juego iba escalando en calentura, ya era, lamer un seno, masturbar a la otra persona por 1 minuto o fingir un orgasmo; ordenes así por el estilo que nos iban poniendo cada vez más cachondos.
Todos estábamos ya completamente desnudos y listos para la acción, la trama del juego era que ganaba el primero en llegar a la meta y mari estaba a solo 3 casillas del final.
Y el ganador debía recibir el cariño de los demás participantes, talvez uno o dos turnos más y el juego hubiera terminado pero nuestras ganas pudieron más, esta vez espere a que Mari iniciara las acciones pues quería de algún modo compensarla por lo sucedido la última vez, (con Anthony quiero decir), asi que el turno de Mari llego y ella ya no desaprovechar la oportunidad, los dados virtuales rodaron, y la orden era clara, debía montarse sobre Juan y cabalgar sobre su verga por al menos 2 minutos.
De un santiamén se colocó sobre Juan empujándolo a la cama para que ella misma cogiendo su pene con la mano se lo introdujera, era más que obvio que estaba muy lubricada y relajada pues no le costó nada introducirse la verga dura y venosa de su rival en el juego, ni bien se sentó sobre el ya con la verga dentro, inicio las acciones y se movía de forma lujuriosa y desenfrenada, como si se estuviera desquitando de su ultimo macho que la decepciono. lo estaba gozando y eso era muy excitante a mis ojos, y también a los de Camila que, sin mediar palabra me cogió la verga con la mano y la empezó a acariciar de forma muy sutil y ligera, era una sensación inexplicable para mí, pues realmente lo estaba disfrutando, ni que decir de Juan que estaba bajo Mari y la respuesta saltaba a la vista. El juego tenía un reloj que indicaba el fin del castigo, es asi que sonó el “DING” de la alarma, pero Mari parecía no haber escuchado, pues ella seguía moviéndose y disfrutando de aquel churro de chocolate que le toco comerse. La actitud de mari era clarísima, el juego había terminado para ella hacia 2 minutos y estaba cobrando su premio, lo siguiente también fue claro, Camila decidió embutirse mi pene en su boca y mamarlo como una Diosa, ya estaba pasando estaba vez, sí que sí, era un intercambio sexual real y no como la vez anterior, los 4 lo disfrutábamos al máximo, Mari cambio de posición y se puso en la que más le gustaba, de perrito, yo por mi parte hice lo mismo con Camila, pues era una mujer muy hábil con la boca y la chupada que me estaba dando era tan deliciosa que yo sentía que si seguía asi por un minuto más me correría y eso era inaceptable aún. Asi que con ambas chicas en posición de perrito y ya con nuestras armas enfundadas en los respectivos preservativos, les aplicamos la sanción correspondiente, ensartadas y cogidas por sus machos de turno ambas mujeres gemían de forma muy placentera, Mari era más de solo soltar gemidos tipo, ummm, ohhh, ahhh y gestos asi, mientras Camila era más de instrucciones, como Asi, ahí, sigue, más mas, ahora ambas féminas combinando sus expresiones hacían el momento sublime, era realmente vivir en una película porno pero más real, sin cuerpos perfectos ni curvas exageradas, tampoco vergas enormes y 30 o 40 minutos de sexo sin sentido, realmente esta escena de nuestra película de la vida estaba siendo glamorosa. Finalmente terminamos los 4 y luego de darnos un tiempito para recargar energía, y asearnos un poco volvimos a la acción, esta vez seriamos los hombres quienes tomamos la iniciativa, fue por Camila y la jale a un lado de la habitación donde había un sofá, bastante cómodo en realidad. la hice sentarse al filo casi como echada y poniéndome de rodillas le apliqué una leve pero placentera sesión de sexo oral, lo suficiente para humedecer esa vagina rosadita que tenía. Por su parte Juan hizo lo mismo, pero en la cama, un par de minutos máximo para elevar nuevamente la temperatura de estas chicas traviesas y pasamos a la acción, Sin mover a Camila de la posición en la que estaba y yo aun de rodillas me incorpore y mi verga que ya estaba dura estaba justo a la altura de su marucha, mojadita, se la empuje lentamente y a bombear, aumentando la velocidad y la potencia de empuje con cada minuto que pasaba. ambos lo disfrutábamos y eso era notorio. al igual que Mari y Juan que la tenía ensartada en posición de piernas al hombro. Todo estaba saliendo perfecto, no había forma que esto se malogre pensaba mientras me cogía a Camila y miraba de reojo a Mari como disfrutaba, ella estaba feliz y yo también lo estaría aún más, pues Camila de forma sorpresiva me pidió salirme, se volteó sobre el sofá y me dijo las palabras mágicas que todo hombre desea escuchar pero que seguramente muchos jamás podrán disfrutar, palabras mágicas que generan una explosión de pensamientos y sensaciones en el cerebro masculino, ella dijo: - Dame por atrás- yo quede en WTf, como dicen los chibolos. Ok ya manos a la obra- pensé adentro mío, y separando sus nalgas pude notar la oscuridad de su raya y el túnel al final de ese camino, un túnel que se veía ya había sido recorrido múltiples veces y que era bastante más amplio que el de mi Mari. Le apliqué un poco de saliva al estilo Rocco y se la introduje sin mucho problema, la verdad estaba bastante abierto asi que fue fácil, cosa que no me pasas con Mari, ya que, aunque lo hemos hecho por atrás varias veces no es cosa sencilla debido a su estreches y la cabeza grande de mi verga.
En fin ya bombeándole todo mi gusano dentro de su cavidad anal, ella ya no gemía sino gritaba de placer, pero seguía con las instrucciones : Dame duro, más duro, que rico, no pares cógeme cógeme, y eso mis estimados es mucho peor al menos para mí porque donde una mujer te hable así, tú lo que quieres es complacerla y no parar pero tu cerebro te das otras ordenes, ordenes que el cuerpo no duda en seguir asi que contrario a la petición de la dama descargue un chorro potente de semen dentro de ella, en su ano y sin protección, cosa que en ese momento no reparas pues, quien piensa en ponerse un condón cuando te estas culiando a una chica que te pide a gritos que lo hagas y que la hagas correrse como ella me lo pedía. Mientras me venía yo no dejaba de moverme pues aún estaba muy duro y podía seguir por unos momentos más, le acariciaba la vagina y sentía como les salía a chorros la lubricación y se mojaba mi mano mientras se lo seguía empujando. estuvimos así por un minuto más hasta que las fuerza me fallaron y tuve que parar.
Por su parte, Juan había hecho la tarea y también había acabado con Mari, pues ella se había ido al baño a asearse mientras Juan terminaba de sacar las últimas gotas de leche que le salían del cañón ya flácido. La noche salió perfecta, eran casi las 4 de la mañana. Nos vestimos y arreglamos, pero decidimos esperar al amanecer así que nos quedamos conversando un rato más. Luego salimos y nos fuimos a casa con la satisfacción de una faena bien realizada, como el agricultor cuando después de madrugar revisa su cosecha y ve que todo el esfuerzo realizado valdrá la pena en el futuro. Así nos sentíamos pues después de nuestra primera experiencia decepcionante, esta solo haría reforzar nuestras intenciones, se vendrían muchas más aventuras.
De esta salida si quedaron muchos registros pues Juan había llevado una cámara filmadora con su pequeño trípode y todo así que había fotos y videos que claro fueron tomadas con consentimiento nuestro.
Algunos días después de nuestra salida con Juan y Camila, mantuvimos el contacto con ellos pero a la par conocimos solo por redes a otras personas, seguíamos en conversaciones con David que andaba por Tarapoto por lo que nuestro encuentro se fue dilatando, estaban también Pedro y María, una pareja que tenían ya tiempo en el ambiente swinger pero que por comentarios de otras personas eran un tanto conflictivas, no con las otras personas, sino entre ellos, discutían frente a los demás y eso es algo incomodo como lo comprobamos personalmente.
Ya en esta etapa nuestros temores habían sido casi desvanecidos, éramos más seguros de nosotros como pareja para mostrarnos frente a otros, ya teníamos algo de experiencia y muchas veces nos topamos con parejas o chicos que no la tenían y eso nos hacía sentir más importantes, claro que nada más alejado de la realidad.
Año nuevo del año 2015, y por intermedio de Pedro y María nos invitaron a una reunión, junto con nuestros amigos Juan y Camila que coincidentemente también se había hecho conocidos por ellos. El lugar de la fiesta: “La casa de Mario”, asi se llamaba el local, puesto que en realidad era la casa de un señor llamado Mario, que hacía reuniones para el ambiente swinger 2 veces al mes. Era un espacio muy reservado donde se encontraban personas y parejas que ya vivían este modo de vida hacía mucho tiempo, era casi un círculo cerrado, uno no llegaba, a uno lo llevaban y en esta ocasión Pedro y María nos habían invitado a ir, al igual que a Juan y Camila, seria nuestra primera fiesta swinger.
La casa era preciosa, ubicada en un lugar céntrico, 2 pisos y contaba con varias habitaciones, un salón principal y su patio interior. requisito para ingresar como ya dije, ser invitado por algunos de los miembros de su círculo, llevar algún trago para compartir e ir con toda la actitud positiva para divertirse.
Juan tenía auto y nos dijo que nos pasaría a recoger para llegar los 4 juntos y que al estar ahí solo debíamos preguntar por Pedro que él nos haría ingresar. Llevamos 1 whisky humildemente pues debíamos llegar con algo para compartir.
Al llegar al lugar, Pedro se encontraba en la puerta, nos saludó y nos invitó a pasar, mari me cogió de la mano un poco nerviosa, pero con la tranquilidad que era un lugar seguro. Había muchas personas, era fiesta de año nuevo asi que el cotillón y la decoración amarilla no se hizo esperar, nos recibió el mismísimo Mario, dueño de la casa y nos invitó a pasar, -Siéntense donde gusten, están en su casa- nos dijo amablemente ese señor desconocido para nosotros en ese momento pero que, a pesar de eso, nos recibió con los brazos abiertos. Ingresamos y encontramos en medio del salón una mesa muy grande, llena de todo tipo de licores, Whisky, vodka, pisco cervezas, vinos, y otras tantas cosas, que variaban desde los más baratitos como el nuestro hasta etiquetas negras, azules y doradas. Ahí uno podía notar las diferencias en estratos sociales de los asistentes, pero que a la vista de la situación eso no importaba. Lo que realmente importaba era la química que se podía lograr con las demás personas, esa conexión que te da confianza y alivio, el suficiente para entregar tu cuerpo o tus sensaciones a desconocidos. porque déjenme decirles que aún no estábamos preparados para lo que veríamos aquella noche.
Eran casi la 1 de la mañana y salimos por un momento a comprar cervezas y cigarros, Juan, Pedro y yo, a solo dos casas de la fiesta había una tienda asi que no nos alejamos mucho y dejamos a las chicas en la casa, junto con María, pareja de Pedro que se había unido al grupo. Ya de regreso a la casa con la caja de cervezas nos presentaron a una chica de nombre Malena, delgada, hermoso cuerpo, cultivado por el ejercicio, era instructora de aeróbicos en un gimnasio, ojos caramelo enormes y su cabello crespo teñido de rubio. Malena estaba muy avanzada en tragos, lo cual la puso un tanto alegre al conocernos, la llevamos al grupo donde estaban las chicas y se las presentamos a ellas, que se quedaron congeladas cuando al acercarse a saludarlas, Malena les estampo un beso enorme en los labios a cada una, es más incluso con un poco de pasada de lengua, luego se acercó a mí y me dijo que era bisexual y me sonrió. Eso fue impresionante, la facilidad y la soltura con que esta chica se presentó, no había visto mejor presentación que esa hasta ahora en lo que llevaba de vida. Pero como ya dije la cosa se pondría más ardiente aun, sonó una canción en ese momento, era reggaetón, pero la verdad ni la recuerdo porque mis pensamientos y mis ojos se iban hacia el escote de Malena, las chicas sentadas en el sofá se habían percatado y se reían de mí. Vuelvo a repetir, no recuerdo que canción era, solo recuerdo sus movimientos sexys, sensuales, su trasero pegado a mi bulto que se hacía más grande con cada rozada, estaba perreando y hasta el mismísimo Dios sabe que yo odio el perreo, pero bajo esa circunstancia, quien no podría adorar bendita música. La risa de Mari era por eso, ella sabía muy bien como soy y verme perreando y sobándome sobre el trasero de Malena con mis manos en sus caderas era una visión más que risible seguramente. seguro me lo recordaría más tarde, todo iba bien con la música, el momento, la calentura de la noche de verano, cuando mi pareja de baile tomo una acción que me dejaría completamente en shock. Se agacho para lo cual yo solo pensé que era parte de su rutina de baile, pero NO¡¡, me bajo el cierre del pantalón y de forma muy diestra saco mi pene al aire, el cual se notaba completamente erecto, ahí en medio del salón, delante de todos, yo me quede congelado sin saber que hacer, mire a Mari esperando su reacción pero ella que al parecer ya se le habían subido los tragos, solo atinaba a aplaudir y gritar UUUuuuu como si estuviera en un juego mecánico o algo asi, agitando los brazos arriba y gozando con la imagen mía, mientras yo la observaba con tranquilidad pues no estaba enojada, al contrario, se le veía feliz. Mientras yo volteaba a ver a Mari, Malena ya se había metido mi verga en su boca y la estaba chupando de forma magistral, y no les voy a mentir, ni dármela de macho cabrío, alfa, semental, espalda plateada uy todas esas mamadas que a veces los hombres inventamos. No pasaron ni 10 segundos de la mamada y yo sentí que me iba a venir, no sé porque, no creo que fuese precocidad de parte mía, pero eran tantas emociones fuertes en tan poco tiempo, tantas sensaciones que jamás había sentido, algo completamente nuevo para mi cuerpo y mente y eso la maestría con la que actuaba aquella preciosa chica de boca tan húmeda y suave, que no supe contenerme pero antes de hacer un papelón, lo jale a Juan y le dije a malena, ahora baila con él, y me salí volviéndome a poner la verga dentro del pantalón y sentándome al lado de Mari.
Ese momento los colores me subieron al rostro, pues el salón estaba lleno de gente y yo esperaba ser el comentario de la noche, el pata que no le aguanto ni un minuto a la flaca, aunque después conocería la razón de su forma de actuar conmigo (resulta que hace eso con los nuevos si le llaman la atención a primera vista) pero para mi sorpresa nadie en la fiesta se percató del hecho o mejor dicho si lo hicieron, nadie hizo gesto alguno, comentario o ni siquiera me miraban, cada quien en lo suyo, conversando, arreglando algún plan o bebiendo y fumando. Solo nuestro pequeño grupo se dio por enterado lo que me hizo entrar más en calma y tomarlo mejor. A nuestro amigo Juan no le fue tan bien como a mí, (será que no llamó su atención) que apenas bailo un poquito y cuando terminó la canción Malena se despidió con un beso volado y se fue a otro grupo.
