Rimas y Risas en el País del Humor
En un rincón lejano, lleno de locura,
Los versos se agitan con gran premura.
“¡Mira hacia aquí!”, grita uno muy audaz,
“Hoy habrá risas, ¡será un gran compás!”
Un verso saltón se escurre y se va,
“¡Atrápame si puedes!”, comienza a cantar.
El joven lo sigue, entre risas y bromas,
Mientras los versos hacen chistes y asombros.
“En este país, ¡todo puede pasar!
Un perro que habla, un pez a bailar.
Las rimas son locas, jamás están quietas,
Y cada esquina tiene sorpresas secretas.”
“¿Quién quiere un helado de sabor a rima?
O un sombrero que haga magia divina.
Los versos son sabrosos, ¡pruébalo ya!
Cada bocado es pura felicidad.”
Uno se cuela en el sombrero del rey,
Y el rey, sorprendido, empieza a bailar.
“¡Mira qué bonito, qué divertido es!
Una rima con ritmo, ¡qué gran frescura es!”
De repente aparece un verso con sombrero,
Que dice: “Soy un mago, ¡sí, yo soy el primero!
Puedo hacer aparecer un pato a volar,
O un chiste tan tonto que te hará llorar.”
El joven, riendo, no puede parar,
Se sienta en el suelo, se pone a rodar.
“¡Este lugar es un verdadero festín!
Con versos que juegan y una risa sin fin.”
Las rimas traviesas siguen su andar,
Bailando en las nubes, sin descansar.
Y al caer la noche, el joven se ríe,
De todo lo vivido, de todo lo que siente.
“Prometo regresar a este mágico lugar,
Donde las rimas hacen cosquillas al andar.
Y aunque el día acabe, no voy a olvidar,
Que reír es el truco para siempre brillar.”