Había pasado la primera de la noche y para mí con eso ya estaba por bien pagado. Seguimos bebiendo y conversando, las horas avanzaban y cuando nos dimos cuenta las personas empezaron a desaparecer del salón, no se estaban yendo de la fiesta sino subiendo a las habitaciones para tener sus encuentros carnales, Juan estaba emocionado, quería subir también, pero había una regla más, para entrar a una habitación debías ser invitado, no podías solo meterte y ya, si había personas interactuando ellos debían invitarte, Mari y yo nos quedamos sentados en el sofá, pues nos pareció impertinente buscar a alguien que nos invite, pero Juan era más avezado para eso, decidió subir con Camila y buscar quien los invite. En el salón solo había 2 parejas más y nosotros, que conversábamos ya que la música estaba bajita, se podían oír los gemidos que venían del segundo piso. A lo que nosotros imaginamos que Juan y Camila estarían jugueteando con alguien arriba, ya que estuvieron buen rato sin bajar. Mientras conversábamos nos dimos cuenta de la pareja que estaba en el sillón de nuestro lado, ella le estaba haciendo sexo oral a su pareja, ahí en medio del salón delante de nosotros, era obvio que ya no cabían miedos o puritanismos en ese momento, sabían donde estaban y que el resto los estaba observando, seguramente les gustaba eso porque la chica estaba muy eufórica con el miembro de su pareja en la boca y la forma como lo apretaba con las manos y deslizaba el prepucio de arriba a abajo. La imagen frente a nosotros nos daba una idea, podíamos hacer lo mismo, estábamos a punto de acomodarnos para imitar a nuestros cogivecinos de sofá, cuando vemos bajar a Juan muy enojado, y diciendo: - Ya vámonos -, nos miramos y no nos quedó de otra pues ellos tenían la movilidad y para ser sinceros no tenía intenciones de gastar, además que al ser fiestas de año nuevo el taxi a casa saldría carísimo. asi que nos levantamos del sofá y nos dirigimos a la puerta. Mario nos abrió la puerta y nos despidió deseándonos buen año e invitándonos a asistir cuando quisiéramos, que éramos bienvenidos. Le agradecimos mucho por su hospitalidad y amabilidad y nos volvimos a casa. Ya en el camino Juan explico el motivo de su enojo. Habían intentado ingresar a varias habitaciones, pero ninguno de los que estaban ahí les aceptaron, al contrario, cerraron las puertas con seguro. Eso era lógico, pues necesitas estar en confort y confianza para poder actuar cómodamente y que algún completo desconocido se acerque a querer coger con tu mujer o a tu acompañante pues no es muy aceptable. De todas maneras, la pasamos bien, mejor de lo que creíamos Mari y yo pues nosotros pensábamos ir a una fiesta y así fue, bailamos, bebimos y nos divertimos, a parte de la pequeña experiencia que nos llevamos, más por el contrario nuestros amigos o al menos Juan había ido con la idea de cogerse a alguien e interactuar en el mundo sexual swinger y por eso se sentía decepcionado, mejor dicho, él pensaba coronar esta noche y no fue así.
CAPÍTULO V
Ya en esta etapa de nuestras vidas swinger era mucho más cómodo contactarse con alguien, aplicar los filtros, quedar en alguna salida y de encontrar la química necesaria entre todos los involucrados pues pasar al siguiente nivel. Algunas de esas salidas no fueron del todo compatibles, como la vez que conocimos a una pareja, Percy y Sofia, ellos vivían cerca por lo que decidimos vernos en un conocido mall cercano a casa, nos presentamos, comimos unos helados y encontramos mucha afinidad con la mujer, pero el tipo se mostraba osco, medio grosero, además de tener poca higiene y luego descubrimos que eran un patán con su mujer. afortunadamente nuestro radar fue efectivo y no concretamos nada serio con ellos, incluso tuvo el descaro de escribirle a Mari para salir ellos dos solos y que yo no me enterara, obviamente lo hice asi que fue bloqueado. Después también conocimos a otra pareja muy agradable ellos y atractivos físicamente, pero había un inconveniente, yo le caí muy bien a la dama, pero por alguna extraña razón, entre chicas había un rechazo, casi como una repulsión de 2 polos iguales de un imán, con el esposo también me llevé bien, pero entre ellas no había conexión y eso hacía imposible concretar un encuentro sexual, lo más que llegamos fue a comer una pizza y conversar, pero ahí se acabó la aventura con ellos. lástima pues ella estaba realmente atractiva, tal vez Mari sintió algo de celos no lo se., ´pero cuando lo hablamos me dijo que no le caía bien y no me dio más referencias. Era como que 2 gatas no podían comerse el mismo ratón jeje.
También tenemos a nuestro amigo Tadeo, él era un ecuatoriano - peruano, mamá pucallpina, papá quiteño, había nacido en ecuador, pero desde pequeño se fue a vivir a la selva, en realidad su aspecto era más de charapa que de norteño, seguramente por los genes de la mamá. No muy alto pero muy gracioso y ameno. En una oportunidad nos invitó a tomar unas cervecitas, fuimos al encuentro y todo iba bien hasta que nos hizo una propuesta. Resulta que él se definía como hombre heterosexual, pero que en una oportunidad estando en un trio con una pareja que el conoció, el chico le puso el pene en la boca y que el de forma intuitiva respondió mamándoselo, y que eso le excitó mucho a la esposa del hombre. Él dijo que lo había hecho solo por complacerla, pero vamos, seamos objetivos, con tal de complacer a alguien harías algo tan difícil como lo que él hizo, y no se trata de “masculinidad frágil” ni esas huevadas progres de ahora, por ahí escuche que comerte una zanahoria no te hace conejo o fumar un cigarrillo no te hace un adicto, pero hay cosas que un varón hetero no haría, y disculpen si en este punto me pongo en modo machista pero no lo haría ni tampoco le pediría a otro varón que me lo haga, eso sí me parece asqueroso.
Debo aclarar que no tengo nada en contra de las personas que tienen esa opción sexual, ni la comunidad LGTB ni nada de eso, es más tengo algunos amigos gay y trans, son buenas personas, así como conozco otras de esa misma opción que son una mierda, no se trata de cómo quieres ser, ni cómo te sientes que debes ser, sino de quién eres en realidad, si buena o mala persona y punto.
Eso me puso un poco en alerta con Tadeo, que pasaría si en pleno acto él desidia chupármela a mí, no ni loco. Le pregunté a Mari que opinaba de eso, y si para ella seria excitante ver que otro hombre me lo mamara. Su respuesta terminó por dilucidar mis dudas. A ella no le parecía sexy ver a dos hombres en actitud gay, aun si fuera consentido. Pero es curioso pues ella dice tampoco ser lesbiana pero no tiene reparos en jugar con otra chica, incluido con besos y sexo oral. En fin, sería la última vez que veríamos a Tadeo, aunque a veces nos saludaba por las redes.
Anteriormente había dicho que no nos gustaba alejarnos demasiado de nuestra zona de confort y eso era más por comodidad e intuición que otra cosa, pero hubo una ocasión en que nos aventuramos a salir más lejos, Craso error, pues aquella salida seria nefasta y nos terminaría por convencer de no alejarnos mucho de casa.
Estaba esta pareja, Ivonne y Gabriel, hablamos un poco por redes, intercambiamos números, fotos y algún que otro video. Ellos vivían por la zona sur, y dado que nosotros vivimos por la zona norte convenimos que un lugar neutro para un encuentro seria en el centro de Lima, Lince más precisamente, habíamos escuchado mucho de Hoteles ahí y de muchas parejas y singles que frecuentan esa zona. Quedamos en vernos un sábado de noche y asi lo hicimos, fuimos a un bar cercano a beber unos tragos. Vino para las chicas y cerveza para los varones, aunque finalmente Mari me quito mi cerveza. La charla estuvo amena, un poco de música y nos dimos algunos pasos de baile en la pista, Las horas pasaban y ya cerca de la media noche, un par de palabras para demostrar nuestras intenciones y decidimos ir a un hotel cercano, muy conocido, siempre hablaban de él y queríamos conocerlos.
Desde el hotel, mal, no era el palacio acogedor que decían, se veía más como Telo de mala muerte o prostíbulo caleta, pero ya estábamos ahí y no daríamos vueltas buscando algo mejor a esas horas de la noche asi que igual entramos. Desde la recepción no decepciono, si por fuera se veía mal, por dentro era peor, es más hasta daba algo de miedo que de alguna habitación del pasillo saliera un loco con un hacha a partirnos en pedacitos, pero bueno éramos 4 personas, 2 machos alfa asi que no habría problema. la rutina de siempre, una habitación para cada uno y decidimos juntarnos en la de ellos. Fuimos discretamente y ya se escuchaban en el corredor los gemidos de varias personas a medida que avanzábamos hacia la habitación designada, esto promete, pensaba yo.
Tocamos la puerta e ingresamos raudos, ya en la cama se encontraba Ivonne y Gabriel buscaba en la tv algún canal para adultos, que no lo necesitábamos, pero era su gusto asi que, pues normal. Ivonne era una mujer guapa, delgada, poco despachada para mi gusto, pero guapa igual, bonito cabello y mejor sonrisa aún. Por su parte Gabriel era alto, más que yo, contextura media, y simpático a la vista también, al menos a Mari le llamaba la atención.
Ya habíamos bebido y bailado, conversado y reído asi que lo siguiente era ir directamente al intercambio, pero ellos nos dijeron que nunca lo habían hecho, eran novatos, por lo que eso nos puso en una situación algo incomoda, osea nosotros los novatos debían desvirgar a otros novatos, pero luego reparé en que efectivamente ya no éramos novatos, teníamos si bien es cierto no mucha, pero algo de camino ya habíamos recorrido por el mundo swinger. Asi que tratamos de llevarlo de la mejor manera, coincidimos que para romper un poco el hielo podríamos hacer un juego, el de la botella borracha, pero al no tener botellas disponibles usaremos el control remoto de la televisión. Los cuatro allí presentes aceptamos el reto y comenzamos con el juego, nos ubicamos en la cama en el siguiente orden: Mari, a su izquierda Ivonne, luego seguía Gabriel y finalmente yo al lado derecho de Mari. formábamos un círculo como se requiere para este tipo de juego. Yo inicio: dije con voz contundente, esperando ver el resultado, cogí el control y lo hice girar lo más fuerte posible, 1, 2, 3 vueltas y se detuvo, apuntando Gabriel a Mari. Se vino la primera orden de la noche, y la orden era que Mari le diera a Ivonne un beso en la boca, Ivonne se puso colorada pero Mari con más experiencia ya, le dijo: Normal, no pasa nada, mírame y se lanzó sobre la boca de la pobre chica medio temerosa, un beso tipo pico para no ser demasiado invasiva, Ivone sonrió y lo tomo tranquila, ¿- Estas bien? - preguntó Gabriel, Sí, contestó ella. la primera prueba había sido un éxito, pues es la más importante ya que de ahí partirían las demás con la confianza de que todo estaba bien, Éramos 4 adultos haciendo lo que quisiéramos sin imposición de nada ni de nadie. Ahí nadie estaba en contra de su voluntad, o eso creíamos. Siguiente prueba, Mari gira el control y le toca el turno a Ivonne y a Gabriel, pero esta vez Ivonne tendría que cumplir el castigo. - Sóbale el miembro a Gabriel - fue la orden de Mari, poniendo a Ivonne más tranquila pues él era su pareja, así que estaría bien hacerlo. Procedió a completar la misión, por encima de la ropa nomas, aunque ya Gabriel se disponía a bajarse el cierre del pantalón. Turno de Ivone de girar la botella y le toca nuevamente a Ivonne y a mí, pero esta vez yo obedecía. Un beso a Mari en el cuello fue la orden, parecía que la chica se estaba animando. La noche se ponía más interesante. Hasta que llega el turno de Gabriel. Coge el control, lo hace girar y nuevamente nos toca a Ivonne y a mí. Gabriel me mira y me dice: - Chúpale los senos a Ivonne - Bueno, contesté, para eso vinimos finalmente, miré a Ivonne como buscando su aprobación, pero ella estaba en una situación difícil, parecía no tener problemas con la orden, pero al mismo tiempo como que le daba vergüenza. - Levántate la blusa - le dije: y ella asi lo hizo, pero de forma muy tímida, dejando ver sus pequeños pezones rosaditos, sus aureolas alrededor también rosadas eran pequeñas. Me acerque lentamente como pidiendo permiso pues no quería ser grosero, ella me los puso frente a mi como dando su aprobación de lo que estaba a punto de hacer, pero pude notar en su rostro cierto miedo, incluso cerro los ojos presionando los parpados como cuando estas asustado, asi que trate de ser amable y solo le di un par de lengüetazos a cada pezón, y me retiré. Algo extraño se estaba poniendo todo, seguimos con el juego un turno más y entre besos y sobadas, pasamos a algo más fuerte, Gabriel le ordeno a Mari que me chupara la verga, ella sin ningún dilema me jalo hacia ella, y metiendo mano bajo mi pantalón lo libero de su prisión y se lo zampó en la boca de un bocado. Tuve que abrir el botón de pantalones me estaba apretando mucho, pero ella era una capa en hacer esos movimientos. algunos segundos y tarea completada, Gabriel insistió que siguiera, que se veía bien como lo hacía. Mari siguió con su maniobra oral y parecía que la noche se calentaba, asi que dejamos el juego de lado y decidimos pasar a la acción. No se le veía muy cómoda a Ivonne asi que le dije a Gabriel que lo hiciera con ella, mientras yo lo hacía con mi esposa, para luego intercambiar parejas, habiendo ya liberado toda tensión y preocupación en ellos. El acepto y procedimos a ponernos en parejas, las chicas acostadas en la cama con los pies por delante, mientras que los chicos les dábamos sexo oral a nuestras parejas. Completamente desnudos los cuatro, y luego de algunos minutos de comer la sopa, era momento de pasar a la acción. Me puse de pie y cogiendo a mari por los muslos, la tire hacia mí, para colocar sus caderas al borde de la cama, levante sus piernas sobre mis hombros y la penetre tan profundo que sus gemidos se volvieron alaridos, Mari cerro los ojos y se veía el disfrute en su rostro, yo le empujaba el miembro con fuerza pues la vedad estaba bastante excitado, más aún cuando veía como rebotaban sus enormes pechos hacia arriba y hacia abajo sincronizados con cada movimiento de mis caderas y el vaivén de mi pene dentro suyo. Miramos a nuestro lado y ellos hacían exactamente la misma pose. Se sentía que Mari y yo llegaríamos al clímax juntos como tantas otras veces lo habíamos hecho, ella me clavaba sus uñas en los brazos y presionaba cada vez más, señal inequívoca de que estaba por acabar, yo sentía igual asi que me contuve lo más que pude mientras seguía bombeando dentro de su cuerpo, el momento llegó y ella soltó mi brazo aflojando sus uñas que dejaban marcas enormes en mí, ya estaba acostumbrado asi que era momento de soltar el chorro, ella se cuidaba asi que podía venirme dentro suyo sin problemas. Mientras a nuestro lado Ivonne parecía disfrutar el acto, era la primera vez que se le veía relajada y tranquila, como sabiendo que su hombre, su macho era quien se la cogía y eso la tranquilizaba. Pero ellos aun no acababan asi que nos quedamos mirándolos, pero aún me mantenía dentro de Mari, fue algo instintivo, mi verga seguía dura y yo sentía que podría seguir con el segundo polvo al hilo, o al menos eso estaba por hacer cuando de pronto me percaté que había una mancha roja en la cama, no podía ser, que mala suerte, justo en ese momento (o más bien que suerte que pasó). A Mari le vino el periodo y nuestro acto hizo que se destape justo ahí. me levanté y le dije: - Mira - Pucha mare, replicó ella. Eso al parecer a Gabriel no le importo pues ni se inmuto y continuaba con su faena de castigar a Ivonne con su látigo. El momento se entorpece, pues Mari ya no seguiría haciendo nada en ese estado. Gabriel por fin termino con su esposa y pretendía hacer el intercambio, lo cual era obvio que no pasaría, eso incluso pareció aliviar a Ivonne que le pregunto a Mari si estaba bien.
- Lo siento chicos - les dije. No estaba en nuestros planes. - No importa - dijo Gabriel aun podemos hacerlo, como no importándole que Mari estuviera en ese estado. Osea se de personas que no tienen problemas para tener sexo durante el periodo de una mujer, incluso dicen que es hasta más rico y que la mujer puede tener orgasmos más intensos, pero no era el caso de Mari, a ella no le gustaba hacerlo de esa forma.
El caso es que nos cambiamos y nos fuimos a nuestra habitación dejando a nuestros compañeros ocasionales de juego solos en la suya, fue notorio el enojo de Gabriel por la situación, y les pedimos disculpas, sin saber que tal cosa no fue sino más bien un salvavidas para Ivonne, pues luego ella misma le contaría a Mari que ella no quería hacer nada de lo que paso en esa habitación, que su esposo la estaba obligando y que el a veces se ponía violento con ella y la había amenazado que si no salía con nosotros, o mejor dicho si no dejaba que yo me la cogiera, él iba a salir con otras chicas solo y la culpa seria de ella pues no había sido más amable con él, que ella debía comprenderlo. Que tipo para imbécil, claro que nada de eso lo supimos hasta el día siguiente de nuestro fallido intercambio. Mari le aconsejo que lo dejara pues un tipo asi no valía la pena ni sería buena compañía en el futuro, que debía aprovechar que no tenían hijos y que sería más fácil alejarse de él. Definitivamente el impase con Mari y su periodo fue el salvavidas para Ivonne, ya que si se hubiera consumado el acto seguramente hubiera devastado a la pobre y mi conciencia hubiera quedado manchada pues no se debe tener ese tipo de encuentros en contra de la voluntad de las partes, tampoco es dable que se actúe bajo coacción o amenaza, es imperdonable que un hombre obligue a su pareja a tales actos, por mezquindad o ignorancia, jamás se debe llegar a tales niveles. Superado el hecho, no volvimos a saber más de ellos, pues tampoco era nuestra intención inmiscuirnos en pleitos ajenos ni fungir de salvavidas de chicas oprimidas.
Aproximadamente para el año 2015 el mundo swinger se trasladaba al Twitter, Facebook ya no era opción con sus políticas de privacidad y seguridad, además de los constantes bloqueos que todos los usuarios sufríamos al querer exponer un poco de este estilo de vida. Por el contrario, en la red social del pajarito azul no había restricciones o muy pocas en realidad, es asi que en cuestión de semanas todos los que conocíamos y los que no ya había creado su perfil, agregado fotos muy sugerentes y sin censura. Esto permitió ampliar un poco más la red de amistades y conocidos, los potenciales candidatos para futuras salidas y volver a encontrar a personas que se habían dejado de seguir otrora. Pero la otra cara de la moneda eran los perfiles falsos, las puti swingers y los enfermos que lo primero que te decían cuando te escribían era: “Que rico culo amiga, cuanto me cobras”. Desubicados total, pero era a lo que uno se expone al intentar interactuar con gente desconocida. Así como estos individuos había muchos, pero eso no reduciría nuestras ganas de seguir conociendo gente y saliendo para cumplir con nuestras travesuras y fantasías. Algunas veces nos escribían y asumen que quien estaba detrás de la pantalla era Mari, por lo que tocaba volverlos a la realidad presentándome como es debido, pero había momentos donde era divertido hacerme pasar por ella para ver la serie de cosas que le escribían, claro que Mari leía todo y se mofaba de las cosas tan cursis que le decían. Algunos se engañaban creyendo que enamorándola la iban a poder llevar a la cama, a pesar de saber que sin mí no habría salida alguna. Los que realmente conocían su lugar y su papel como objetos sexuales en nuestra relación eran los que tenían mayor chance de poder salir con nosotros.
Recordaran a nuestro amigo David, con el que nunca pudimos salir, pues esta vez se haría realidad el sueño del hombre. Mari estaba deseosa de conocerlo y él se encontraba libre del trabajo por unos días, ya no tendría que viajar asi fue que concertamos una salida. El lugar elegido sería un hotel que se estaba poniendo de moda por aquel entonces, esto debido a que se rumoreaba que ahí si te permitían entrar más de 2 personas a una habitación, claro está por un pago extra por cada persona adicional que ingrese a la misma habitación, es asi que David nos invitó a ir a este nuevo espacio para los swingers. El hotel se llamaba “Encuentros” y a pesar de encontrarse en una avenida bastante transitada, era bastante discreto. David nos dijo que fuéramos y que él nos esperaría adentro, la habitación ya estaba pagada por lo que solo debíamos registrarnos en recepción y dar el número de habitación, el hotelero nos dejaría pasar. Se sentía extraño pues era lógico que el recepcionista sabía que era lo que iba a pasar en la habitación al estar 2 chicos a solas con una chica, pero su discreción y silencio eran casi tranquilizadores. Pues bien, una vez llegado al lugar subimos a la habitación y nos encontramos con David. Él estaba sereno, acomodado en la cama, con una botella de vino recién destapada. El conocía su negocio pues ya tenía harta experiencia en tríos y gang bang (sexo entre varios chicos y una chica). La verdad que parecía el lobo feroz con ganas de comerse a la caperucita, en nuestras conversaciones el me lo había dejado bastante claro, le tenía muchísimas ganas a Mari, eso de cierta forma me excitaba, el saber que mi mujer era tan deseada por otros.
Nos acomodamos en la cama también Mari y yo, y David nos sirvió una copa de vino a cada uno, hicimos un brindis mientras conversábamos de cosas aleatorias, el trabajo, la casa, los estudios, la política, futbol, etc. David pidió una segunda botella a recepción, pues la primera se acabó tan rápido como se destapo. La conversación continuó y al llegar al final de la segunda botella, pudimos notar el cambio en el ánimo de Mari. Al principio estaba un poco callada, más por nervios que otra cosa, hablaba poco, pero después de esta segunda ronda, su rostro era más sonriente, se carcajeaba con ganas y hablaba en voz muy alta. Era notorio que el vino hizo el efecto deseado. Ella ya estaba lista, pues sin esperar palabra alguna de nosotros se puso de pie, cogió si cartera y nos dijo que la esperemos un rato, que se pondría cómoda. Eso solo significaba una cosa, se pondría su ropita más sexy y saldría a hacernos compañía. mientras tanto David y yo nos terminábamos la última copa de vino y ponemos un poco de música para amenizar el momento. Cuando, sin darnos cuenta, Mari estaba de pie, apoyada en el umbral de la puerta del baño, con una gran sonrisa en el rostro: - Que les parece, dijo a modo de pregunta - y dejando mostrar un baby doll, color coral, enterizo, con transparencias de encaje en la parte de los senos, dejando ver la redondez de sus hermosos bustos y esos pezones paraditos que apuntaban hacia nosotros dos. Por debajo llevaba una tanga tipo hilo del mismo color, era un conjunto que no había visto antes asi que asumí que lo había comprado recién, estaba muy cachonda y deseaba estrenarlo con nosotros.
La invitamos a acercarse a la cama y nos tomamos una foto los 3 juntos para inmortalizar el momento, ella siempre en medio como debe ser, se recostó en la cama y dejo que nosotros tomáramos la iniciativa. Así lo hicimos, pero dejé que David fuera primero, para no estorbarnos en la faena. David la empezó a besar de forma muy sensual, mojando con su saliva sus labios, mordisqueándolos ligeramente, sin lengua, pero con mucha pasión, eso me sorprendió un tanto pues pensé que ella no se dejaría besar en la boca, pero a estas alturas del juego ya nada estaba prohibido.
Sus besos fueron bajando, deslizando sus labios por su cuello, hasta llegar al pecho, donde se entretuve un buen rato con sus senos, mientras su mano derecha ya estaba más abajo, acariciando su entrepierna. Decidí entrar en acción y también la besé, pero yo conocía sus puntos débiles con certeza así que ataqué el lóbulo de su oreja izquierda, eso la alocaba sobremanera y la excitaba muchísimo. mientras le acariciaba el seno que le quedaba libre, también baje y me colgué de ese seno como bebe con hambre, succionando y lamiendo, jalando y chupando, al igual que David en el otro, los gemidos no se hicieron esperar y más aún cuando David le introdujo un dedo en la vagina, estaba muy mojada y dispuesta a recibir todo lo que le diéramos asi que se abrió de piernas aún más para permitir que yo también pudiera jugar con ella. Mientras David le introducía un segundo dedo en la vagina, yo le acariciaba el clítoris, ese pequeño bultito, chiquitito en tamaño pero grande en sensibilidad. Sus movimientos corporales y respiración agitada hacían ver lo mucho que lo disfrutaba. Después de un rato nos pidió levantarnos y cogiendo nuestras vergas con ambas manos, se las llevó a la boca lamiendo y succionando de forma alternada, primero a mí y luego a David. por momentos se introducía ambas vergas en la boca al mismo tiempo, para luego seguir deleitándose una por una con su lengua deslizándose hasta nuestros testículos, las sensaciones eran muy placenteras, pero quería más. Se levanto y empujo a David a la cama, para prenderse de su verga nuevamente y seguir chupándosela, más a mí me puso el trasero a la altura del pene lo que dejaba ver cuál era su intención. Semejante trasero no podía quedar desatendido asi que le coloque la cabeza entre los labios de la vagina, ella al sentir el roce de mi palo endurecido lo cogió con una mano y se lo introdujo. Yo solo debía moverme en vaivén como la solas del mar, pero ella tenía otros planes, realmente estaba excitada por lo que fue ella la que se movía hacia adelante y hacia atrás permitiendo que mi verga salga casi casi al borde de su vagina para luego volver a introducirse de forma violenta hasta lo más profundo de su cérvix. Ella lo buscaba, ella lo disfrutaba y en ese momento me di cuenta que era ella quien llevaba el control de la situación, la pequeña caperucita dominaba a los dos lobos feroces. David hacia gestos de contenerse para no venirse ante semejante mamada que le estaba dando, se introducía la verga hasta el fondo cual garganta profunda y lo sacaba completamente babeado y pegajoso, parecía una Alien sexual, que deliciosa imagen era verla sacándose esa verga de la boca y escurriendo y chorreando saliva por las comisuras de sus labios, ella se pasaba la lengua para recoger la humedad que brotaba de su golosina favorita y aunque el Cholo Power no la tenía muy larga (al menos más chica que la mía) era bastante robusta y gruesa lo que seguramente era el deleite de Mari.
Intercambiamos de posición y esta vez la mamada me toco a mí, mientras David aprovechaba el momento y se lo empujaba con frenesí desenfrenado, que manera de bombear del cholo, parecía una locomotora, el tren MACHO DE HUANCAYO, se lo daba con verdaderas ganas, haciendo que por momentos mari me diera mordiscos en la verga, dolía, pero en ese momento el dolor era placer. Ella suspiraba y rebuznaba como asno, realmente estaba en éxtasis y se notaba que podía correrse una o dos veces, yo lo sabía pues conocía sus gestos y suspiros al correrse, y aunque ella nunca demostró ser multiorgásmica, era lo más cercano que había estado de serlo. Yo estaba por correrme y le dije a Mari que abriera la boca, ella obedientemente lo hizo y descargué toda la lefa en su boca, entre sus labios, una chorreada cerca de la nariz, alguna más por el cabello y otra cerca de la mejilla derecha. Mi puntería era pésima pero el momento era sublime. Me levanté y fui al baño a lavarme y a mojarme mientras los dejaba en lo suyo, el cholo Power no solo era de apodo, realmente tenía mucho aguante y seguía bombeando haciendo de Mai la mujer más feliz en ese momento. Pasaron unos minutos y cuando volví a la habitación, aun seguían, pero habiendo cambiado de posición, ahora ella estaba arriba de él moviéndose y contoneándose de forma muy sensual. Los gemidos eran más silenciosos pero continuos, los espasmos que le producían las arremetidas de David eran intensos, el orgasmo se aproximaba, yo me quede observándolos con entusiasmo y era realmente excitante, la cara de placer de Mari, los gemidos de David, mi verga volviéndose a poner dura, todo en ese momento era tal cual una película XXX privada y casera. cogí el celular y tomé algunas fotos y videos, este momento no se podía dejar pasar. Me senté en la cama un poco alejado de ellos para no interrumpir. Ambos terminaron juntos, fue mágico ver a mi mujer ser cogida por otro, no había celos, no cabía reclamo alguno, sin infidelidades ni traiciones, nada en esa habitación era oscuro o generaba sentimientos negativos, Mari se levantó y fue a al baño también. Le comenté a David que tenía sed y si podíamos pedir algo de recepción. - ¿Una cerveza, agua? - preguntó. “Agua mejor” le dije, tampoco quería que a Mari se le suba mucho el alcohol, pero ella grito desde el baño, TRAE CHELA MEJOR¡¡¡ - Lo que genero algunas risas. pasaron algunos minutos y el de recepción trajo ambas. 2 chelas bien heladas y 2 botellas de agua mineral sin gas. Era necesario hidratarse asi que bebimos primero un poco de agua y luego la cerveza, habían pasado apenas 15 minutos del último round entre mari y David y el loco este ya la tenía dura de nuevo, lo que me hizo sospechar que aquí había gato encerrado (o talvez pastilla azul encerrada). A Mari le emocionó verlo asi, se acercó a él y nuevamente se la chupo, un poquito nada más, cambiaron nuevamente de posición y ella de cubito ventral empinando el trasero para dejar al descubierto su hermoso y delicado asterisco, David se puso de rodillas y le hizo el beso negro. Era curioso verlo trabajar ese anito, ella gemía suavemente y por momentos reía , decía que le daba cosquillas, mientras yo veía esa lengua entrar y salir por el orificio algo dilatado y mojadito, a continuación se dijeron algo que no pude escuchar bien pero que fue evidente luego, ella se volteó de costado y él se puso tras de ella en posición de cucharita, ella cogió la verga tiesa del hombre y se la coloco en la entrada de su ano, el tomo un poco de saliva con los dedos y lubrico su entrada, luego empujo lentamente hasta que la penetro completamente, su verga desapareció por completo dentro de ella dejando ver solo sus testículos que empujaban contra su vagina. Por Dios que imagen tan locuaz tenía ante mis ojos, ella soltó un gemido largo y suave, y decía en voz baja, dame, dame, despacio, ohhh si sigue, mientras el empujaba y retiraba su pene, no mucho para no sacarlo. Yo también estaba excitado y con la verga tiesa, asi que empecé a masturbarme ante ambos amantes que disfrutaban seguramente más que yo. Mari me miro y cogiéndome una mano me dijo: - Ven, tú también-
esas palabras eran suficiente para entender el mensaje, David se acostó boca arriba cogiendo a Mari de las caderas y sujetándola con fuerza para evitar salirse de ella, la coloco sobre él dejando lucir su vagina completamente mojada y chorreando un líquido blanco, ella estaba sobre David boca arriba con las piernas abiertas y dispuesta a recibirme, yo me coloque de pie frente a ambos y la penetre por la vagina. Estábamos haciendo una doble penetración anal - vaginal, los ojos de Mari se pusieron blancos y gritaba; Ahí, ahí, si papi, sigue, no paren, no paren, apretando los dientes y soltando un rugido como de leona en celo, Jamás en mi vida pensé vivir una situación asi, y supongo que Mari tampoco. También era la primera vez que otro hombre que no sea yo le daba por el culo, en fin, había muchas cosas nuevas en esta salida y por el momento no pensaba en nada más que en moverme y tratar de cumplir las peticiones de nuestra dama.
Con cada embestida sentía que me vendría pero esta vez David termino primero, se vino dentro de Mari, en su cavidad anal, no sé si chorreo mucho o poco la cosa es que al parecer se cansó, y no lo culpo; era el tercer polvo que se metía pero esta vez fue más intenso creo yo, Yo me salí también pero con ganas de comerme ese culo que estaba abierto asi que le pedí a Mari que se colocara en posición de perrito sobre la cama, me puse sobre ella y se la introduje en el ano dilatado, ella volvió a soltar sus gemidos pero esta vez más intensos, esa posición le aloca y yo lo sabía por eso le pedí el cambio. Mis manos sobre su cintura empujaban hacia abajo y ella empinando el trasero para poder recibir con comodidad, sus hombros y cabeza sobre la cama, totalmente arqueada como una gata estirando después de dormir. rebotamos ambos sobre el colchón con cada embestida, ella ya no gemía, empezó a gritar y mordió la sabana ´para tratar de contenerse, David aprovecho para tomar algunas fotos. Finalmente sentía el final, la cogí del cabello y jalándola como una yegua en veloz carrera le solté mi descarga cual semental equino, completamente satisfecho del clímax final. Ambos nos desplomamos sobre la cama tal cual terminamos. ella echada y yo sobre ella, pero aún tenía la verga dentro suya asi que me quede quieto unos segundos, esperando que llegara la flacidez a mi pene agotado. Luego me salí lentamente y me fui lavar.
Nos terminamos las cervezas que había mientras conversábamos e intercambiamos ideas para una próxima salida, pues sí, a Mari le encantaba la idea y eso solo significaba que esta vez sí que lo disfrutó de verdad. Nos vestimos y nos despedimos de nuestro nuevo mejor amigo David, él nos dijo que se quedaría un rato más, a ver si venía alguna amiguita que quisiera compartir con él. Siendo así salimos del hotel y regresamos a casa.
Luego de esa salida, aún tenía la duda de algunas cosas, así que le pregunté para confirmar mis sospechas. El día que estuvimos con David ellos parecían muy compenetrados, como si supieran lo que el otro deseaba en el momento, David parecía saber qué hacer y que no, donde tocar y donde no, y ella me confirmó que habían estado conversando por WhatsApp días previos a la salida y que ya se habían puesto de acuerdo en que cosas harían y que no, para evitar malos entendidos o impases de último momento, tal como nos pasó en nuestra salida previa a Lince. Me pareció que estaba bien eso, pues la salida resultó mejor de lo que esperábamos, también me comentó que ellos habían estado intercambiando fotos y videos asi que de alguna manera ya estaban calentando motores para llegar a la reunión con más ganas. Nunca me las mostró, pero no tiene importancia, Mari había demostrado ser bastante emprendedora en esto del swinger y no dejaba todo en mis manos, no sé si por falta de confianza en mí o porque quería también tener algo de poder en esto, pero lo importante es que resultó bien. Y esa sería de aquí en adelante nuestro proceder para futuras salidas, yo iniciaba los filtros y luego ella se aseguraba que todo estuviera dentro de lo permitido y aclarando bien el panorama para todos.
Definitivamente Mari es una mujer excepcional, sé que a muchos les parecerá aberrante nuestro estilo de vida, pero lo único que hacemos es dar rienda suelta a nuestras fantasías más íntimas sin lastimar a nadie. Vivimos en una sociedad muy hipócrita, que te señalaría con el dedo y te juzgaría si supiera lo que hacemos pero te aseguro que el 90% de hombres también lo haría si tuviera la oportunidad o el valor, y en el caso de las chicas creo que son más valientes aun, pues las mujeres swingers no solo deben lidiar con el hecho de haber sido reducidas a simples compañeras del hombre, amas de casa, cocineras, cuida hijos y demás, sino que debe ser difícil encontrar una pareja dispuesta a compartirla sin machismo, sin celos ni vergüenzas. Hasta hace unos años una mujer casada solo debía tener sexo con el marido para tener hijos, el pensar en sexo por placer era pecado. Vivir bajo esas premisas en generaciones pasadas debió ser muy frustrante, y las pocas que se atrevieron a salir de ese casillero seguramente fueron tildadas de putas o demonios. Ahora los tiempos han cambiado y las mujeres más empoderadas que nunca se atreven a vivir su sexualidad como quieren. Pues básicamente eso es el swinger, vivir tu sexualidad como te dé la gana. Solo o en pareja si están de acuerdo claro está.
CAPÍTULO VI
Mientras íbamos conociendo personas a través de las redes, habíamos hecho match con algunos prospectos, pero ahora estábamos en una etapa donde era un poco difícil encontrar parejas, mas no asi con los singles que nos llovían mensajes privados, invitaciones, propuestas, algunas interesantes otras muy estúpidas y había de todo tipo de chicos, Una regla nuestra fue no aceptar chicos menores de 28 años. Definitivamente se necesita una madures emocional adulta para vivir este estilo de vida y no queríamos tener problemas con niños jugando a ser cacheritos o pendejitos. De igual forma con las parejas de hombres de 30 o 40 con novias de 22 o 23. Esas chicas tal vez ni saben bien lo que es el swinger o talvez están siendo coaccionadas como ya nos había pasado antes. Era mejor evitar problemas, que el sexo y el placer no nos volviera locos de la cabeza, ya de por si era una locura lo que hacíamos, asi que no había porque arriesgarnos de más.
Así fue como conocimos a otra de las personas de las que nos llevamos un buen recuerdo, Miguel Ángel o más conocido como Hefestos (así se puso como nombre de perfil en Twitter). Hefestos era un hombre mayor que nosotros, cerca de los 40, (en ese entonces nosotros éramos base 30), con un cuerpo común, no muy agraciado, pero con un gran sentido del humor, respetuoso y sobre todo atento con Mari. Eso le gustó, sin llegar a la fascinación, tanto así que accedió conocerlo y concertamos una cita. Curiosamente él era novato en esto a pesar de su edad, pues si bien ya llevaba un par de años viendo perfiles y hablando con parejas, nunca le habían dado la oportunidad de salir con ninguna. También le había propuesto a su mujer como broma convertirse en swingers, pero ella más conservadora y recatada le dijo que jamás haría algo asi.
Decidimos que la salida sea más directa, sin perder mucho tiempo así que le dimos la ubicación del hotel Encuentros donde tan bien la pasamos con David, era el sitio ideal, tranquilo acogedor, y sobre todo sin restricciones. Acordamos salir un sábado que era el día que por lo general lo hacíamos, pero esta vez había un adicional, un extra. Mari había estado conversando a la par con varios chicos que ya habían pasado mi filtro inicial y había uno que le llamo mucho la atención, Néstor. Él estaba al límite de la edad, 28 años, 1.67 de estatura, delgado, pero según palabras de Mari muy gracioso y conversador. Algo en ella le llamo la atención asi que me preguntó si podíamos invitarlo también a la reunión. - Estas bien segura? - le pregunté, pues seriamos 3 hombres contra ella sola. Asintió con la cabeza de forma afirmativa y sonrió pícaramente. O una de dos, o no le tenía mucha fe a Hefestos por la edad talvez o quería aumentar las sensaciones y el placer después de la salida anterior. Lo cierto es que acepté, total, si ella era feliz con eso yo también. Le hicimos la invitación y le pregunté a Hefestos si no había problema. Al principio se puso un tanto renuente pero luego aceptó, recordando que aquí no hay exclusividad de los invitados, solo Mari y yo somos uno del otro. todos los demás que vengan pueden ser aves de paso o ser de planta (como se les dice a los chicos o parejas con los que ya sales permanentemente).
Asi llego el día, Mari completamente depilada y con su ropa interior de estreno estaba lista para nuestra siguiente aventura al igual que yo. Llegamos al hotel e ingresamos, ya que estábamos solos aprovechamos en conversar de cosas personales, de la casa etc. Hefestos llego pasados unos 15 minutos, nada más entrando se mostró muy atento con Mari, incluso le dijo que le había traído un obsequio. Ella se sorprendió pues era la primera vez que un single tenía ese gesto con ella. Eso le agradó mucho y para una chica a veces esos pequeños gestos pueden ser un gran empuje para ganarse la confianza. -Que lo abra, que lo abra - dije yo de forma casi infantil, Asi lo hizo y era una tanga negra, un hilo dental muy bonito y se veía fino, como de esas marcas de la televisión. Mari le agradeció a Hefestos con un enorme beso en la boca, y el respondió de la misma forma. Justo en ese momento tocaron a la puerta, era nuestro amigo Néstor que había llegado. Estaba completo el equipo de esa tarde asi que era momento de las previas, los muchachos compraron 2 cervezas cada uno y mientras bebíamos conversábamos un poco de todo. La tarde se hizo noche y 4 cervezas más vinieron. La tertulia era muy amena, nos reíamos mucho y ya con el alcohol encima los temas de conversación se habían puesto muy picantes, tocando temas más sexuales y esas cosas. Eso pareció calentar la noche, Mari se sentía cómoda y en confianza asi que decidimos pasar al siguiente punto. Esta vez no había baby doll ni ropita sexy, pero estaba el regalo de Hefestos, asi que se fue al baño y se lo puso. Los 3 varones estábamos expectantes del momento en que viniera para ver cómo era la situación, como deberíamos “atacar” a nuestra presa de hoy.
Finalmente, una voz salió de la habitación de baño diciendo: - Están listos chicos?, ahí les voy-. Salió del baño caminando lentamente, estaba toda desnuda a excepción de la trusa nueva regalo de nuestro amigo Hefestos, se acercó caminando de forma sensual y el primero que la recibió fue Néstor, - A ver una vueltita - dijo el. y cogiéndole una mano le dio una vuelta dejando ver como el hilo de la tanga se escondía entre sus nalgas redonditas y firmes. Hefestos respondió: - Te queda, espectacular, tienes rico trasero- lo que genero algunas risas entra los asistentes y sobre todo en ella. Pues bien, la reina de la noche estaba listas y nosotros también o al menos eso creíamos. Hefestos se acercó a ella y la abrazo por detrás punteándola con su paquete que ya se notaba abultado. Aprovechamos para algunas fotos de recuerdo. La cogí de la mano y la llevé a la cama, éramos 3 varones asi que había que acomodarnos de la mejor manera, yo fui como de costumbre por sus puntos débiles, las orejas el cuello. Hefestos fue por sus senos, succionando y lamiendo. El rostro de felicidad hacia evidente lo que sentía Mari, pero Néstor se quedó sentado en la silla, terminando de beber la cerveza que quedaba. Por el momento no le preste atención, talvez pensando en darnos un poco de espacio para entrar después al ruedo. Seguí bajando y me adueñé de un seno dejándole el otro a Hefestos. El decidió dejarme a mí los senos y fue por el premio mayor, bajo hasta las caderas y enterró su cara en la entrepierna de Mari. Los gemidos no se hicieron esperar, al parecer el hombre era todo un eximio en el arte del Cunnilingus. No la había visto gozar de esa manera un oral jamás, asi que eso confirmaba que la experiencia de un hombre mayor a veces vale más que la potencia de un chiquillo. Me puse de rodillas a la altura del rostro de ella para que pudiera hacerme sexo oral mientras recibía el de Hefestos. La cosa esta caliente pero nuestro amigo Néstor solo se dedicó a tomar algunas fotos más. Mari lo invito a venir, pero él dijo que después. Había algo extraño en su comportamiento, tal vez le daba vergüenza, tal vez era mecha corta, o se sintió amenazado en no poder competir con nosotros. A ver, obviamente soy el esposo asi que tengo un lugar especial en la relación, Hefestos era un hombre experimentado aunque este fuera su debut en el swinger y parecía que sabía lo que hacía, pero el de repente era virgen o no tenía experiencia, la verdad es que yo casi no hablaba con él, Mari era la que tenía mayor contacto y fue ella la que lo invitó, de repente se había enamorado de ella, no lo sé, había tantas interrogantes que para el momento y la ocasión no estábamos dispuestos a solucionar, lo importante era disfrutar y hacer que disfrute nuestra agasajada. Asi lo hicimos y continuamos con lo nuestro.
Luego de un rato intercambiamos, posiciones, ella se la chupaba a Hefestos y yo fui a penetrarla, siempre con ella recostada sobre la cama. Le levante las piernas separándolas y cogiéndola por los muslos, estaba completamente dilatada y mojada lo que hizo fácil la penetración. Yo iba en lo mío tratando de cumplir como todo un alfa, le daba de a poco con la velocidad aumentándola con cada embestida, ella muy desinhibida y libre de toda contención se dejaba llevar, gimiendo y gritando mientras tenía la boca llena de la verga de Hefestos, finalmente sentí que ella se vino, asi que pare y le hice la señal a Hefestos para que continuara, la idea era darle seguido para que tenga varios orgasmos continuos. él se movió rápidamente y siempre en la misma posición siguió dándole. Yo estaba al borde de la eyaculación asi que me acerqué a su pecho y me vacié entre sus senos, ella sonreía y mientras gemía de placer por el momento, se masajeaba el pecho con mi semen, - Dicen que es bueno para la piel - expresó de forma alegre y picaresca. Todos reíamos mientras seguían los gemidos y resoplidos, era algo extraña esa escena. Néstor por su parte había decidido no participar y se respetaba su deseo, solo se limitó a grabar videos y hacer fotos, al menos teníamos un camarógrafo particular. Hefestos bombeaba con mucha potencia, tanto asi que los gemidos de Mari se volvieron gritos, por un momento pensé que le estaba doliendo y le pregunté, pero ella movía la cabeza de forma negativa, era como una mezcla de dolor y placer al mismo tiempo, sí que le estaba dando rico nuestro ahijado debutante, éramos sus padrinos de bautizo en el swinger. Finalmente, el también termino corriéndose en los muslos de ella. pero yo ya había descansado un poco asi que la volteé poniéndola de perrito y volví a penetrarla, esta vez el aguante fue mayor pues ya me había corrido anteriormente asi que este tercer round fue más largo. Para ese momento los 3 estábamos envueltos en sudor, era verano y con tanta acción en esa habitación nuestros cuerpos estaban empapados, Néstor me alcanzo una botella de agua y la bebi sin dejar de empujar mi verga dentro de mi esposa. Finalmente, luego de varios minutos termine, esta vez en su trasero, salió poco, pero era lo que quedaba, me fui para un lado y era el turno de Hefestos, íbamos por el cuarto asalto, el hombre la cogió de las caderas y empujándoselo la penetro fácilmente, era obvio que su entrada vaginal estaba completamente dilatada y lubricada, asi que el siguió donde yo me quede. Por uno o dos minutos se lo daba con fuerza, luego bajo la intensidad. se salió y la volteo nuevamente recostándola sobre la cama, al borde de esta y con las piernas en el aire Hefestos nuevamente se agacho para darle un poco de sexo oral, unas cuantas lamidas y se puso sobre ella. Yo la veía algo cansada asi que le di el agua para que se hidrate, finalmente luego de unos minutos, Hefestos también acabo, yo solo pude contabilizar 4 orgasmos de Mari, más por la forma como ella los manifiesta, aunque luego le pregunte y me dijo que fueron más, aunque también perdió la cuenta.
Fue una tarde - noche espectacular, aunque las cosas no salieron como se esperaban (por Néstor y su negativa de actuar) pero estuvo a la altura de lo que se esperaba. Mari estaba muerta de hambre, seguramente por la faena realizada, las calorías quemadas y la acción extensa que hubo, así que no dudo en decirlo, Néstor se ofreció a invitarle una hamburguesa a lo que ella aceptó. Nos vestimos y salimos los 4 juntos a buscar la bendita hamburguesa, caminamos un poco y encontramos una señora que vende en carretilla, No había más opción asi que compramos ahí. No sabíamos quién estaba más agradecido por el momento brindado, si ellos o nosotros, la cuestión es que nos despedimos con la promesa de reunirnos nuevamente.
Después de ese día nunca supimos la verdadera razón de por que Néstor no participó, pero según Mari, el quería hacerlo solo con ella, sin otras personas o al menos eso sospechaba. Pero bueno cada loco con su tema. La pasamos genial y era lo que importaba, el swinger estaba más presente que nunca en nuestras vidas y aún tendremos más aventuras por delante.
La comunicación con nuestros amigos Juan y Camila siempre fue fluida, nos habíamos hecho muy amigos y formamos un vínculo mas allá del sexo, ellos nos invitaron a su hogar, a cenar, pudimos conocer a sus hijos y su familia y podíamos ver que eran una pareja común y corriente como nosotros, algo que a veces no se ve en el swinger pues solo nos preocupamos por el aspecto sexual pero las parejas y singles llevan vidas cotidianas de trabajo o estudio como cualquier otro ser humano en este mundo. La cena estuvo deliciosa y para cerrar la noche un par de cervecitas para conversar un poco haciendo sobremesa un rato. Se aproximaba el cumpleaños de Camila y querían hacer una celebración privada, algo nuevo para ellos. Nos invitaron a pasar su cumple en un hotel, la idea era buena asi que aceptamos con gusto. La celebración era la semana entrante asi que de no mediar problema alguno nos volveríamos a reunir para divertirnos como la última vez.
Pasaron los días y finalmente era la fecha esperada, pero esta vez iríamos al lugar que ya era tendencia en ese momento, si, el “Encuentros” era el hotel elegido, pero esta vez Juan se aseguraría que fuera especial asi que reservó una habitación con Jacuzzi, barra de pole dance y luces rojas, Era bonito y acogedor, incluso tenía su propio espacio de garaje para guardar el auto de Juan y una escalera que llevaba directamente a la habitación, de lujo.
Nos instalamos los 4 y nos metimos directamente al Jacuzzi, copas en mano de champagne y brindamos por la cumpleañera, el agua caliente y las burbujas eran estimulantes, la música, la compañía, los tragos, todo era genial. La reunión no estaba diseñada para ser breve asi que después de un largo rato en el agua, decidimos empezar de una sin tanto preámbulo esta vez. Camila se subió sobre mí y Mari hizo lo propio con Juan. Se nos montaron buscando que les diéramos verga asi de rápido, y asi fue. dejamos el jacuzzi lleno de leche y fluidos asi que salimos del agua y nos acostamos en la cama, la noche era cálida, apenas iniciaba el verano asi que hacía mucho calor, seguíamos desnudos asi que las caricias estaban a la orden del día, era como tener un peluche al lado y que acaricias sin saber por qué o por instinto, pues asi actuabas, nosotros, Mari, me acariciaba la verga con una mano y la de Juan con la otra, Camila por su parte le acariciaba la marucha a Mari mientras yo se lo acariciaba a ella. Juan solo recibía caricias, pero no hacía nada. Estuvimos bebiendo ron por un rato, y eso sería fatal para Mari, quien no está acostumbrada a esos licores tan fuertes, aunque estaba combinado con Coca-Cola y hielo, pero aun asi le trepo rápido. Después de un rato de caricias estábamos listos para un segundo polvo, Mari se levantó para ir al baño un segundo y mientras nosotros 3 estábamos iniciando un poco la acción se escuchó un golpe seco y fuerte, seguido de un grito de dolor. Mari se había resbalado con el piso mojado y caído de espaldas al suelo. En ese momento hubo un silencio sepulcral, seguido de risas y carcajadas, Mari seguía sentada, en el suelo desnuda tocándose el hombro y llorando, no por el dolor sino por la vergüenza de haberse resbalado. Juan se acercó a ayudarla a ponerse de pie mientras Camila y yo nos reíamos de su caída. ¿Era cruel? sí, pero cuando uno está en tragos como que no piensa mucho. Luego Mari también empezó a reír y a sobarse, quedaría una anécdota para toda la vida. Igual se incorporó y se acercó a la cama para continuar con la función, Juan se percató de la hora. ya eran las 12 de la noche osea que era el cumpleaños de Camila. Juan saco de una bolsa una torta pequeña de chocolate que había llevado para cantarle el Feliz Cumpleaños a su esposa, éramos los 4 nada más, desnudos alrededor de una torta cantando Happy Birthday to you, Era gracioso el momento, termino el agasajo y Camila soplo las velas, y con un dedo saco un poco de fudge de chocolate untándolo en un seno de Mari, yo aproveche para lamerlo y disfrutar el sabor, eso nos dio una idea nueva, mientras, Juan cortaba la torta para comer, yo me unte un poco de ese fudge en el pene para que ambas chicas me la chuparan y lamiera, era una sensación increíble sentir dos bocas de mujer en mi verga, una chupaba la cabeza, otra se iba a mis testículos, Que delicia era ver esas dos boquitas juguetonas, Juan no se quería quedar atrás asi que hizo lo mismo, ahora las chicas fueron por su trozo. Lo que aproveché para poner un poco de la crema chocolatosa en la vagina de Camila y comérmela toda, luego hice lo mismo con Mari. Nuevamente estábamos en acción, ya que las dos chicas estaban en perrito lamiéndole la verga a Juan, aproveche para penetrar a Mari, dándole un poco de mi trozo también mientras dedeaba a Camila, ambas chicas gemían una más fuerte que la otra mientras seguían entretenidas con su churro de chocolate en la boca, cambie de pareja y esta vez penetre a Camila mientras dedeaba a Mari. Un rato cambiaba entre una y otra, hasta que finalmente me corrí en el trasero de ambas un poco de leche para cada una. Luego haríamos un cambio de posición, y mientras las chicas me terminaban de sacar la leche con la boca, Juan le hacía la misma rutina a las dos cambiando de vagina cada cierto tiempo hasta llegar al clímax.
Cuando uno está en esas circunstancias no se pone a ver el tiempo ni lo que sucede a su alrededor, así fue como nos dieron las 2 de la mañana y por fin pudimos disfrutar de la torta, pero esta vez como se debe disfrutar, comiendo un pedazo de pastel con la boca. Terminamos de tomar el trago que nos quedaba y nos acostamos en la cama. Ambos varones a los lados y las dos chicas en medio de la cama, conversábamos un poco y nos dábamos caricias suavemente, tocando nuestras partes ligeramente, sin intención de despertar sensaciones libidinosas ni lujuriosas, finalmente entre susurros y palabras entrecortadas nos quedamos dormidos los 4 hasta el amanecer
Yo fui el primero en despertar, seguramente por la costumbre de madrugar para el trabajo diario, Mari y Camila dormían plácidamente abrazadas frente a frente, no sé en qué momento se pusieron en ese estado, seguramente durante la noche, y Juan abrazaba por la espalda a Camila. Les pase la voz pues ya eran las 6 am y debíamos dejar la habitación que solo era alquilado por 12 horas. Con mucho esfuerzo y desgano se levantaron las chicas, se vistieron y nos fuimos a desayunar a un lugar cercano de ahí. Resaqueados y hambrientos conversamos un poco de todo, menos de lo hecho durante la velada, era algo normal para nosotros ya en ese momento, Tener sexo con otras personas y pasar la página sin hacer mucho aspaviento, como si lo realizado fuera el acto más natural del mundo. Al fin y al cabo, era solo sexo y diversión. Terminado el desayuno nos dejaron en casa, Juan y Camila siguieron su camino hacia la suya.
CAPÍTULO VII
Pasado un tiempo de inactividad recibimos el llamado de nuestro amigo David, bueno en realidad él siempre estuvo en contacto con Mari conversando sobre nuestras salidas e intercambiando fotos. Las cosas eran muy claras entre nosotros asi que Mari me comentaba siempre las cosas que hablaba y con quien hablaba, o me mostraba su celular, pero no por obligación sino por compartir las cosas como debía ser, en el swinger las cosas son compartidas y reciprocas asi que ambos disfrutamos de los momentos especiales y las aventuras vividas.
Entre esas conversaciones David le había dicho a Mari para salir nuevamente, pero esta vez con una amiga que la tenía, era una chica unicornio con la que el cogía de vez en cuando y esta vez quería que hiciéramos un intercambio con ella también, aunque en realidad eso sería más como tener sexo grupal porque ellos no eran pareja, al final los detalles eran lo de menos. Nos parecía buena la idea y le preguntamos a David si podíamos llevar a alguien más para que seamos 3 chicos y 2 chicas, él estuvo de acuerdo asi que pensamos en nuestro amigo Hefestos quien quería participar nuevamente. Le hicimos la propuesta y estuvo de acuerdo en unírsenos en esta nueva aventura.
Un sábado por la tarde nos reunimos nuevamente en el encuentro, los 5 miembros de este nuevo grupo de terapia sexual. La amiga de David se llamaba Tatiana, Tati para los amigos decía, era una chica algo llenita, de pechos grandes, caderona y un trasero bastante carnoso. Tragos iban y venían, conversaciones alturadas y sanas para luego volverse picantes y morbosas, hicimos el famoso juego de Ritmo a gogo, dando nombres de países, colores, comidas etc., el que perdía se iba quitando una prenda de ropa, asi finalmente las chicas fueron quedándose cada vez con menos ropa. Los varones no nos quedamos atrás y también perdimos algunas prendas, no sé si soy muy hábil en este juego o tengo mayor cultura general, pero yo era el que menos perdía, o talvez los demás lo hacían a propósito para desnudarse, la cuestión es que ya casi sin ropa las chicas se animaron a jugar entre ellas dejando el juego inconcluso. Se besaban y acariciaban de forma muy atrevida, mejor dicho, estaban cogiendo entre ellas si eso era posible acaso. Nosotros 3 no nos quedamos cortos asi que tratamos de agregarnos a la ecuación, cada uno por una arista distinta, asi fue que David puso su verga en la boca de Tati, Hefestos hizo lo propio con Mari y yo ataque la zona baja de Tati, lamiéndole la vagina mientras Mari le acariciaba el clítoris con los dedos. Los chicos íbamos rotando y pasando de una a otra, tratando de cubrir cada ángulo, cada esquina y cada agujero y pliegue femenino en esa cama. Mientras yo me cogía a Tati, Hefestos y David le daban una doble penetración a Mari, ella feliz gozaba y gemía, luego intercambie con Hefestos para cogerme a mi esposa junto con David, como ya lo habíamos hecho antes, mientras que Tati follaba con Hefestos, ellos no se conocían de antes sí que sería bueno que se agarren entre ellos, pensaba yo. La temperatura dentro de esa habitación debía ser muy elevada, parecía un sauna, los espejos empañados, los vidrios ahumados no dejaban pasar la luz de la calle, era de noche ya y penumbra inundaba la habitación, clima ideal para dejar correr toda nuestra pasión en la persona que nos tocaba deleitar, uno a uno fuimos acabando con nuestro encargo, primero Hefestos, que se sentó en una silla cual guerrero derrotado, Tati resulto ser toda una fiera que lo dejo seco como limón de emolientero, luego me rendí yo, agotado y sin aliento, jadeaba y respiraba profundo, al final solo quedaron Mari y David, el cholo Power. Finalmente, el terminó y Mari se fue al baño a asearse como era costumbre, más el cholo seguía duro y dijo: - Yo todavía estoy armado - a lo que Tati reaccionó y se sentó sobre él, Hefestos pareciera haber renovado energías en poco tiempo porque al ver a ambos amantes encendidos en fuego se acercó a ellos y se posó sobre Tati, quien estaba sobre David, Hefestos le introdujo el pene en el ano a Tati haciendo una doble penetración nuevamente, pero esta vez con otra presa. Había nacido el Dúo Dinámico del Anal. Las vergas de ambos se turnaban como pistones de motor, cuando una entraba la otra salía y viceversa, dando empujones uno tras otro y haciendo que la fémina soltara todo el vocabulario completo en gemidos. La boca de David estaba llena de los pechos de Tati mientras Hefestos tiraba del cabello cual rienda para domar a la yegua que despotricaba saltos y daba tumbos mientras sentía como le perforaban las entrañas. Desde la a hasta la z gemía y jadeaba sin parar. Realmente era un trio digno de admirar, tanto asi que Mari y yo nos sentamos en la silla a observarlos trabajar. Fue realmente un espectáculo digno de una película del cine para adultos. Ambos se deleitaron un rato con las bondades de Tati hasta que finalmente terminaron con ella, quien se quedó tendida en la cama con las piernas juntas, en posición fetal. Al parecer la habían dejado adolorida pues estos sementales no se contuvieron con ella.
Finalmente, Mari y yo decidimos que era hora de partir, no sin antes agradecer a nuestros anfitriones y dejándolos a los 3 a que continuasen con la acción, claro, si ellos deseaban, aunque Tati no tenía cara de seguir recibiendo castigos de esos dos.
después de esa salida, repetiríamos una vez más con David, pero esta vez llevo a otra amiga, se llamaba Nicol, era una chica bastante alocada, madre soltera, según palabras de ella misma no se preocupaba por su hijo, ya que prácticamente lo cuidaba la abuela. consumía drogas de vez en cuando y era bastante grosera y forajida. No sé de dónde la saco, la cuestión era que era bisexual y le gustaba jugar con chicas. Nos la presentó y estuvimos en una habitación de encuentros los 4 bebiendo y conversando. No era nuestra costumbre fumar, pero ese día Nicol llevo una cajetilla de cigarrillos y nos invitó uno a cada uno. Estuvimos asi por un rato tranquilos hasta que Nicol tomo la iniciativa, y de forma muy directa se acercó a Mari, tanto que sus labios rozaban las orejas de ella. Parecía que había descubierto la debilidad de mi mujer porque entre ese rose y la calidez de su boca, se besaron en la boca de forma muy apasionada, realmente eran besos con lengua a lo francés como dicen algunos. se recostaron sobre la cama sin dejar de besarse para luego acariciarse mutuamente con las manos, pasando por sus pechos y cogiéndose del trasero. Estaban sincronizadas, hacían el mismo movimiento ambas una sobre la otra, hasta que por fin sus lenguas se separaron para pasar a armar un “69” perfecto, ambas eran casi del mismo tamaño asi que sus bocas quedaban a la altura perfecta de sus sexos. Se empezaron a estimular oralmente mientras David y yo solo observábamos, luego David tomo la iniciativa y fue directo al trasero de Nicol, haciéndole el beso negro a ella, yo me ubique del otro lado de las chicas poniendo mi miembro en la boca de Nicol, quien realmente sabia como trabajar con la boca, se sentía tan suave y mojado, sin ningún roce de sus dientes y tragándolo hasta el fondo de su boca dejando solo mis testículos fuera de ella, parecía que se atragantar hasta que lo soltaba y sacaba completamente babeado y chorreando saliva. Nunca lo mencione antes, pero con mis 18 centímetros no es que me sienta un mandingo, pero tampoco es poca cosa, al menos a Mari le fascina, aunque le hubiera gustado que sea más grande seguramente. Pues bien dejamos el oral por un momento para cambiar estilos. Debajo de la boca de Nicol estaba la vagina de Mari asi que la penetre lentamente mientras Nicol le succionaba el clítoris, Mari soltaba algunos gemidos y su cuerpo se convulsionaba con espasmos eléctricos, Por su parte David le introdujo el pene en la boca a Mari mientras le metía el dedo en el ano a Nicol, la situación era perfecta, todo había calzado de manera mágica, Asi que después de unas cuantas chupadas, David se lo coloco en el ano a Nicol para introducirlo pero esta vez muy lentamente pues ella era flaquita y chiquita, estaba bastante estrecha, tanto como mi Mari. Ella se estaba cuidando asi que no tuve problemas en venirme dentro de Mari mientras que David hacia lo mismo en el recto de Nicol. Nos deslecharon al mismo tiempo, asi que mientras ponían energías y nos lavamanos, las chicas seguían jugando, incluso se pusieron en modo “tijeritas” lo que me hizo dudar de la sexualidad de Mari, ya que ella siempre manifestaba que no era bisexual, que ni le gustaban las chicas, que solo era curiosa o juguetona y que le gustaba jugar con ellas, pero que jamás se fijaría en una mujer. Eso sonaba lógico pues el hecho de tener sexo con otras chicas no implicaba sentir amor o algo especial, era solo eso, sexo sin compromiso. Por alguna razón ya no tenía muchas ganas de interactuar con ellas asi que solo permanecí sentado en la silla tomando fotos y videos para el recuerdo, David se acercó y terminaron haciendo un trio MHM, ahí en la cama. No me molestaba en lo más mínimo no participar pues suficiente placer era ver a mi esposa gozar de lo lindo. Aquella salida sería la última que tuvimos con nuestro amigo David, que, aunque sigue en contacto con Mari a través de las redes ya no salimos más con él. Ella quería conocer más personas, chicos y chicas diferentes, probar cuerpos y miembros diferentes, tener sensaciones distintas y nuevas experiencias asi que nos alejamos un poco de él no sin reconocer que fue un gran impulso para nosotros en el swinger.
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CAPÍTULO VIII
¿Recuerdan a nuestros amigos Pedro y María, los mismos que nos llevaron a la casa de Mario en año nuevo?, pues nos volvieron a escribir esta vez para invitarnos a una actividad diferente. La inauguración de una sauna swinger, ¿y cómo era eso?, pues simple, en esta sauna estaba permitido acercarse a otras personas y parejas, podías usar las instalaciones como la cámara seca, la sauna, la piscina y las áreas comunes como la sala de estar, también había un área de masajes. Juan y Camila nos llamaron diciéndonos que irían a la inauguración ya que Pedro también les había hecho la invitación. Con la confianza de encontrar personas conocidas y quien más que nuestros amigos cercanos, decidimos ir también.
NI bien llegamos a la dirección que nos dieron nos encontramos un buen ambiente, había muchos autos muy lujosos en el frontis y el local estaba decorado de forma muy elegante. Se veía respetable por fuera. No habíamos ido solos, pues acordamos ir juntos con Juan y Camila. Llegamos y entramos, justo en la puerta estaba Pedro, no se cobraba entrada por ser la inauguración asi que solo ingresamos y nos fuimos a la sala de estar. Ahí la música era agradable, nos invitaron una ronda de tragos y después de algunas palabras dieron por inaugurado el local. Había varias parejas que no conocíamos y algunos chicos solos que fueron invitados también. La noche estaba algo sosa, no había mucha emoción, ya que nadie se animaba a hacer algo fuera de lo normal. Cuando el reloj ya marcaba la 1 am, María apareció en escena, vistiendo un traje rojo transparente, y al ritmo de la música se colocó en el centro del salón para realizar un baile erótico bastante provocador. Ella era una mujer muy atractiva y con un cuerpo muy bien esculpido por lo que verla moviéndose y contoneándose sobre el cemento era bastante alentador. Luego saco a bailar a un chico al que le hacía movimientos bastante sugerentes como simulando una escena sexual. luego saco a otro y repitió el guion. La música se terminó asi María se fue tan rápido como llegó, dejando a todos sus admiradores, yo incluido; deseosos de ver un poco más. Ahora era el turno de Pedro, que con una nueva música tipo stripper empezó a bailar sobre una silla. Él tenía un buen cuerpo también ya que era militar y se mantenía en forma, hizo algunos movimientos sensuales y se acercó a sacar a una chica a bailar emulando lo hecho por María, y la afortunada sería nada más y nada menos que Mari, mi Mari que ni corta ni perezosa salió a bailar y convirtiéndose en marioneta de Pedro, se dejaba tocar, voltear, levantar, cargar, arrimar contra la mesa, etc. todo lo que puede hacer un stripper, Pedro lo estaba haciendo y Mari no se quejaba para nada. Luego saco a otra chica y bailo con las 2. Terminado su acto nos invitaron a pasar a las instalaciones, asi que fuimos a los casilleros a cambiarnos y nos dieron unas toallas, Mari y yo fuimos a la cámara de vapor junto con Juan y Camila y una pareja más que no conocíamos. La idea era hacer algo ahí dentro pero realmente era casi imposible respirar con el vapor y el eucalipto. Solo duramos dentro entre 3 y 4 minutos y tuvimos que salir completamente sudados, asi que nos dirigimos a la cámara seca. esta vez estaba caliente, pero era más tolerable, al menos para respirar. Pero ahí encontramos a otra pareja más. Al parecer la gente no estaba muy cómoda o quizá faltaba trago, la cuestión es que nadie se atrevía a dar el primer paso para un posible intercambio. El calor ya era mucho asi que nos metimos a la piscina, era agua temperada y nos metimos sin ropa, completamente desnudos, se sentía fresca el agua. Solo unos 5 minutos y salimos de ahí, pues se estaba llenando de gente y no era muy cómodo considerando que nadie llevaba ropa.
Ya de vuelta a la sala después de habernos bañado un poco y vuelto a vestir, pudimos notar que entre María y Pedro había una especie de discusión, la cosa estaba un poco intensa y nos pareció que lo mejor era retirarnos, pues era algo incomodo verlos discutir frente a todos. Le avisamos a Juan y a Camila para irnos, pero ellos no querían irse aún, pues estaban por concretar un encuentro con una pareja ahí mismo, en la sala de masajes, donde había camillas, la noche aún era joven asi que decidimos esperarlos un poco para ver que sucedía. María se acercó a Mari pidiéndole que no nos vayamos, y le ofreció un vaso de vino. Mari lo recibió con agrado y después de darle un sorbo María la beso en la boca arrimándola contra la pared, y vaya beso que le dio, fue muy ardiente. Mari no se quedó atrás y respondió el beso devolviéndolo y entrelazando sus lenguas de forma apasionada. Yo estaba a un lado de ellas mirando y pensando: - Asu, que rico- parecía que María quería llegar a algo, pero en ese momento apareció Pedro y se le veía algo ofuscado, cogió a María del brazo con violencia y la jalo hacia una habitación que había tras el mostrador. Con la bulla de la música y las risas no se pudo escuchar que estaba pasando ahí dentro, Fue algo preocupante pero como siempre decimos, no es nuestro asunto, ellos deberán resolver sus problemas, fue cuando Juan y Camila salieron nuevamente Juan algo enojado y diciendo: - Vámonos ya- y aprovechamos para seguirlos y salimos los 4. Al parecer nadie había querido interactuar con ellos así que eso lo frustró otra vez. Tomamos un taxi y nos fuimos a casa, esa noche no habría acción.
De entre tantos singles que nos escribían a diario al Twitter había uno que destaco por su educación y buenos modales además que era muy conversador y ameno. Edson, estatura media, 1.70 aproximada contextura gruesa, ni feo ni bonito, pero como ya dije era bastante entretenido conversar con él y Mari se sentía a gusto con eso, un día nos invitó a tomar unas cervezas solo para conversar y asi fue, Llego hasta nuestro barrio y fuimos a una cevichería a comer y beber unas cervezas, conversamos buen rato y luego de varias horas, se despidió dejando una muy buena impresión, tanto que aceptamos la propuesta que nos hiciera luego para ir al encuentros y hacer un trio. Asi fue como nos encontramos nuevamente, pero esta vez ya dentro de la habitación del hotel, la cual el reservo con anterioridad, compro los tragos y comida pues sabia de la afición de Mari por comer después de tener sexo. Bebimos y conversamos por un buen rato, luego pasamos a los nuestro, esta vez éramos solo los 3 asi que Mari decidió volver a lo de antes, ponerse su baby doll de encaje y sorprendernos sal salir del baño ya vestida. Con la emoción de verla nuevamente tan sexy y provocadora, ambos nos pusimos manos a la obra, llevándola por los placeres carnales más íntimos, acariciamos y besábamos cada parte de su cuerpo, ella se dejaba llevar y tocar sin más, éramos nosotros dos para ella sola asi que estaba dispuesta a disfrutarlo, por momentos nos guiaba con las manos como queriendo que le hiciéramos algo en un lugar que ella deseaba. nos jalaba del cabello o del cuello, y nos llevaba hacia abajo o hacia su pecho, éramos sus títeres y ella la titiritera. Llegado el momento sexo oral para ella de parte de Edson, ella me lo hacía a mí. y rotábamos las encomiendas. Una doble penetración fue necesaria para apagar ese fuego incontrolable que llevaba Mari. 1 hora después quedamos totalmente exhaustos los 3. Había hamburguesa que Edson pidió en recepción. El chico realmente había pensado en todo y se estaba luciendo. También había agua mineral para refrescarnos y chocolates, seguramente porque Mari le había contado que le encantan.
Finalmente nos acompañó hasta el paradero y nos embarcó en taxi, sí que se esmeró el muchacho. Después de un tiempo le perdimos el rastro y no supimos más de él.
Con quien si manteníamos una comunicación constante era con Juan y Camila, como mencione anteriormente habíamos desarrollado una amistad bastante buena, que iba más allá del sexo y la pasión. debido a eso es que ellos deciden presentarnos a una pareja que habían conocido anteriormente, Sheyla y Roger. Eran una pareja muy agradable, ambos jóvenes, casi de nuestra edad, bastante atractivos y muy sociables, rápidamente hicimos buena conexión y no fue difícil incluirlos entre nuestras amistades. Nos invitaron a su casa para un almuerzo u domingo, junto con Juan y Camila, vivían un poco alejados, por Ancón. Su casa estaba cerca a la playa así que el ir allá era un bonito paseo. Desde el premier momento que pisamos su hogar nos recibieron con mucho cariño, nos presentaron a sus hijos y cocinamos el almuerzo juntos. La pasamos muy bien esa tarde.
A partir de ahí iniciamos una gran amistad, Mari y Sheyla congeniaron de maravillas y se hicieron muy buenas amigas, casi que mejores amigas, al igual que Roger y yo que conversábamos de diferentes temas, lo curioso es que hasta ese momento solo éramos amigos y no habíamos intercambiado ni interactuado nada con respecto al ¿ámbito sexual. Realmente éramos buenos amigos, pero las ganas siempre están asi que una tarde nos invitaron a ir a su casa, pero solo a nosotros, pues Juan y Camila habían discutido entre ellos y estaban algo peleados. Ellos nos lo presentaron y no estarían presentes en nuestra primera salida con ellos, pero por algo pasan las cosas asi que fuimos a su casa, sus hijos habían sido enviados a casa de la hermana de Sheyla asi que el lugar era para nosotros solos, estuvimos bebiendo y conversando, hasta que decidimos hacer un juego. Saque el celular u jugamos el juego que anteriormente habíamos jugado, con castigos y órdenes. La pasamos genial y rompimos el hielo inicial, ambas chicas estaban muy dispuestas a todo asi que con la calentura del juego y el trago se dejaron llevar e iniciaron con el encuentro, ellas serían las encargadas de encender los fuegos, ambas muy curiosas y abiertas a juegos con chicas aunque al parecer Sheyla si era algo bisexual, pero sin problemas ambas chicas se tocaban y besaban, incluso Mari había llevado un juguete nuevo, un dildo doble, osea era de 30 centímetros y tenía dos cabezas que simulaban dos penes con una cabeza a cada extremo. Se volvió su juguete favorito en ese momento, ambas se lo introdujeron y se movían haciendo que el consolador las penetrara. mientras tanto Sheyla estaba abajo de Mari cogiendo las dos vergas de nosotros con ambas manos, y por ratos lamia una y otra, para luego chuparla. Cambiaron de pose y dejaron a un lado el juguetito, querían su trozo de carne real. Roger se cogió a Mari de perrito, su pose favorita, mientras yo me follaba a Sheyla en pose de misionero, fue muy divertido hacerlo con ellos, la pasamos excelente, terminamos y nos dormimos los 4 en su cama.
Amaneció y con la mañana llega el mañanero, Mari aun dormía, pero yo tenía muchas ganas de coger otra vez, asi que le acariciaba los labios de la vagina sutilmente con un dedo y un poco de saliva, Sheyla se despertó y se dio cuenta de lo que yo hacía asi que ella también colaboró chupando un seno a Mari, le mordisqueaba el pezón u le succionaba, ya para ese momento se había despertado, pero seguía con los ojos cerrados como si no supiera que pasaba. Estaba disfrutando el momento, pero decidió actuar, se puso de costado para también poder chuparle los senos a Sheyla, y haciéndome ver todo su trasero el cual sin esperar le levante una pierna para penetrarla desde atrás, mientras se lo hacia ella le metía mano a la vagina de Sheyla. Los movimientos de la cama despertaron a Roger que al darse cuenta de lo que pasaba, también decidió aplicar la misma técnica que yo, cogiendo a Sheyla de costadito, con la pierna arriba, ambas chicas ensartadas en la misma posición y aun asi se daban maña para tocarse y estimularse mutuamente. Terminamos y nos levantamos muy hambrientos, Preparamos el desayuno y luego nos despedimos con la convicción de que no sería nuestra última vez con ellos, y habiendo agregado una amistad sincera más a nuestra colección.
La relación entre los 4 se había convertido en una amistad sólida, Sheyla y Mari conversaban a diario y de todos los temas, incluso se confesaban cosas privadas, eran mejores amigas, e íbamos a visitarlos de forma seguida, solo para comer o conversar, compartir momentos, pero sin llegar al sexo. También hubo otros momentos donde terminábamos revolcados en la cama o el sofá completamente desnudos los 4, a veces salía del momento, dicen que las cosas sin planificarlas salen mejor. Es asi que acordamos un día que era verano, hacer un campamento en la playa, invitamos también a nuestros amigos Juan y Camila ya que gracias a ellos nos conocimos con nuestros nuevos mejores amigos. Todo iba quedando listo. Nosotros llevamos la parrilla, carnes, leña y un poco de aderezos, Ellos pondría las cervezas y chorizos, y lo que hiciera falta.
Juan y Camila se disculparon por no poder asistir a nuestro campamento por cuestiones de trabajo según ellos, lastima, pues ellos se perderán la diversión.
Llego el día y nos fuimos para la playa, al llegar podríamos apreciar el Punset espectacular, era casi el ocaso y el momento oportuno para instalarnos, Llevamos nuestra carpa que era pequeña pero suficiente para 2 personas. Roger me pidió ayuda para armar la suya pues si era grande como para 8 personas. Encendimos una fogata y mientras calentábamos la noche con las chelitas, íbamos conversando y compartiendo detalles de nuestras vidas. Al principio de forma tranquila, pero a medida que avanzaba la noche y el alcohol, los detalles fueron más para el lado sexual. Entrada bien la noche nos metimos en la carpa de ellos que era más amplia, la idea era obvia, jugar un poco y terminar teniendo sexo intercambiando parejas.
Pero no estábamos solos en la playa, a pocos metros de nosotros había otro grupo de personas bebiendo y escuchando la música a todo volumen, aunque la bulla se perdiera en la soledad de la playa mezclados con el ruido de las olas que iban y venían, Era estimulante el saber que tendríamos sexo y sabiendo que esas personas nos podrían ver o escuchar. Dentro de la carpa pusimos un foco a pilas que alumbraba bajo, pero que generaba sombra suficiente. Sali de la carpa para comprobar eso y efectivamente podía ver las siluetas de las chicas dentro. Igual no nos importaba pues nuestras fantasías tenían un toque de exhibicionismo y voyerismo, es decir exhibirse sin temor frente a otras personas o verlas también.
Les mostré el juego que llevaba en mi celular y que ya antes habíamos jugado pero esta vez sí llegaría hasta el final del juego. Asi iniciamos de forma progresiva, el juego nos iba llevando por actos delicados para ir creciendo en intensidad y calor, la lujuria iba elevándose y nuestras ganas iban aumentando. Los castigos y retos se ponían más picantes, de lamidas de orejas o besos en el pecho pasamos a tocamientos en nuestras partes más íntimas, llegamos al sexo oral entre los 4, entrelazados uno sobre otro, ocupando el poco espacio que había dentro de la carpa. Llegamos a la penetración vaginal y anal. los rugidos y gemidos eran intensos, se camuflaban con el sonido del mar, pero creo que aun asi nos podían oír los otros grupos afuera. Por un lado, estaba Roger detrás de Mari dándole de perrito, alababa su delicioso trasero diciéndole: Mari que rico culo tienes, mientras le hacía rebotar los huevos sobre sus nalgas. Luego la cogía de los hombros y la jalaba hacia el para evitar que se aleje y su verga entre lo más profundo en ella, por mi parte me esmeraba en follar con Sheyla, quien se encontraba recostada sobre el suelo debajo mío, en posición de misionero la penetraba con fuerza, acelerando con cada arremetida. Ella se mostraba sumisa ante mis golpes de cadera, y mi verga que entraba profundo y rozaba su punto G, lo que la hacía estremecer. Ella era bastante delgada y flaquita y mi verga gruesa y cabezona rozaban con fuerza sus entrañas. Por un momento me puso las manos en la espalda y clavo sus uñas dejándome marcado, ya estaba por terminar pues podía sentir como iba subiendo el éxtasis en mi cuerpo, y como mi semen estaba recorriendo el interior de mi pene para salir como manguera de bombero, aceleré el ritmo pues llevaba puesto el preservativo, me recosté sobre ella y con ambas manos le cogía el culo dejando todo mi peso sobre ella, eso la asfixiaba y al mismo tiempo la excitaba más. Era como desarrollar la asfixia erótica, ese acto en el que te ahorcan en el momento del clímax para intensificar el placer. Algo asi nos sucedió sin querer, ya que eran casi 90 kilos sobre ella, que como ya dije era flaquita pero aguantadora. Acelere aún más y sentía como se me escarapelaba el cuerpo mientras iba expulsando chorro tras chorro todo mi semen, dentro del condón, pero estando dentro de ella.
Por su parte Roger también estaba por terminar, pero él no tenía condón asi que tuvo que contenerse un poco, pero Mari siempre malvada le decía: - Sigue, sigue, no pares. - Y ya sabemos cómo termina eso, Roger no pudo contenerse más y sacando su verga rápidamente se corrió a chorros en el agujero anal de Mari, uno a uno iba saliendo chorros blancos, tenía contenido mucho pues salían uno tras otro y cuando parecía que el siguiente sería un chorrito, salía uno más grande y asi por varios segundos, hasta que finalmente se quedó seco, se los remangaba para sacar la última gota y sacudiéndolo sobre las nalgas de Mari se sentó. Nos comenzamos a reír los 4 no sabemos por qué, parecía gracioso, pero una vez más el juego quedó inconcluso. Esta vez no nos quedamos con ellos, Mari y yo nos fuimos a nuestra carpa, asi como estábamos, sin ropa, total en la oscuridad de la noche no creo que nadie se percate de eso. Al abrir la carpa para salir pude notar que el grupo de personas que estaba bebiendo cerca nuestro nos observaba. Parecía peligroso, pero eso nos causaba curiosidad, seguramente se dieron cuenta que cogíamos pensé. Nos metimos en nuestra carpa aun con ganas asi que esta vez lo haríamos solo nosotros dos.
Amaneció y salimos de la carpa para disfrutar del alba en la playa, el aire fresco ya me había despertado y Mari conmigo. Caminamos un poco por la arena, mientras nuestros amigos se despertaban. Permanecimos un rato en la arena mientras veíamos salir el sol por entre los cerros arenosos de la playa. Armamos las carpas y nos fuimos en busca de desayuno, pues los cuatro estábamos muy hambrientos. comimos algo en el mercadito cercano y regresamos a casa.
A partir de aquí nuestros amigos se volverían exclusivos pues solo salían con nosotros. Pero a nosotros aun nos faltaban fantasías por cumplir y eso se vendría pronto, aunque aún no lo sabíamos.
CAPÍTULO IX
Algo que yo siempre me quejaba, aunque un poco en forma de broma y medio verdad era, que era muy fácil conseguir o contactar un single para hacer tríos, bastaba con poner un anuncio en redes diciendo: “Busco single para trio HMH” y automáticamente una lluvia de mensajes y propuestas caían al unísono. Eso era sencillo, pero encontrar una chica unicornio para un trio MHM era realmente difícil. Ya habíamos salido con chicos y hecho tríos varios, pero nunca salimos solos con una chica y eso me frustraba un poco, pues yo también quisiera disfrutar de ser el centro de atención tal como lo era Mari en cada trio que hicimos. Sabía que no era fácil asi que no tocaba mucho el tema y mi esposa sabia de mi tristeza por eso y me consolaba diciéndome que algún día pasaría.
En esos momentos, la realidad en el país se estaba complicando un poco con la migración masiva de ciudadanos venezolanos, los “chamos” estaban de moda y las chicas querían su chamo asi como los chamos buscaban su Peruanita. Es asi que entre los mensajes que nos llegaban a diario y las invitaciones que nos hacían, algunas interesantes, otras groseras y ordinarias, había una de un chico, Julio se llamaba, nos dijo que era de Venezuela y que trabajaba haciendo taxi. A Mari le gusto sus fotos y se nos encendió el bichito de la lujuria. Conversamos un poco con él y nos invitó a pasear un poco en su auto, aceptamos la invitación y el paso por nuestra casa a recogernos, Mari y yo nos sentamos atrás y mientras el manejaba íbamos conversando y compartiendo anécdotas y detalles de nuestras vidas. Paramos en una licorería y compro algunas latas de cerveza para tomar mientras conversábamos, obviamente el no bebía pues estaba conduciendo. Estuvimos dando vueltas por un par de horas y nos dijo que le gustaría hacerlo con nosotros. Estábamos de acuerdo en eso, pero con una condición, queríamos hacerlo en su auto. Mari había salido preparada para la acción, como esperando que pasara esto de antemano. Tenía un vestido de hilo corto, su casaca de color jean y debajo un hijo dental con sus medias pantis largos con ligas y portaligas. Estaba realmente sexy y eso despertó nuestros instintos de machos en celo. Le dijimos que manejara hasta la costa, más precisamente a la playa. Mientras el conducía, seguíamos bebiendo las cervezas con lo que hacía entrar en calor a nuestra dama acompañante. Llegamos a una playa muy oscura, eran casi las 12 de la noche por lo que no había nadie alrededor. Julio se pasó al asiento de atrás, y puso música reggaetón. Mari sentada en medio de los dos no perdió el tiempo, nos hizo sacar nuestras vergas al aire y cogiéndola una con cada mano las acariciaba y presionaba apretando co fuerza, Con cada movida de su mano, nuestras vergas se iban poniendo más duras y grandes, nos la estaba parando solo con sus manos, mientras lo hacía me besaba en la boca con lujuria, para luego besarlo a él. Íbamos intercambiando saliva, ella separo las piernas dejando ver como estaba de húmedo su hilo dental, Julio le metió mano primero y jalando a un ladito la trusa le acariciaba la vagina que estaba muy mojada. Yo por mi parte le jalaba hacia abajo el escote del vestido para dejar al aire sus senos, podía chupar uno y el otro para Julio. Él le introdujo un dedo haciéndole estremecer mientras le rozaba su interior, un segundo dedo introdujo lo cual hizo que iniciara con los gemidos, Mari me miraba y jadeaba, se le escurría la saliva de la boca como una perra sedienta de placer. Se inclino un poco hacia el lado del chamo y se la chupo haciéndole un fellatio descomunal, luego haría lo mismo conmigo, intercambiando entre vergas de vez en cuando. Ella tomo la iniciativa asi que se incorporó y se sentó sobre Julio, cogió su verga con la mano y ella misma se lo introdujo sentándose lentamente hasta introducir toda la verga del chamo, Ella inmediatamente sintió toda la inmensidad de su carne dentro suyo no dudo en moverse rebotando con experticia, le puso las tetas en la cara a Julio y yo aproveche para estimularle el ano, el espacio era reducido pues no era una limosina donde estábamos, era un auto sedan y aunque movimos los asientos delanteros, yo soy alto y me sentía incomodo, pero eso no nos detendría, puse un poco de saliva en mi mano y le moje el ano para luego introducirle el dedo medio. Apenas le puse la yema del dedo sobre su agujero ella levanto la voz en sus gemidos, introduje el dedo lentamente y podía sentir como apretaba con fuerza el esfínter anal que se iba dilatando lentamente hasta permitirme el ingreso de mi dedo. Sus gemidos eran más altos, más fuertes, dejó de contenerse y empiezo a gritar mientras sentía el trozo de carne venezolano y mi dedo en su anillo. Le retire el dedo y trate de ponerme tras de ella para hacerle una doble penetración, le coloque la cabeza de mi verga completamente dura, se lo fui empujando lentamente, pero se hacía difícil penetrarla, el lugar me era incomodo y no podía cogerla bien, asi que volví a sentarme y seguí estimulándola con los dedos mientras ella se corría sobre el chamo, se podía ver como se escurría sus jugos blanquecinos sobre la verga de Julio. Ella acabo y se sentó sobre mí, ahora seria yo quien se la coja.
Asi lo hicimos y terminamos nuevamente juntos, yo me corrí dentro de ella. A la pobre se le había llenado la vejiga de tanta cerveza y con el movimiento del sexo necesitaba ir al baño urgente, ya que estábamos en la playa a oscuras y en soledad, pues era invierno y no había un alma cerca, aprovecho para hacer pis a un lado del auto del chamo. Se moría de vergüenza, pero al final nadie aparte de mí y Julio sabría ese bochornoso episodio de mear en la calle. Emprendimos el viaje de retorno a casa y en el camino Mari se quedó profundamente dormida. talvez del cansancio al que la expusimos ambos hombres. Al llegar nos despedimos de nuestro nuevo amigo y chofer swinger y fuimos a descansar.
Esta última aventura era un check más en la lista de fantasías por realizar de ambos, osea hacerlo dentro de un auto. Aún faltaban algunas más pero pronto nos daríamos la sorpresa de cumplir otra, esta vez seria yo quien va a gozar con las bondades del swinger.
Había pasado varios años desde la última vez que hablamos con Sofia, aquella chica que tenía un marido imbécil y matón con ella, pero conmigo se mostró como un corderito. Pues bien, esa Sofia había resultado ser prima de una amiga de mi promoción de colegio, que por cosas del destino y redes descubrimos al ver una publicación suya en face. La salude y volvimos a conversar después de mucho tiempo, también Mari se comunicó con ella pues le caía bien, y entonces decidimos invitarla a casa para conversar y tomar unos tragos. Ella acepto la invitación y vino a los días tal como habíamos quedado. Entre copa y copa nos confesó que se había separado de su marido, que descubrió que él estaba saliendo con parejas y chicas a sus espaldas, sin decirle nada y que cuando ella lo encaró se enojó y la golpeo. Eso era el colmo de la conchudez, tremendo sinvergüenza, encima de engañarla golpearla, no se podía caer más bajo. Luego de secarse un poco las lágrimas que brotaron de sus ojos, nos confesó que estaba mejor sin él, se sentía más libre y cómoda con su vida. Las horas pasaban y la conversación estaba muy entretenida, hablamos de muchas cosas más, hasta que llegamos al tema sexual, pues los 3 ya teníamos varias copas encima. Me pidió si le podía mostrar alguna fotos y videos de nuestras salidas, y nos contó que ella si estaba de acuerdo en practicar el swinger con su marido, pero él era celoso, por eso le pareció extraño que el aceptara salir con otras parejas, sabiendo que ella estaría con oros hombres, pero al parecer solo era un plan de el para poder acercarse a otras chicas e intentar salir a solas, tal como le insinuó a Mari en un momento. Dejamos el tema del idiota de su ex de lado y nos concentramos en nosotros 3, Mari muy suelta de huesos y bastante cachonda de por sí, le pregunto a Sofia si se animaría a jugar con nosotros 2 a lo que ella respondió con un sí, por que no. Yo en ese momento había ido a la cocina a traer hielo, asi que no sabía lo que estaban planeando ambas chicas. Cuando volví con el hielo les serví un poco más de vino a ambas, se lo tomaron de golpe y me dijeron que esperara un ratito, que irían al cuarto a ver algo.
Yo realmente y lo digo con toda sinceridad, solo pensé en que verían algo de ropa o cosa de chicas, asi que me quedé en la sala con la música volumen bajo, nuestros hijos se habían ido de viaje con sus abuelos asi que no volverían en varios días. La casa era solo para nosotros, y por mi mente cruzo la idea de cogerme a Sofia y a Mari juntas, pero, naa, era solo una fantasía. No soy tan afortunado. Pasaba muchos minutos y las chicas no volvían lo que me hacía aburrirme, bostezaba y los ojos se me querían cerrar, eran casi las 4 de la mañana asi que era obvio que tendría sueño y más con el vino que habíamos bebido. Cuando de pronto la puerta de mi habitación se abrió y ambas chicas salieron desfilando en ropa muy sexy, Mari con su baby doll negro que le había regalado en nuestr0o aniversario anterior y Sofia llevaba el de color fucsia de Mari, ese que tanto me gustaba, EN ese momento caí en cuenta de que mi fantasía más atrevida, esa que acababa de soñar hacía unos minutos estaba por hacerse realidad. Ambas se acercaron a mí y se sentaron una a cada lado dejándome en el centro del sofá. Se habían puesto de rodillas sobre el mueble dejándome ver sus deliciosas piernas y sus muslos apretujables, Ambas iniciaron con los besos, en las orejas, Mari me beso la boca mientras Sofia iba por mi cuello, luego cambiaron y mientras Mari me lamia la oreja nuevamente, Sofia me besaba, yo respondí el beso metiéndole la lengua hasta tocar la suya, ese intercambio de fluidos era una delicia, lo que disparó mis hormonas y haciendo que se me pare el pene en el acto, Ambas se dieron cuenta creo yo porque automáticamente y sin mediar palabra alguna, llevaron sus manos sobre mi paquete, que permanencia dentro de mi bóxer. Ese día estaba en short deportivo de algodón, pues estaba en mi casa y me quería sentir cómodo. por lo que facilito la metida de mano hasta mis testículos, Mari me bajo un poco el short dejando ver la rigidez de mi miembro, ambas lo acariciaban con los dedos y fue mi esposa la que dio el primer paso, se agacho para lamerlo y chuparlo, mientras Sofia me seguía besando. yo le cogí los senos con ambas manos y luego bajé una mano para coger el cabello de Mari que me la chupaba mientras con la otra mano me llevaba a la boca el pezón erecto y duro e Sofia. Que delicia que estaba viviendo y aun no me lo podía creer. >Era un trio MHM solo para mí, cortesía de mi amada esposa pues ella fue la artífice de tamaño evento.
Yo estaba al borde del éxtasis total. Asi que me levante y les dije que jugaran un poco entre ellas, que quería verlas, y asi lo hicieron, Sofia más tímida por falta de experiencia solo espero que Mari tomara la iniciativa. La besó en la boca y se acariciaban el cuerpo de pies a cabeza, asi que aproveche en ir a mi habitación y sacar un par de condones de mi cajón, pues no estaba en mis planes el tener sexo esa noche.
Volví rápidamente y las encontré en el sofá haciendo el famoso “69” asi que me coloqué el preservativo y fui a por Sofia. Ella estaba debajo de Mari asi que antes de penetrarla le puse mis testículos en la boca de mi amada, para que me estimulara un poco, luego siguió lamiéndole la vagina a Sofia, que ya la tenía completamente mojada y chorreante. Se lo introduje lentamente y le dije a Mari que no dejara de lamerle el clítoris, la íbamos a destrozar a punta de sensaciones extremas. Al parecer Sofia era bastante sensible en esa zona porque con cada lengüetazo se estremecía y gemía como dando un grito, parecía un ladrido, pero muy agudo. Era curiosa la forma de gemir, pero muy excitante, y se podía notar que lo disfrutaba, mientras yo le daba verga, lo sacaba lentamente y lo empujaba con fuerza, y asi estuvimos por un rato hasta que me vine. Al parecer Sofia también se había venido pues al sacar mi pene estaba completamente bañado en un líquido espeso blanco lechoso, realmente parecía semen, lo cual me asusto pues yo llevaba el preservativo puesto, no podía ser mío, debe ser de ella, pensé.
Ahora era el turno de Mari, ella estaba colocadas en su pose favorita asi que solo me di la vuelta y de la misma forma, pero esta vez sin el condón pues con ella no tenía problemas, se lo introduje hasta el fondo, lo más que podía empujando mis caderas para tratar de alcanzar su útero con mi cabeza, mientras lo hacía, Sofia que estaba debajo me lamia la verga. Con cada entrada y salida de mi trozo ella lo iba lamiendo de adelante hacia atrás, lo limpiaba completamente a medida que pasaba por su lengua, entraba limpio y salía pegajoso, y nuevamente lo limpiaba y asi por varios segundos seguidos. También me chupo un testículo lo que me produjo cierta sensación de dolor, mezclado con gozo y placer, eran sensaciones extrañas pero deliciosas.
El clímax estaba próximo, asi que acelere el ritmo de mis embestidas, cada empujón me llevaba un paso más cerca del éxtasis final, el temblor en mi cuerpo me hacía presagiar que estaba ante la inminente explosión lechosa, podía sentir como el fluido seminal recorría los cuerpos cavernosos de mi verga endurecida, se sentía el calor en la punta del glande y como se ensanchaba los conductos a medida que la leche entraba en ebullición, un primer chorro y esa sensación de que todo un peso muerto sobre tus hombros se desvaneces, el segundo y un tercer chorro, oh que sensación tan divina, empujaba más mi miembro y arqueaba mi cabeza hacia atrás mientras me aferraba con fuerza a sus caderas. Ella soltaba el aire con un suspiro largo como de alivio, lo que me hacía notar que ella también llegaba al clímax conmigo, yo seguía duro, podía sentir como los rezagos de semen salían lentamente de mi falo, lo retiraba y cuando estaba a punto de salirme de Mari lo volvía a empujar lentamente como exprimiendo la última gota de un sachet de mayonesa, repetía el procedimiento varias veces para asegurarme de que saliera toda, absolutamente toda la descarga. Finalmente lo saque y se podía notar como la inundación blanquecina empezaba a brotar de entre la cavidad vaginal de mi esposa, lentamente iba chorreando de sus entrañas y se deslizaba por su perineo. Sofia que permanencia debajo de Mari, no dudo en darle una lamida también en su vagina chorreante, como queriendo probar ese néctar luminoso que emanaba cual savia de un árbol herido. Yo me quedé algo helado, y aunque al inicio sentí un poco de asco, luego de ver esa escena tan de película porno elevé mi ánimo. - Donde está mi celular - Pensé en ese momento, era increíble no poder guardar ese retrato para la posteridad, lastima pues hubiese sido increíble recrear esa escena una y otra vez. Probó nuestros jugos combinados, el de Mari y el mío, imagino que era solo un fetiche de ella. Sonrió ligeramente como dando una aprobación al sabor y se levantó.
Nos sentamos los 3 en el sofá y Mari trajo un paquete de toallitas húmedas para asearnos un poco, luego de eso yo las deje a las 2 amigas solas y me fui al baño. Seguimos conversando un rato más mientras esperábamos que llegara el taxi por aplicativo que llevaría a nuestra amiga de regreso a su hogar.
Es increíble como nuestra perspectiva de las cosas puede cambiar radicalmente, como los prejuicios instaurados desde nuestra infancia y como las historias y hechos que vemos a diario van marcando nuestro pensamiento crítico. Si alguien me hubiese dicho cuando tenía 18 años, que en un futuro yo haría este tipo de cosas y que las vería con normalidad, seguramente le hubiese dicho que era un orate o algo por el estilo. Si en mi adolescencia me hubiese siquiera planteado el hecho de compartir la cama y el cuerpo de mi esposa con otras personas seguramente lo hubiera asociado a haber visto alguna película del género para adultos o algún hentai o cosas asi, porque en esta sociedad siempre se habla de que el hombre que tiene pareja es solo de ella y de la misma forma la mujer que tiene a un hombre a su lado ya sea como esposo o conviviente, o novio o enamorado o la etiqueta que quieran ponerle solo puede disfrutar de la compañía de ese hombre. Cualquier pensamiento fuera de eso sería aberrante, una herejía, te irías al infierno directamente, y aquí la pregunta que nos hacíamos ambos y que se los mencione casi al inicio de esta historia. Dios nos castigara por estos actos, que tan cierto es que a él no le gusta que hagamos cosas asi, Yo siempre eh entendido que lo único que Dios nos pide es que lo amemos y que amemos a nuestro prójimo como dice la biblia, osea que mientras no lastime a nadie, no le haga daño otros, daño en cualquiera de sus formas, ya sea física, emocional, económica o lo que fuese, mientras yo actúe obrando bien contra los demás no tendría porque recibir un castigo divino, porque él se enojaría de algo que a mí me hace sentir bien y a mi esposa también.
Eran muchas preguntas que nos hacíamos, si bien no éramos muy adeptos a ir a la iglesia cada domingo como muchos que conozco, pero que sin embargo eran personas mezquinas, egoístas, celosas, y que incluso abusadores de alcohol, drogas y su propia familia. A diferencia de ellos nosotros actuábamos movidos por el amor a nuestra pareja y obviamente el placer que nos generaba nuestros actos, esa libido inherente en el ser humano que ha estado presente desde los inicios de la humanidad con toda seguridad, como lo demuestran expresiones milenarias, el Kama Sutra, los huacos eróticos incas, los registros griegos y romanos, etc. Todas las civilizaciones antiguas tenían algo de morbosidad en sus ciudadanos, lo vivían y expresaban libremente, entonces porque esta sociedad nos reprime en la actualidad a expresarnos de la forma que deseemos, vuelvo a repetir, sin lastimar ni hacer daño a nadie. Creo que es la gran hipocresía de estos tiempos. Las verdaderas parejas que practican el swinger vemos a las demás personas con las que interactuamos como juguetes, pero no en el sentido de que uno las puede manipular o aprovecharse de ellas, no, juguetes sexuales por decirlo asi. Un juguete es un objeto con el cual te entretienes por un rato, lo puede cuidar mucho, agarrarle cariño especial, mimarlo, pero hasta ahí nomas, no cambiarias tu vida de casada o familiar por ese juguete, tampoco te ocultarías de tu pareja para disfrutar de ese juguete, y el juguete en si no tiene ni voz ni voto en la relación matrimonial o conyugal, solo está de apoyo.
Volviendo a nuestras historias, nuestras salidas estaban en su apogeo, había muchos candidatos atentos a nuestras publicaciones en Twitter, habíamos pasado la barrera de los 10k y eso era bastante para nosotros. Entre singles que eran su mayoría, algunas parejas e incluso una que otra unicornio como potenciales nuevos invitados a participar en nuestras salidas habíamos entrado a una etapa nueva, éramos bastante conocidos en el mundo swinger sobre todo de lima norte, era algo que nosotros desconocíamos pero que los comentarios de las personas que nos seguían asi nos lo hacían saber, viento en popa íbamos camino a concretar una nueva salida con una pareja que contactamos hasta que llego lo inesperado, “LA PANDEMIA DEL COVID-19”.
Con esta situación, era obvio que debíamos ser responsables no solo por nosotros sino por nuestras familias y círculo cercano, encierro total para todos, y no había discusión sobre eso, no saldrías más al menos hasta que esto pase. Los primeros meses nuestra actividad sexual de pareja eras fantástica, es decir, estábamos en casa mañana, tarde y noche. Podíamos disponer de nuestra pareja cuando nos diera la gana, los mañaneros eran casi a diario, por las noches igual. Ya que el trabajo era virtual podíamos dormir más horas por la mañana y no había cansancio físico asi que las madrugadas también eran aprovechables. Cada vez que Mari detectaba una erección mía de madrugada, de esas que son involuntarias y que les pasan a todos los hombres, ella aprovechaba para saciar sus ganas. Yo feliz de que lo haga. Por suerte tenía una dotación enorme de condones, pues con la emergencia sanitaria ella ya no había podido cuidarse como lo hacía antes.
Pero en las redes había personas, parejas que aun en pleno estado de emergencia de salud iban a sus encuentros swingers, a pesar de las críticas y consejos. Algunos nos invitaban diciéndonos que si nos protegíamos bien no debía pasar nada, pero igual no arriesgarías nuestra salud o nuestro entorno por un momento de placer, tan irresponsables no podíamos ser.
Pasaron dos años y ya las restricciones de salir y andar por la calle eran más flexibles, también había los que ya cansados del tapaboca se negaban a usarlo más asi como los que aun tenían mucho temor y estaban camuflados de pies a cabeza con mascarillas, caretas de plástico, guardapolvos etc. Las vacunas ya habían sido administradas o en todo caso estaban en proceso de aplicación asi que esperábamos que la normalidad llegara a nuestras vidas y con ello el poder retomar nuestras fantasías.
Para una noche teníamos planeado salir al cumpleaños de un amigo de Mari, era una fiesta a lo grande, con orquesta y todo asi que no podíamos faltar. Llegamos al lugar, nos divertimos bailando, el licor sobraba asi que bebimos, comimos, bailamos y cantamos como tiempo no lo hacíamos. Cerca de las 2 de la mañana Mari recibió una llamada, era de nuestra amiga Sheyla, estaba en casa con Roger tomando unos tragos y al ver las fotos del estado de Mari se le ocurrió llamarla, nos invitó a su casa para seguir la fiesta con ellos, lo cual pareció una propuesta bastante atractiva e interesante. Pedimos un taxi y nos fuimos con dirección a su casa. Solo 20 minutos y ya estábamos frente a su puerta. Nos hicieron pasar y nos alcanzaron unas copas de licor, era whisky con hielo y unos pikeos. La conversación estaba muy amena, las chicas hablaban entre ellas como cuchicheando y los varones hablábamos sin prestarles mucha atención. Luego de unos minutos nos pidieron un permiso, pues irían a hacer algo y volvían. Mientras seguíamos conversando y buscando que música poner en la Tv, las damas hicieron su aparición. Vestidas completamente en mallas transparentes, color negro. y tacos aguja del #9, ambas señoras mostrando sus atributos debido a la traslucidez de sus prendas, sus senos deliciosos, su derrier abultado y redondo, y sus entrepiernas depiladas, pero con algo de vello crecido, una imagen digna de graficar, así que mientras ellas nos modelaban nosotros íbamos fotografiando desde cada ángulo posible. A la par que se movían sobre la sala con sus pasos sensuales fueron cambiando la música para ponerse un reguetón de los bravos, con letra muy sugerente, e iniciaron lo que sería el baile más erótico que jamás vi en mi vida, pues no solo era verlas moverse, contornearse y menearse como gatas en celo, también lo hacían en coordinación con sus roces, tocamientos ardientes entre ellas, sus lenguas se humedecían una con la otra para luego pasar a resbalarse sobre las partes de piel que esas mallas no cubrían, pues eran de cuerpo entero, de pies a cabeza pero con unos escotes muy sexys, sus manos tampoco se quedaban quietas pues bailando se iban poniendo por turnos una detrás de la otra en el famoso baile de perreo, estaban perreando las dos nenas frente a nosotros, las manos de Sheyla en los senos de Mari elevaban la temperatura mientras ella seguía moviendo las caderas al compás de la música, se venía el cambio de posición y esta vez era Sheyla la toqueteada, las manos de mari se deslizaban desde sus pechos hasta su entrepierna, una mano adelante y la otra atrás y se podía notar que esos dedos se movían con gracias al ver la sonrisa coquetona de Sheyla.
Ante semejante acontecimiento era inevitable que los hombres quisiéramos tocarlas y bailar con ellas, pero se negaron, nos empujaron al sofá y nos dijeron: -Quietos, prohibido tocar- y con una risa sensual siguieron con su baile, la música estaba por terminar y ese gesto de negarnos a probar las bondades de sus cuerpos solo hizo que nos encendían más. Luego se acercaron cada una con su respectiva pareja para arrodillarse frente a nosotros. Era más que evidente las pretensiones de las señoritas, que de forma muy hábil y sin mucho esfuerzo sacaron al aire nuestros miembros que aún no estaban completamente duros pero que poco a poco iban cr3eciendo, sobre todo cuando se inclinaron y se lo introdujeron en la boca. Por Dios que sensación tan divina que nos hacían experimentar en ese momento, la lubricación que nos daban con sus bocas no hacia sino aumentar la rigidez de los troncos de carne. Ambos estábamos en la gloria y ahora si con el máximo de capacidad de erección de nuestras herramientas era el momento de subirse al potro salvaje. Quien primero subió sobre mi fue Mari, que no perdió el tiempo, su objetivo estaba cumplido y debía recoger el botín para el cual trabajo arduamente. Se movía al compás de la música que seguía sonando en la tv y aunque había cambiado de canción era otro de esos pereros intensos con letras muy sugestivas. Estaba bailando sobre mi moviéndose en todas direcciones, rotando a las caderas en forma circular, luego iba en reversa, saltaba como rana para luego frotarse sobre mis piernas, todo eso mientras se alborotaba el cabello con una mano y con la otra se cogía los senos, se auto pellizcaba como para aumentar el placer en su cuerpo, mordisqueaba sus labio con los dientes superiores y ponía los ojos en blanco, yo trataba de ayudarla en esa misión poniendo una mano sobre el otro seno y su pezón, al mismo tiempo que le frotaba el clítoris con la otra mano. Lo propio hacia Sheyla con Roger, los voltee a mirar unos instantes para también deleitar la vista con la acción vecina, al igual que Sheyla que volteo a mirar a Mari. Parecía que había una conexión muy intensa en ellas, casi como telepático por que, con solo darse una mirada y un gesto de los ojos, dieron un salto como si de salvar sus vidas se tratara, para luego cambiar de parejas. Mari se fue donde Roger y ocupo la misma posición, al igual que Sheyla sobre mí. No estaba permitido cambiar de posición, querían dominarnos, hacernos sus sumisos, casi como esclavos sexuales, no pretendían que nosotros tomáramos la iniciativa en algún momento, incluso recibí un par de cachetadas de Sheyla, al igual que Roger de Mari. Valgan verdades esas cachetadas eran placenteras, nos estaban dominando y era inevitable pues en esa situación uno siente que de querer cambiar la situación podría terminar enfriando todo y la verdad que todo estaba saliendo excelente, no sabíamos aun si lo habían planeado con anterioridad o si les nació en esa noche, la cuestión es que fue perfecta. Yo estaba ya por terminar al igual que Roger, es gracioso pues parece que hasta en eso las chicas estaban conectadas, en hacer que botemos la leche al unísono. Le grite a sheyla que me corría para que ella pudiera salirse pues no estábamos teniendo protección, y asi lo hizo, pero lejos de alejarse de mí, se puso de rodillas y con la boca abierta y la lengua estirada cogió mi pene y apunto directamente su boca, yo lo permití ´pues eso es algo que no se ve todos los días y era como un video POV de esos que abundan en internet. Mari hizo lo mismo, pero ella dirigió los chorros de Roger hacia sus pechos, haciéndolos rebotar y golpear el pene de su amante de turno con sus pezones, primero uno luego el otro mientras seguía salpicándose de lefa con olor a lejía. Seguía frotando los senos con el pene de Roger mientras las ultimas gotas brotaba de él. Habiendo terminado ambas chicas con su faena se levantaron y se fueron a lavar y vestir.
Ambos varones nos miramos estupefactos, sin saber bien que acababa de pasar, pero agradecidos con la actuación de las féminas. Qué manera de encender la noche, nos habían dejado literalmente sin aliento pues nos costaba respirar por lo que jadeábamos como si hubiésemos corrido una maratón. Al volver las chicas se sentaron sobre nuestras piernas cada esposa con su respectiva pareja. Se reían de nosotros y de nuestras caras de “babosos” que fue como lo describieron jocosamente.
Estábamos algo agotados asi que ellos decidieron ir a su habitación y nos dejaron el sofá cama que tenían en su sala. Aún faltaban un par de horas para el amanecer así que descansamos un poco. Al despertar cerca ce las 7 am fuimos a comprar algo para el desayuno púes debíamos devolver el favor a nuestros anfitriones. Asi lo hicimos y nos regresamos a casita con la satisfacción de un encuentro super exitoso, bien dicen que cuando menos planes haces las cosas salen mejor.
A estas alturas nuestros amigos Sheyla y Roger se habían vuelto muy cercanos, íbamos a cenar a su casa, ellos nos devolvían la visita, salimos a bailar y comer, y todo eso sin ninguna intención sexual ni insinuaciones de ningún tipo, solo éramos 4 personas comunes y corrientes divirtiéndose y compartiendo un momento de esparcimiento. Lo que nos hizo ser más cercanos, habíamos conectado de tal forma que las chicas se hicieron mejores amigas y Roger y yo puyes no éramos tan cursis como mejores amigos, o Pink Friends, pero si nos llevaban bien, éramos “Patas” y conversábamos de todo tipo de temas.
Nuestra percepción del mundo swinger es la misma que antes, es un estilo de vida algo arriesgado, que se debe mantener en privado sobre todo por la familia y amigos cercanos, que se debe tener mucha prudencia y astucia, que el sexo debe ser consensuado y que al final del camino es solo sexo, pero que de eso puede resultar en una amistad muy hermosa y duradera como nos pasó a nosotros. Ahora han aumentado los casos de parejas que piden el famoso apoyo, incluso en su búsqueda de chicos para tríos ponen como requisito “ser solvente económicamente” es decir buscan gente que pueda satisfacer los gastos que ellos consideren necesarios, eso roza bastante con la prostitución, pero si hay gente dispuesta a pagar pues es su problema, lo negativo que ensucian el nombre Swinger con esas actitudes. he podido ver las comunidades swingeres en otros países a través de internet y se ve que están bastante más adelantados que nosotros en ese aspecto. Las reuniones son más abiertas, y hay espacio para mucho tipo de personas. De nuestro último intercambio con Sheyla y Roger nos quedó el mejor recuerdo, pero esa sería la última vez que haríamos algo swinger. No estamos retirados, solo nos tomamos un descanso jejeje.
En cuanto a nuestra relación como pareja, puedo afirmar sin error a equivocación, que somos muchísimos más felices que nunca, que nuestra relación se ha visto tan fortalecida que no caben dudas ni miedos, seria ilógico pretender serle infiel a mi esposa, por una aventura con alguien, si tan solo tengo que decirle a ella que quiero hacer un trio con tal o cual chica y ella acepta con gusto seguramente. entonces para que romper una confianza ya generada y un amor incondicional de ella hacia mí y viceversa. No hemos puesto el punto final a esta historia, tal vez es solo un punto y aparte.
-FIN-
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ÍNDICE
PRÓLOGO ……………………… 02
CAPÍTULO I ……….…………… 05
CAPÍTULO II …………………… 23
CAPÍTULO III …………………... 66
CAPÍTULO IV …………………... 82
CAPÍTULO V …………………… 106
CAPÍTULO VI ………………….. 135
CAPÍTULO VII …………………. 151
CAPÍTULO VIII ………………… 160
CAPÍTULO IX …………………... 176
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